—Coge mi tarjeta y compra algo de comer, cachorro. —Harry agarro las mejillas de Nadir y repartió varios besitos-. No tardes mucho.

—Te juro que te lo voy a recompensar. Ya vuelvo.

Buscó una cafetería cercana y compro de comer, iba realmente satisfecho pensando en que tal vez el día no iba a ser tan malo como pensó. Entonces un beta paso corriendo y le regó todo el café encima.

—Mierda, mierda, mierda. —El café al estar bastante caliente le lastimó el pecho y el abdomen. Se quitó la camisa que llevaba puesta rápidamente.

—¡Por la luna! Lo siento tanto, no me fije que estabas ahí.

—Solo... está bien, no pasa nada.

—Ten mi chaqueta, para que no andes sin camisa por ahí.

—Gracias. —Pensó que lo mejor era eso a que lo arrestaran por exhibicionismo.

—De verdad lo siento, amigo. —Dijo rápidamente para echarse a correr de nuevo.

—Bueno, al parecer tengo chaqueta nueva. —Se dijo así mismo intentando ver lo positivo de la situación, mientras caminaba de vuelta a la cafetería por otro café.

Comió dentro para evitarse otro accidente como el anterior. Caminó tranquilamente por las calles mientras disfrutaba el viento en su cara e intentaba cubrir su torso lo más que podía.

Al llegar se dio cuenta de que ya habían empezado a tomar las fotos así que buscó un lugar para sentarse y poder ver bien a su mamá.

Rápidamente un sentimiento de desagrado se instaló en él al captar la temática de la sesión, vio que su madre no llevaba casi nada de ropa; solo unos pequeños pantalones que casi no cubrían nada.

Él sabía el efecto que Harry tenía en las personas, era el omega más hermoso que había visto en toda su vida y no lo decía solo porque fuera su mamá, lo confirmaba cada vez que salían y las personas se le quedaban viendo embobados, sin importar la casta todos volteaban a ver a Harry Tomlinson.

Lo que más le molestaba era que no disimulaban ni un poco las miradas que le daban, era desagradable ver como se comían con la mirada a su mamá.

No se consideraba un alfa celoso ni posesivo, pero cuando se trataba de Harry las cosas cambiaban bastante.

Su desconformidad con la situación creció al ver que no era el único en esa situación, habían alrededor de tres alfas y otro omega junto a su mamá posando. Uno de los alfas estaba demasiado cerca e intentaba a toda costa obtener la atención del omega.

Las fotos eran demasiado sexuales para su gusto, pero no iba a hacer nada al respecto... por ahora.

Después de casi una hora intentando tragarse los gruñidos cuando uno de los alfas se acercaba o tocaba demasiado a Harry por fin tuvieron un descanso.

Vio como uno de las asistentes le tendía una bata y agradeció mentalmente a la chica por eso.

—Amor, ¿Por qué esa carita? —Harry atrajo a Nadir a sus brazos—. ¿Por qué no tienes tu camisa?

Soltó un suspiro—. Un chico tiro mi café en mi camisa así que me dio su chaqueta y tuve que regresar por otro café. —Definitivamente esa no era la razón de su molestia, pero servía como excusa—. Además, estoy cansado y tengo sueño.

—Ahora que lleguemos a casa podemos acurrucarnos en el nido para que te sientas mejor, ¿Qué te parece? —Ofreció dulcemente Harry.

—Gracias, mami. —Estar en el nido del omega era una de las cosas favoritas de Nadir, siempre olía a su familia y lo hacía estar tranquilo—. ¿Puedo marcarte?

Little alpha [l.s]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin