Capítulo 1

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Dos chicos unidos por una hermandad montaban encima de sus leales amigos emplumados en búsqueda del portal que los llevaría a su verdadera misión, estaban sumamente emocionados por encontrar sus amados animales

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Dos chicos unidos por una hermandad montaban encima de sus leales amigos emplumados en búsqueda del portal que los llevaría a su verdadera misión, estaban sumamente emocionados por encontrar sus amados animales.

En especial, Rubius deseos de ver a su gordo gato naranja que había sido capturado por una manada de lobos antes de ir aquel pueblo tiempo atrás, los dioses le habían mencionado que no podía rescatarlo hasta ser digno de ello.

Sin embargo, su fruto como sacerdote y payaso del grupo hizo fijar en los dioses la suficiente madurez que llevaba el albino como para mandarlo con Fargan.

—Oyeeee—Grito Fargan desde su chocobo por el aire que tragaban—¿Deberiamos bajar a investigar, no?.

Rubius bajo la mirada a la zona enjaulada de cristales con un montón de científicos investigando la grieta, era cierto que cuando volvieron del pasado crearon una dimensión paralela donde tenían la teoría que ese grieta llevaba al pasado.

Pero, como los gatos son ellos, curiosos.

El albino asintió al búho ordenandole a Rubier que bajará lento optando a darle un pequeño azote que hizo que el ave cayera en picada escuchandose los gritos del osos que rezaba a un minuto por caída que lo salvará de una suculenta muerte impactando contra el cartel de Karmaland.

Fargan se rió en su momento tratando de morderse la lengua al notar el desastre del cartel todo quebrado por la montaña escuchando las quejas de los científicos que casi rompían los paneles.

Vaya liada crearon ellos.

—¡Nos van a matar los dioses, rata asquerosa!—Proclamo el búho golpeando la cabeza del oso.

El sacerdote sobo su cabeza entrecerrando uno de sus ojos, vaya puñetazo que le ha dolido.

—Que rataaa, que rataaa ya me estás vendiendo asqueroso—Quejo entre dientes.

Observado cómo Fargan estaba arrodillado al sueño extendido sus manos emplumadas al cielo pidiendo un digno castigo a los dioses mientras le escribía por celular al grupo de héroes informándole el problema, Rubius no estaba asustado hasta que recordó que Vegetta lo amenazó con matarlo si causaba un caos corriendo a quitarle el celular.

Disaster | Karmaland [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora