ㅡ ¡¡Waaaaa!! ㅡ saltó en su cama como gato ㅡ Gssss, ¡¿quién se atreve?! ㅡ gruñó, hasta que vio a su jefecito con un balde. ㅡ Oh, señor, ¿qué pasó?
ㅡ ¿Qué pasó? ¿Quieres explicarme por qué soy un niño?
Jimin apretó los labios con culpabilidad, y después habló. ㅡ Seamos honestos, no es lo peor que he hecho.
ㅡ ¡¡¿Qué hiciste?!!
Gritó, perdiendo la paciencia y yendo hacia él, dispuesto a ahorcarlo y volverlo caldo de pollito de ser necesario.
El pequeño se fue hacia atrás, cayendo de la cama y arrastrándose de espaldas ㅡ ¡Espere, espere, espere! ㅡ Namjoon se detuvo. ㅡ Leí que el hechizo sólo dura veinticuatro horas. ㅡ sonrió con nervios ㅡ Verá, jefecito, que para mañana despertará hecho todo un hombre hermoso como siempre.
ㅡ ¡¿Mañana?! ¡La exposición de magia es hoy! ¡Hoy! ㅡ saltó, en medio de un berrinche que su mente de niño no pudo evitar ㅡ ¡¿Cómo voy a presentar mi pócima viéndome de esta manera?!
ㅡ ¿Y si se inscribe al concurso de niños?
Namjoon lo miró sin expresión. ㅡ ¿Sopa? No. ¡Definitivamente el pollo sabe mejor asado! ㅡ gruñó, yendo hacia él de nuevo.
Kim lo tomó del cuello y apretó. Jimin encantado, la verdad. Pero tuvo que detenerlo por su salud vital. ㅡ ¡Espere, jefecito, espere!
ㅡ ¡¿Qué quieres?!
"Ahorqueme mejor con sus piernotas cuando crezca de nuevo"
No sería conveniente decir eso. ㅡ Igual y podemos pensar en otra solución. Además, sus manitas de niño no me hacen mucho, la verdad.
Namjoon suspiró sonoramente y lo soltó. ㅡ Maldita sea, Jimin, ¡¿y ahora cómo solucionamos esto?! ㅡ Jimin iba a contestar algo, pero simplemente se cubrió la boca para evitar reír. ㅡ ¿Y el chiste?
Negó ㅡ Se ve muy tierno enojado, señor.
Infló sus mejillas, algo avergonzado. Sacudió su mano ㅡ Ya, dejate de estupideces y dime qué podemos hacer para solucionar esto.
Jimin jugó con sus pequeños deditos. ㅡ Uhm... Uhm... Uhm... Uhm...
ㅡ ¡Deja de divagar! ㅡ regañó, pegándole con el cucharón en la cabeza.
ㅡ ¡¡Waaaaa!! ㅡ se sobó la herida ㅡ ¡¿De dónde sacaste ese cucharón?!
ㅡ Apareció, convenientemente para la trama.
El menor colocó su mano bajo su mentón, pensante. Pensó y pensó, y pensó, y su cerebro derribó.
ㅡ ¡Lo tengo! ㅡ alzó su regordete dedito ㅡ ¿Qué tal si usurpamos cuerpos?
ㅡ Mmh, ¿un hechizo de posesión? ㅡ Jimin asintió fervientemente. ㅡ Okey. Es necesario conseguir cuerpos no mágicos, que midan lo mismo que nosotros, o con sólo unos centímetros de diferencia.
ㅡ ¡Entendido!
ㅡ Separemonos. Nos vemos en la sala de hechizos.
ㅡ ¡Entendido!
Namjoon se dio un golpe en la cara ㅡ Deja de ser tan tonto, por los cielos.
ㅡ ¡Enten- ¡¡Auch!! ¡Ya deje ese cucharón, por favor! ㅡ lloriqueó.
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En la otra cara de la moneda, donde la magia no tenía ni pie ni cabeza para esa gente de ciencia, estaba Jeon Jungkook, el más incrédulo de los incrédulos, pero así bien incredulisimo de la magia.
Namjoon lo vio sentado en una banca, dándole de comer a los patitos. De seguro nadie notaría la ausencia de tal lobo solitario.
Se acercó hasta quedar frente a él y llamar su atención. Lo miró de arriba a abajo. Jungkook alzó una ceja, confundido. ㅡ ¿Qué quieres, niño? Deja de estar viéndome así, no molestes. ㅡ dijo, lanzándole semillas a la cara.
ㅡ ¡Hey! ㅡ Namjoon sacudió las migas de su cara ㅡ ¡¿Qué te pasa?! ¡A dormir, idiota! ㅡ lanzó unos polvitos a su cara, provocando que se durmiera de inmediato y cayera a la banca. ㅡ Con eso tienes. ㅡ sacudió sus manos. Pronunció otras palabras, abriendo un pequeño portal en el suelo y, con mucha fuerza, tiró a Jungkook ahí dentro.
ㅡ ¡Oye, niño! ¡¿Pero qué acabas de hacer?! ㅡ Un chico se acercó, totalmente shockeado.
ㅡ ¡A dormir por preguntón! ㅡ le gritó, saltando para tirarle polvo a la cara. El chico cayó, golpeando fuertemente el suelo, y Namjoon aprovechó para patearlo por chismoso.
Cuando quiso volver a su lugar, se vio rodeado de más gente curiosa y preocupada. Maldita sea, no sabía si tendría suficiente polvito mágico.
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Namjoon llegó al punto de encuentro un poco cansado. Al entrar, se encontró con un rubio alto y pegó un salto asustado. ㅡ ¡¿Quién eres tú?! ㅡ llevó su mano a la bolsita de polvito vacío, recordando que ya no tenía más.
ㅡ ¡Soy Kim Taehyung, señor mago!
ㅡ ¡¿Quién te conoce, basura?! ¡Jimin, Jimin!
El pequeño llegó corriendo con par de jugos ㅡ ¡¿Señor?!
ㅡ ¡¿Y este pendejo qué?!
ㅡ Nada de pendejo, señor ㅡ dijo con tranquilidad, poniéndose frente a Taehyung ㅡ Él es a quien poseeré.
ㅡ ¿Qué? ¡¿Acaso le contaste el plan?! ㅡ casi se desmaya.
ㅡ Sí. Pedí ayuda y él aceptó gustoso.
Taehyung asintió ㅡ Siempre quise ser abducido por magos. ㅡ junto sus manos, sus ojos llenándose de brillo ㅡ Es mi sueño desde niño.
Namjoon se acercó a Jimin y tiró de su brazo, lejos de Taehyung. ㅡ Jimin, no era necesario traer a alguien con tu mismo coeficiente intelectual para poseerlo.
ㅡ Sí, ya sé ㅡ parpadeó confundido ㅡ ¿Por qué lo dices?
A Namjoon le tembló una ceja. ㅡ Como sea. De todos modos debía ser alguien con estatura similar.
ㅡ Pero si sí medimos lo mismo. ㅡ puchereó.
ㅡ Jimin, ese chico ha de medir 1,78 y algo.
ㅡ ¡Igual que yo! ㅡ berrinchó.
ㅡ ¡No empieces!
ㅡ ¿Y qué hay de malo? Vi cuando cayó tu chico. Tu chico tampoco es tan alto como tú.
ㅡ Son sólo 3 centímetros de diferencia. ¡Tu te llevas como 5 con ese tipo!
Jimin soltó un lloriqueo enorme y se lanzó al suelo. Comenzó a patalear y gritar como el niño que en este momento era.
ㅡ ¡Shhh! ¡Shhh! ¡Shhh! ¡Deja de llorar! ¡Uh! ¡Deja de llorar!
Namjoon, como niño sensible que solía ser, cayó sentado al suelo, comenzando llorar por verlo llorar a él.
Taehyung se quedó paralizado sin saber qué hacer. Y como no supo qué hacer, se puso a llorar también.
