Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil viviente

➤ Capítulo 10: Prisioneros

En el momento en que vio la túnica ensangrentada, Chi MuYao estaba aterrorizado, sobre todo porque esa persona también era de la secta.

Estaba tan asustado que trató de esconderse hacia atrás, pero las cadenas no se lo permitieron.

"El anciano YaoWen se ha vuelto loco fácilmente, pero tú realmente eres capaz de soportar". Xi Huai estaba junto a una jaula de hierro mientras jugaba con una cadena, pudo ver que la cadena debía ser de una de sus shijies o shimeis.

"Déjame ir...". Chi Mu Yao sólo pudo llorar y suplicar a Xi Huai.

"¿Alguna vez pensaste en dejarme ir en esos sietes años?"

"Te deje ir... no quería tocarte desde el inicio y no fueron siete años, yo-yo no soy él, yo...."

"¿Me crees tonto?" Xi Huai soltó de repente una fría carcajada.

No fue así.

No lo era.

"Chi MuYao, no me gustan los hombres y por tu culpa, ahora siento asco cuando los veo". Xi Huai se dirigió hacia él y se puso en cuclillas frente a él.

Debido a la cercanía de Xi Huai, su cuerpo comenzó a temblar inconscientemente, lo que ya era una reacción natural de su cuerpo.

Xi Huai añadió: "Pero las discípulas de tu secta son bastante útiles, salvo que cada una sólo dura unos meses y ella es la que acaba de morir recientemente. La siguiente acaba de ser capturada, la usaré lentamente, no sé cuántos días durará".

"Tú..." Los ojos de Chi MuYao se abrieron de par en par con incredulidad.

Ah, sí, la Técnica de corazón de la Secta Huan podía disolver la Llama del Dragón Serpiente en el cuerpo de Xi Huai.

El mismísimo Xi Huai dijo que volvería a él en el futuro, así que fue para esto.

Al absorber la Llama del Dragón Serpiente, Xi Huai puede aliviar el dolor, pero las otras cultivadoras de la Secta Huan morirían por ello, pero a Xi Huai no le importa..

Al ver su mirada temerosa, Xi Huai se sintió satisfecho y se rió con mucho regocijo.

Xi Huai se rió mientras se levantaba y se daba la vuelta para marcharse de nuevo.

Chi Mu Yao se derrumbó en la roca con consternación, esta vida de cautiverio incluso morir era mejor que esto, pero por desgracia, no podía ejecutar su técnica de corazón y no podía romper sus propias arterias del corazón.

El legendario suicidio mordiéndose la lengua también era absurdo, no podía morir al menos que en su posición se desangre sin parar o que le entrara la sangre en la tráquea provocando asfixia, pero era muy difícil.

Los días de cautiverio fueron confusos, y la vida fue peor que la muerte.

Sin saber cuánto tiempo pasó, vinieron personas al lugar donde estaba encarcelado, y alguien rompió la restricción de Xi Huai para liberarlo, y cuando lo rescataron, esas personas seguían charlando: "Hay un hombre encarcelado aquí, un lamentable hombre que fue encarcelado por el gran demonio, ¿verdad?"

"Sigue vivo, no sé si el joven está loco o no".

Parece que las sectas más prestigiosas habían atacado a la Secta QingZe.

Chi MuYao iba vestido con harapos y desaliñado, su apariencia estaba muy sucia y desordenada, toda esta suciedad le hacía ver irreconocible.

Levantó la cabeza para mirar a los hombres y susurró su agradecimiento, se levantó y se dio cuenta que ni siquiera podía caminar bien, y las otras personas no querían ayudarlo a darle una mano, quizás porque les disgustaba por su hedor.