PARTE 2

35 5 5
                                    



Xiao Zhan, actualmente de veintidós años, residente de medicina, con miras a especializarse en cirugía, era una persona de carácter alegre y comprensivo, siempre viendo a futuro, pero ahora mismo era perseguido por Isabella que no lo dejaba en paz mientras quería concentrarse en armar la mesa de su encuentro mensual con sus amigos.


─ Si, pero ¿Entonces ahora es tu jefe?

─ Si bella, ya te lo había dicho.


Xiao Zhan iba de la cocina, al comedor llevando pequeñas bandejitas donde estaban los snacks.


─ No puedo creer que después de tantos años lo volvieras a ver, entonces ya puedes olvidarte del enmascarado.

─ No entiendo de que estas hablando Bella, ese tema está olvidado.

─ ¡Ay Zhan! – Rodo los ojos – Por favor, puedes engañar a Dalu, pero no a mí, y lo sabes muy bien.

─ Bella, soy un estúpido ¿Verdad? – Se sentó en el sofá mientras la ahora platinada tomaba asiento a su lado – Por querer encontrarlo.

─ Claro que no cariño, fue tu primera vez, aunque no fue premeditado, te hizo sentir bien.

─ Pero...mi pedido fue tan estúpido. Incluso a veces lo pienso y me da vergüenza...

─ Zhan, la verdad es que estabas asustado, algo tomado y te ofreció algo que lo tomaste, pero es hora de que avances.


Zhan miro a la muchacha sonriendo un poco.


─ Gracias por guardar mi secreto.

─ Ni lo digas, aunque creo que Dalu lo sabe, - Ladeo al cabeza - Pero ahora pasaron muchos años, aunque ese hermoso dios griego fue tu primero – Movió cejitas – Tienes nuevamente a tu primer amor más cerca tuyo.

─ Pero ahora es mi jefe, además nunca nos conocimos oficialmente en la universidad, ¿Lo recuerdas? – Suspiro abrazándose a sí mismo – Yo ingresaba y él estaba en último año y ya era residente prácticamente.

─ No importa, eres un magnifico estudiante, un magnifico doctor, demuéstrale también la hermosa persona que eres y quien sabe, se enamora de ti.

─ Que dices Bella – Comenzó a reír el pelinegro – Tendría que averiguar si al menos le gusta los chicos.

─ Zhan mírate por favor, eres todo lo que alguna persona desearía. Si no fuera porque te considero mi hermano ya te hubiera montado.


La chica se quejó por el golpe en su brazo, pero comenzó a reír al ver la cara sonrojada del pelinegro.


─ Bueno, bueno, Bella tu risa se escucha hasta la planta baja.


Ambos voltearon al ver ingresar al castaño mientras mostraba una botella de vino.


─ ¡Hola Dalu! – Saludaron al unísono –


Así pasarían su fin de semana, entre risas, comida, bebidas y sobre todo entre amigos.


*/*

UNA VEZWhere stories live. Discover now