WISH

I

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Había, una vez , hace ya muchísimo tiempo, un maravilloso reino floreado y brillante, en lo que se conoce como la actual Alemania. Aquel reino era dirigido por los reyes Son, amados por su pueblo y envidiados hasta cierto punto por los reinos vecinos. 

La Reina había llegado a dar a luz a dos hermosos gemelos, cuyo Rey estaba orgulloso de ver los frutos de amor entre su amada Omega y él.

Ambos sin duda eran unos cachorros muy hermosos, con carnosos labios de potente color rojizo, piel sumamente blanquecina y aunque sus cabellos eran castaños, sin duda podía verse reflejado de vez en cuando un negro profundo.

Pero la felicidad no podía durar mucho tiempo para la joven familia y es que cuando ambos príncipes cumplieron la edad de trece años, tras un viaje de negocios entre sus padres y los reyes de un reino lejano, el carruaje en donde iban fue víctima de un deslave de tierra bajo una noche tormentosa. El carruaje, junto a los reyes, el jinete y sus caballos terminaron siendo tirados a un barranco, del cual nunca fueron capaces de salir.

Tras la pérdida, el gemelo Alfa fue ascendido directamente al trono, tomando absolutamente el control de todo el reino y sus fortunas.

No tardó mucho tiempo para que el príncipe Omega, la servidumbre y el mismísimo pueblo fueran espectadores de cuan cruel y egoísta podía a llegar a ser su nuevo gobernante.

El Omega estaba claramente preocupado. Su hermano era conocido como El Rey Despiadado, vanidoso y con gran poder, pero a pesar de ser gemelos, el joven príncipe no era capaz de ver que el Alfa le tenía mucha envidia, ya que lo  superaba en belleza y por simple orgullo, le ordenó como su rey, vestirse con andrajos y obligarlo a trabajar como parte de la servidumbre.

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Todos los días, el Alfa de hebras castañas se dirigía siempre hasta un espejo mágico a los últimos y vacíos pasillos del palacio, específicamente a rincones escondidos de sus aposentos, preguntándole lo mismo al espejo rodeado del zodiaco estelar.

—Espejo mágico dime ahora, en este reino encantado ¿Quién es la persona más hermosa?

—Tu rey mío, eres el más hermoso en todo este reino.

El espejo solo quería proteger al joven príncipe Omega de los celos de su odioso hermano. Dongmyeong no tenía la culpa realmente, desde pequeño siempre fue alguien inseguro, a tal punto, de hechizar a todo el reino y a todos aquellos que sabían de su existencia, para que olvidacen realmente que él fue un Omega

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Otra mañana llena de silencio había empezado en el palacio. El Alfa con elegancia se dirigía nuevamente a su lugar favorito, aquel cuarto oscuro del cual solo él era consciente.

—Esclavo del espejo, sal de la oscuridad, yo te invoco, ven a mi del más allá, conmigo hablarás más allá de los vientos y de los fuegos que conjuro—Exclamó, alzando ambos brazos mientras en el espejo se reflejaban llamas de potente carmesí—Muestra tu rostro ¡YA!

—Dígame, Majestad sus deseos—Habló el rostro en el objeto con voz cansada, pero con una peculiar sonrisa marcada en su expresión.

—Sabio espejo consejero, saber quién es la persona más deseada, quiero.

—Deseado es usted, Majestad, pero existe otro ser celestial—Habló de manera pausada—Ed una criaturita linda y graciosa pese a tener una personalidad algo brusca e inharante, es el ser más deseado de toda la tierra—Dongmyeong miraba con claro odio y rabia las palabras recientemente dichas.