»Uno.

29.7K 1K 98
                                    

¡¿Esto tenía que ser enserio?! ¡¿Voy a tener una madrastra?! ¡No puede ser posible! ¡Y encima es mucho menor a mi padre, y tiene un año menor a mí! ¡Tiene 17 años! 

Maldita la hora en la que se conocieron.

Azoté la puerta de mi habitación con fuerza. Cerré con llave. Me volteé para poder buscar mi iPhone. No estaba por ninguna parte.

Y esto es malo. Ya que no lo puedo perder, si pierdo este seria el tercer teléfono que pierdo en el año, mi padre no me compraría otro y cancelaría todas mis tarjetas.

Bufé y me recosté en mi cama.

Tal vez este abajo... pero no pienso salir de mi habitación, ya que en cualquier momento vendrá la ridícula noviecita de mi padre.

No la conocía. Y tampoco quería hacerlo.

Espero que aún mi padre no le haya pedido matrimonio porque si no estaré muerto.

Hace unas semanas, pensaba en mudarme de la casa, ya que tengo 18 años, soy mayor de edad y tengo el dinero suficiente como para irme, trabajar y seguir con mis estudios.

Pero ahora que me enteré que mi padre tiene una nueva novia.

No pienso irme de casa.

Primero muerto.

Me senté en mi cama. Agarre y prendí mi laptop.

Directamente entré a Facebook.

Tenía 88 notificaciones, 56 mensajes y 164 solicitudes de amistad. Como siempre las chicas desesperadas y los nerd's.

En la barra de buscar, busque el nombre de la novia de mi padre.

"__________ Stevens" 

En seguida me salieron miles de chicas. Presioné la primera.

Una peliroja, con frenillos y lentes.

¿Sería ella? 

Busque en su lista de amigos a Mark Lynch. No. No era ella.

Presioné a segunda.

Mordí mi labio inferior.

Una hermosa castaña, tez blanca, nariz respingona, ojos celestes, pestañas negras y largas, labios rosados, cejas delgadas.

Lamí mis labios.

No creo que sea ella... 

Busque en su lista de amigos a Mark Lynch y...

-¡Es ella! 

Exclamé en un tono maso menos alto.

¡Era ella! ¡Ella era la novia de mi padre! 

Y no esta nada mal... de hecho... esta re buena. 

Observé una foto en la que salía posando, frente a un espejo.

Tenía un vestido que hacia notar sus bellas curvas color rojo vino. Tenía abdomen plano. Unos pechos bien colocados, deseables y provocativos. Y su trasero... Dios... era perfecta. Una diosa.

Negué con mi cabeza.

¿Qué mierda me esta pasando? 

¡Es la "novia" de mi padre! 

Escuche el sonido del timbre... era ella... ¿sería ella? 

Dejé mi laptop a un lado, corrí hacia mi ventana y miré.

Una camioneta color blanco estacionada frente a la casa. Saqué un poco más mi cabeza y me sostuvé para evitar caerme.

Traía un bonito vestido color azul, que le llegaba por los muslos. Me relamí los labios.

La madrastra | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora