"Estoy al frente"

Dejo una corta respuesta a Sebastien pero antes de abrir la puerta me llega otro mensaje.

"Si en 24h Kam Ildyz no sale en libertad el contrato entre tú y Abans se hará público y no queremos eso ¿Cierto?"

Perra y mil veces perra.

Sebastien creyendo que es indefensa pero es todo lo contrario, viene del mismo tallo que su hermano. La imagen de Sebastien no caerá pero se que él no dejará en libertad a Kam, encontraré la manera de resolver todo esto.

Suelto un suspiro al entrar al auto y lo primero que me recibe es el delicioso olor de Sebastien, el susodicho viene con un traje azul oscuro y camisa blanca. Como siempre no trae corbata y sus lentes de sol lo hace más irresistible.

¿Hay algo que no le quede bien?

Creo que una bolsa de basura se vería igual de apetecible mientras yo me vería como un royito mal amarrado.

Se inclina hacia mi y sorprendiéndome me roba un beso, luego da otro en mi mejilla y con una media sonrisa arranca el auto.

Amanecimos de buen humor.

Cuando llegamos al muelle vamos al mismo restaurante de la última vez y pedimos camarones en salsa con pasta y panes tostados.

—El cumpleaños de Killien se acerca y desde ahora está planeando su fiesta, me dijo que te hiciera llegar esto— de su saco saca una invitación dorada y me la da.

"Acompaña al menor de los Abans en su cumpleaños número 24.

Todos los invitados deben ir con roja blanca y un accesorio dorado, el evento será en la playa, en el momento exacto del atardecer"

—Se toma muy enserio su cumpleaños — Él se encoge de hombros.

—El años pasado fue sobre Egipto y no digamos cuando cumplió los dieciocho, la temática era a todo lo relacionado con México, aún recuerdo lo malo que cantó una ranchera.

—Killien es muy espontáneo, me preguntó como es que ustedes son hermanos— Noto que sus músculos se tensan pero hace como si nada.

—Yo hice lo imposible para que él no fuera un hombre cerrado a todos, quería que el se sintiera libre de decidir lo que le parecía mejor y siguiera sus instintos, creo que hice un buen trabajo.

—No creas porque lo hiciste, él es un chico maravilloso gracias a ti.

—Eres la segunda persona que lo dice, Zeus dijo lo mismo cuando vió el hombre en que mi hermano se convirtió.

—¿No estás en contra de que sea homosexual, cierto? Porque si es así juro golpearte.

—Si es lo que hace sentirlo feliz entonces estoy de su lado, mi meta siempre ha sido que Killien sea feliz.

—Pero...¿Quién te hace feliz a ti Sebastien?

Deja el vaso de agua en la mesa y aparta la mirada, me hace bien que el piense en su hermano pero siento que él no se siente satisfecho.

Sebastien no es feliz.

Y aunque él pueda decir lo contrario se que es así, en el fondo el quiere una acompañante a su lado por el resto de su vida, quiere libertad y que se meta de lleno en el trabajo y se concentre en hacer feliz a otro hace que él se pierda así mismo.

—Algún día seré feliz, algún día —repite, como si quisiera convencerse de eso.

—Te admiro —confieso, levanta la mirada— realmente te admiro.

El placer de Sebastien (M3) Where stories live. Discover now