Junkyu sólo llevaba un suéter rosa con pantalones negros y una mochila. - Te puedes limpiar en casa de Jihoon.

- Pero es ropa blanca! - exclama con molestia, mirando su ropa con lodo. - Sabes lo difícil que es quitar las manchas de la ropa blanca?

- Lo sé desde que derramaste jugo de uva en mi ropa hace meses.

- No estamos hablando de ti ahora, Kim Junkyu. - le dice Doyoung, empezando a caminar. - De seguro Jihoon apenas y tiene suavitel en su casa.

- Cómo sabes que tiene suavitel?

- Porque siempre huele a suavitel.

Junkyu mira de manera extraña a Doyoung. - Sabes a qué huele?

- Claro. Sé a qué huelen todos ustedes. - nota la extraña mirada de Junkyu. - Pasamos horas juntos en un salón pequeño, claro que sé a qué huelen. - dice. - Yoshi huele a bebé con perfume de hombre. Haruto huele a bebé en su totalidad al igual que Junghwan. Jeongwoo huele a dulces, especialmente a chocolate. Mashiho siempre huele a café. Hyunsuk huele a un nuevo perfume cada día. Asahi huele a velas aromáticas, pero de las que huelen bien, no de esas que huelen a baño público.

Junkyu alza las cejas al escucharlo. - Eres muy detallista.

- Obvio que lo soy. - responde, mirando que estaban por llegar a la casa de Jihoon según su teléfono.

- Y a qué huelo yo? - pregunta con curiosidad.

- A estupidez. - Junkyu lo mira mal. - Es un olor rancio y viejo.

- Pues a eso hueles tú ahora mismo. - se burla.

- No me retes, Kim.

- No sé por qué te molestas. - dice Junkyu, deteniendose al ver que a Doyoung lo hizo. - Ya te has puesto mascarillas de lodo.

- Es un lodo bueno. - responde mirando su teléfono, revisando que la dirección sea correcta. - Este lodo no lo es. Es asqueroso.

- Lodo es lodo.

Doyoung rueda los ojos y se acerca a la casa, pero es interrumpido por el sonido de un auto cerca de él.

- Muy buenos días! - al voltear, ambos amigos miraron que Jeongwoo los saludaba en el asiento de copiloto de un auto.

Tres puertas del auto se abrieron, y de ahí salieron: Haruto, Junghwan, Asahi y Jeongwoo.

- Me avisan cuando quieran que venga por ustedes. - la hermana de Jeongwoo habla desde el auto. - No vayan a incendiar nada, no asesinen a nadie ni comentan ningún crimen sin mí! - dice una vez que los cuatro chicos se acercaron a ambos Kim. - Y si lo hacen, recuerden llamarme a mí y no a sus padres! Saben que se alteran!

- Sí, hermana! Ya entendimos! - Jeongwoo alza la voz desde su lugar. - Nos vemos luego! - agita su mano.

- No se te olvide tomar tus vitaminas! Adiós! - se despide, empezando a conducir.

Una vez la mujer se fue, Jeongwoo voltea para mirar a los demás. - Sentimos llegar tarde. Asahi no se apuraba. - apuntó al japonés, quien no parecía muy feliz de estar ahí.

- Ni siquiera iba a venir, no molestes. - frunce el ceño y mira hacia la casa. - Por qué estamos aquí y no adentro?

- Acabamos de llegar. - responde Junkyu.

- Entonces entremos. - dice Haruto, pareciendo ansioso. - Me estoy haciendo pipí.

Haruto se adelantó e intentó abrir la puerta, pero esta parecía tener seguro. - Jihoon! - alzó la voz. - Jihoon! Yoshi! Abran la puerta! Necesito liberarme!

Parallel Generation ● TreasureWhere stories live. Discover now