𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕 [𝑫𝒂𝒛𝒂𝒕𝒔𝒖]

Tiempo

_ Por supuesto que acepto señor-contestó neutro-

_ Bien, entonces está decidido todo

La tarde cayó rápidamente, significando que ya era hora de volver a casa, Dazai se encontraba algo ¿Inquieto? solamente debía cuidar de Atsushi temporalmente mientras pasaba aquel efecto, la doctora le había dado medicinas para contrarrestar aquellas secuelas y calmar posibles ataques de pánico, después de todo aquel aferro hacia su persona era por el alucinógeno.

Su cabeza era un desastre, las palabras de su ex compañero aún estaban persistentes y esos sentimientos que no lo dejaban tranquilo, dejó de pensar en eso y fue al consultorio, encontrándose a su pupilo listo para irse, no sabía en qué condiciones estaría, así que tenía que ser cauteloso.

_ Atsushi-Kun, es hora de irnos, ¿Vienes?-preguntó el mayor suavemente-

_ Claro, vamos Dazai-San-respondió sonriente-

Ambos salieron del consultorio sin decir nada, se despidieron de algunos compañeros que aún seguían en la Agencia y tomaron el elevador, ambos con la mirada se habían dicho que no les apetecía bajar por las escaleras.

_ Dazai-San, lamento mucho las molestias que estoy causando, debí haber sido más cuidadoso con esa mujer-agachó su cabeza mientras jugaba con sus dedos algo nervioso-

_ Para mí no es ninguna molestia, debo decir que también fue culpa mía el que te haya pasado esto-contestó sin verle-

El menor le vio algo preocupado, como si no hubiese sido suficiente disculpa, lo tomó del brazo para que le viera a los ojos

_ Dazai-San, lo digo en serio yo...

_ Atsushi-Kun, ya te he dicho que para mi no es ninguna molestia, no te sientas así porque no lo eres-lo tomó del rostro acercando el suyo propio-

El albino se quedó sin palabras mientras un suave color rosa teñía sus mejillas, estaban tan cerca aquellos labios que tanto deseaba poder besar, hasta que la puerta del elevador volvió a abrirse en el primer piso, se separaron rápidamente al ver que Kunikida se encontraba esperando con un par de archivos

_ Buen trabajo el de hoy Kunikida-San-se despidió el albino mientras agachaba la cabeza-

_ Oh, gracias Atsushi, espero que te recuperes pronto de esto-se despidió también mientras las puertas del elevador se cerraban-

Tras aquella corta despedida ambos siguieron caminando hacia el departamento del castaño, la doctora Yosano había llamado a Kyoka para informarle lo sucedido, ya que ella se encontraba en una misión algo lejos de Yokohama, así que no tenían preocupación de que la menor pensara lo peor al no ver a su roomie en casa.

Nakajima estaba nervioso, ya que se había dado cuenta que no era del todo consciente cuando los ataques de pánico se presentaban, temía cansar a su tutor con aquella actitud tan dependiente, esperaba que aquellas medicinas hicieran efecto y que todo volviese a la normalidad, estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento llegaron al departamento.