Capitulo 2

1.9K 233 11
                                    

Valentina Carvajal contemplaba a través de un gran ventanal las edificaciones y hermosos árboles que rodeaban el penthouse que habitaba actualmente, aunque la vista era increíble no podía disimular la tristeza  recordando sus años como abogada, hacía tan solo dos años era una de las abogadas penalistas más solicitadas en el buffet en el que trabajaba, tenía el récord de mayores casos ganados, había crecido profesionalmente a una velocidad envidiable, además haber sido la protagonista de uno de los casos más renombrados en el país y una reputación intachable, los clientes pagaban lo que fuera porque ella atendiera sus casos, sin embargo y a pesar de todo lo que le ofrecían, ella solo defendía personas en las cuales confiaba que eran inocentes, sabía que en su profesión era muy complicado poder elegir a quién defender, pero ella se podía dar ese lujo. 

Había pasado los dos últimos años viviendo en España con su esposo Luis Martelo, quien había sido nombrado cónsul de Mexico en el país ibérico, Valentina había decidido apoyarlo y hacer una parada en su vida profesional, había dedicado esos dos años a realizar un MBA, es su mente siempre ha tenido el sueño de tener su propio buffet y vió esa oportunidad ideal para prepararse y así poder tomar las riendas de su propia empresa algún día, sin embargo no todo había salido como ella lo había planeado, su matrimonio iba muy mal, eran pocas las veces que se veía con su esposo porque trabajaba horarios extendidos y no tenía tiempo para la familia, a pesar de los altibajos durante los años de matrimonio su relación había sido estable, las cosas se empezaron a arruinar hace poco menos de un año cuando Valentina perdió un bebe con tan solo tres meses de embarazo, y por el cuál aún tenía noches en vela, desde ese momento Lucho había cambiado con ella, era como si él la culpara por la perdida, cuando el médico les había repetido en varias oportunidades que eso era normal, que a cualquier mujer le podía pasar y más aun en el primer trimestre, Lucho le había insistido a Valentina que lo volvieran a intentar pero ella había quedado muy afectada por la pérdida que no quería arriesgarse a volver a vivir lo mismo, así que le había pedido tiempo a su esposo, pero al parecer él también se había tomado un tiempo de su matrimonio porque lo dejó de lado, volviendo su prioridad  su trabajo.

- No puedo más, yo no dejé mi carrera por esto, para ser una ama de casa, hoy tengo que hablar con Lucho - hola cariño cómo estás- saludó Valentina a su esposo, al hacerle una llamada telefónica- hola vida cómo ha estado tu día?- como siempre qué te puedo decir, sabes que desde que me gradué del MBA no hay mucho que hacer, pero bueno no hablemos de eso, quería saber a qué hora llegas hoy?- preguntó Valentina- mmm no se la verdad, sabes que he tenido mucho trabajo últimamente y me tengo que quedar - respondió Lucho - necesito hablar contigo y tiene que ser hoy - respondió Valentina enfáticamente- qué pasó? - por favor ven temprano, solo te lo pido por hoy - está bien vida, termino algo urgente y salgo para allá, pero estás bien?- aquí hablamos - respondió Valentina

- Bueno Vale ahora sí cuéntame que es lo tan urgente que no puede esperar - mira Lucho, para ninguno de los dos es un secreto que las expectativas que teníamos al venir a este país eran muy diferentes a lo que en realidad está pasando - si, desafortunadamente tuvimos la pérdida de nuestro hijo, pero hoy sigo sin entender tu negativa a volverlo a intentar- qué tan difícil es entender que yo no soportaría otra pérdida, el doctor fue muy claro, esto se puede volver a repetir y yo.... - comentó Valentina con los ojos aguados- no, definitivamente no lo soportaría, pero más allá de eso, una pareja debe ser más que si tiene hijos o no, pero desde que perdimos a nuestro bebe la relación entre los dos cambió demasiado, ya no nos comunicamos, ni si quiera pasamos tiempo juntos, tú siempre estás trabajando y bueno... yo estaba en mi estudio pero ahora ni siquiera tengo eso, y tu nunca estás presente y honestamente me cansé, esta no es la vida que quiero para mi
- A qué te refieres con todo eso? - preguntó Lucho - que me cansé, ya no quiero estar más acá, quiero devolverme a Mexico y retomar mi carrera profesional- eso en este momento es imposible Vale, sabes muy bien que yo no puedo renunciar a mi cargo - si lo sé, por eso creo que lo mejor es que nos separemos - Luis se quedó inmóvil sin pronunciar una sola palabra - ya no tenemos un plan en conjunto, mientras tú estás centrado en tu carrera acá en España yo solo pienso en regresar a Mexico - un momento Valentina tu eres mi esposa, y tu deber es estar donde yo esté- primero permíteme aclararte que yo no soy de nadie, si somos un matrimonio, pero un matrimonio que ya no se entiende y cada uno está mirando para orillas opuestas, cuando yo acepté poner en pausa mi carrera profesional tu sabías que era algo temporal, llevamos más de dos años aquí y lo único que ha pasado es que cada vez estamos más alejados,  reconozcamos que ya no tenemos nada en común Lucho - tu siempre con tu orgullo, no puedes admitir que yo sea el que triunfe y tu solo estés a mi lado acompañándome - yo no soy ese tipo de mujer y tu lo sabes, no es que esté mal, muchas mujeres lo hacen y son felices y definitivamente es una opción de vida, pero no es una opción para mi, me conoces bien - Lucho no sabía que decir, en el fondo sabía que su esposa tenía razón, cada día estaban más alejados y ese espacio entre ellos era algo que al parecer ninguno de los dos estaba dispuesto a acortar - haz lo que quieras Valentina, si quieres tirar por la borda un matrimonio de 4 años, pues adelante yo no quiero tener a mi lado alguien que no quiera estar
- Lucho... es lo mejor para los dos - comentó Valentina condescendientemente - no te voy a decir nada más, como dices te conozco y se que si ya tomaste la decisión no hay nada que pueda hacer para hacerte cambiar de idea,  entonces cuándo te vas? - organizo unos temas y creo que regreso a Mexico en unos 3 días - está bien - fue lo único que Lucho contestó saliendo de la habitación

Valentina estaba confundida, en el fondo sabía que eso era lo mejor, pero aún así era difícil acabar de un día para otro su matrimonio - no más Valentina, no puedes seguir viviendo de esta manera, tu no eres así, ya no hay marcha atrás - se dijo la rubia firmemente

En ese momento Valentina tomó su teléfono y compró el pasaje que la llevaría de regreso a la vida que estaba ansiosa de retomar en su país

No es casualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora