El Bailarín De Medianoche

1.9K 134 6
                                    

  Existía una leyenda que circulaba por las inmediaciones del barrio, pero para él era solo una serie de cuentos que la gente tendía a exagerar. Todos hablaban del bailarín de medianoche, un personaje del que todos habían oído hablar y nadie vio jamás. Sin embargo, él iba a acabar con ese misterio que andaba en boca de todos, iría al lugar donde se decía que bailaba y a la hora debida y se encontraría con aquel misterioso personaje de una vez por todas.

  No entendía que nadie se hubiera atrevido aún a ir a aquel lugar, estaba a las afueras de la ciudad y la hora marcada no pasaba de las doce y media de la noche. Pensaba en ello mientras apagaba las luces de su plateado coche mirando la explanada de hormigón que se extendía a unos metros de distancia. No había farolas alrededor y las cercanas dejaban sombras que no ayudaban a ver nada concreto. Esperó a que el reloj del coche diera las doce y media, cuando lo hizo barrió cada rincón con la mirada sin encontrar nada. Pasados unos minutos se preguntaba cómo había sido tan idiota al creer semejantes cosas. Giró la llave en el contacto y antes de que el motor llegara a encenderse comprobó como una figura salía de entre las sombras.

  Dejó la mano sobre su pierna con la llave entre sus dedos observando sin pestañear lo que aparecía ante sus ojos. Era un hombre, o eso creía cuando le veía pasar por las zonas que regaba la luz lejana, hacia movimientos lentos y cuidadosos, como los bailarines de ballet. Pero a fin de cuentas seguía siendo una sombra ante sus ojos. Abrió la puerta con un mutismo impecable, con cautela y silencio se aproximó todo lo posible sin importunarle y a esa distancia no pudo más que quedar maravillado ante aquel chico que parecía mucho mayor.

  Vestía una camiseta de tirantes azul claro que contrastaba con su morena piel, unos pantalones por encima de la rodilla y el pelo, largo hasta rozar el final de su espalda, caía en una perfecta trenza. El chico, de facciones marcadas y masculinas, bailaba con los ojos cerrados. Daba dos o tres pasos a un lado, daba una vuelta completa sobre uno de sus pies y se deslizaba con gracilidad a otro lado. Simplemente era la armonía en persona. En otro movimiento pasó el brazo delante de su cintura inclinando levemente el cuerpo, entonces sin previo aviso abrió los ojos y la mirada de ambos se cruzaron.

  El bailarín de medianoche se incorporó con rapidez sorprendido porque alguien le estuviera observando, él por su parte se quedó embelesado por la belleza del rostro contrario. El bailarín tomó sus cosas del suelo y echó a andar en la dirección contraria. Por un momento se mantuvo quieto observando su espalda alejarse, hasta que volviendo en sí gritó.

  —¡Espera! —el chico no se detuvo y empezó a correr tras él. En poco tiempo se colocó a su lado—. No pretendo molestarte —pero no obtuvo respuesta, el chico andaba con paso ligero tratando de apartarse de él—. Me ha encantado, había oído hablar sobre ti y nunca imaginé que serías así... así de bueno quiero decir.

  El bailarín se frenó de golpe mientras le encaraba con una expresión dura en la cara.

  —¿Hablar de mí? ¿Qué quieres conseguir al seguirme, un autógrafo?

  —Hay rumores sobre ti, el bailarín de medianoche. Pensaba que eras un invento de la gente, pero existes y eres increíble —hizo una pausa donde el contrario no abrió la boca por lo que él continuó—. No quiero nada, bueno si, volver a verte bailar ¿puedo?

  —No acepto público —dijo echando a andar de nuevo.

  —¿Por qué lo haces a solas? La gente pagaría por verte en cualquier teatro.

  —No me interesa el dinero.

  —¿Dónde aprendiste a bailar así? —preguntaba al tiempo que mantenía su ritmo.

  —En la calle.

  —¿Cómo? —soltó sorprendido.

  —Viendo a los artistas callejeros, aquellos que bailaban por unas monedas —aclaró.

  —Eres un misterio —el chico de nuevo detuvo sus pasos haciendo que la trenza se balanceara como un péndulo. Esos ojos oscuros le hicieron tragar saliva, jamás imaginó que ese ser de leyenda iba a ser tan atractivo.

  —No dirías lo mismo si supieras de donde vengo.

  —Eso no me importa. Me interesa verte bailar, conocerte —el chico le sostuvo la mirada tratando de averiguar qué intenciones tenía, frunció el ceño cuando le vio medio sonreír.

  —Olvídalo, tú y yo no podemos ser amigos, no pertenecemos al mismo mundo.

  —He esperado mucho para saber si eras real o no así que no me hables de diferencias de mundos, ¿acaso eres millonario y yo pobre o viceversa? Creo que merezco una oportunidad, solo quiero conocerte —dijo casi de modo suplicante, el bailarín le observó de arriba a abajo.

  —Mañana a las once de la mañana aquí, esperaré un minuto si no estás me voy —se le iluminaron los ojos ante la posibilidad de pasar un día junto él, enseguida asintió alegre—. Te mostraré mi mundo después tienes todo el tiempo del mundo para huir.

  N/A: Un pequeño fanfic, llevaba días rondando la idea en mi cabeza y me he lanzado a escribirla. Espero que os guste, también decir que las publicaciones no tendrán día fijo sino que cuando tenga un capítulo listo lo actualizaré como ahora.

  No es una historia tan currada como LA LEYENDA DEL VAMPIRO DE CERA u otras que no son fanfic (LOS MONSTRUOS SI EXISTEN) , pero espero que la disfrutéis y espero vuestros comentarios. Gracias por leer!!

El Bailarín De Medianoche ¦JacobxEdward¦Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum