— Ya hemos llegado — la voz grave me devuelve al presente y mirando por la ventana corroboro que efectivamente estamos parados en el hotel.

Le pago los dos viajes, bajo y me encamino despacio hacia la entrada. Cuando llego al mostrador una mujer bajita y regordeta me da la bienvenida. Le digo el nombre de la persona que estoy buscando, a continuación me da el número de habitación y dándole las gracias me dirijo hacia el ascensor.

Pulso el botón de la planta y me seco las palmas en el vestido, estoy nerviosa y se me nota demasiado.

Un sonidito avisa de que he llegado y las puertas se abren. Camino a paso lento, oír los tacones impactar contra el suelo disminuye mi ansiedad.

304, 305, 306... 307.

Me paro, alzo la mano en forma de puño contra la puerta y toco la madera con los nudillos. Se escuchan pasos al otro lado, respiro hondo antes de que abra y fabrico mi mejor sonrisa.

— Úrsula — pronuncia con su acento británico marcado. — Estás preciosa como siempre.

Oliver es mi mejor cliente, y como he mencionado antes, es un hombre británico que conocí en una discoteca mucho antes de empezar a salir con Bruno. Hemos sido amigos desde ese momento, aunque siempre he percatado la atracción que siente por mi.

Le caracteriza su metro noventa, el pelo castaño claro con reflejos rubios y sus ojos claros. En otras circunstancias sin duda hubiera llamado mi atención desde el primer momento.

— Pasa, no te quedes ahí — ordena dejándome espacio.

Accedo hasta la cama matrimonial y me siento observando vagamente la estancia. Es grande y por lo que he podido observar el baño también lo es. Además de la cama hay un sofá de tres plazas y una mesa con dos taburetes.

— ¿Deseas algo de tomar?  — alzo la mirada y niego con la cabeza — Bien, como gustes.

La cama se hunde cuando toma asiento a mi lado y sin poder evitarlo me pongo tensa. "Tranquila" me repito una y otra vez.

Oliver me aparta el pelo del hombro y posa sus labios en mi piel, dejando besos hasta mi cuello. Luego sus dedos rozan la cremallera de mi vestido y lo baja lentamente, haciendo que nuestros tactos entren todavía más en contacto.

Cuando se cansa de besos me pone de pie y me deja en ropa interior. Que comience la acción.

***

Noto como se quita de encima mía, y oigo como lo que creo que es el condón cae al suelo. Tengo la mirada perdida en algún lugar del techo y solo me permito centrarme cuando escucho el agua correr en el cuarto contiguo.

Me incorporo lentamente, aguantando el dolor que me produce las sábanas a las heridas recién hechas de mis muslos y alcanzo la manta para tapar mi cuerpo desnudo. Trato de estabilizar mi respiración. "Ya está, ya lo has hecho" me repite mi mente.

Oliver no es un chico feo, por lo que no le cuesta nada ligar. El problema viene cuando muy pocas mujeres están dispuestas a soportar lo que exige a la hora detener sexo con él. Pero, ¿qué son unas cicatrices a cambio de una gran cantidad de dinero?

El agua deja de sonar e instantes después Oliver está en mi campo de visión. Me mira con una sonrisa mientras se abrocha el cinturón, luego se acerca a darme un pico.

— Estuvo genial, como siempre — asiento forzando una sonrisa que se aproxima más a una mueca.

Se separa y tantea su pantalón en busca de la cartera, en cuanto la tiene en sus manos saca unos cuantos billetes y los deja de cualquier manera en la mesa.

— Supongo que será suficiente — dice mientras se pone la chaqueta. — Yo me tengo que ir pero la habitación está pagada, puedes quedarte si quieres... — me guiña un ojo y antes de marcharse me asegura que nos volveremos a ver dentro de poco.

Cuando oigo la puerta cerrarse suelto todo el aire que tenía contenido y miro la hora en el reloj que está cerca de la puerta del baño. Son las 03:47. No quiero despertar a Gina a estas horas volviendo a su casa a por Joel.

Tomada la decisión me tumbo boca arriba y cierro los ojos. "Es el último, no volveré a hacerlo más" me prometo a mi misma mientras el cansancio acumulado me arrastra hasta el sueño.

Y me dejo llevar hacia ese lugar donde no hay problemas, me dejo embarcar para no tener que pensar en que esa promesa está y estará siempre vacía.




holus :)
espero que no me maten por haberme saltado la parte sexual, les tengo preparado algo mejor a mi parecer :^
en fin, disfruten y nos vemos pronto (eso espero jajsja) <3

sincronicidad; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora