-Jamás pensé me lo contastes - se encoje de hombros.

-No quería quitar esa imagen de admiración que tenias de mi - sonreí. Si me lo dijera nunca lo haría, ella es mi columna después de todo- si tienes miedo de que todos te vean del brazo de Sebastien Abans no tienes por qué sentirlo. Él nunca permitirá que te sientas cohibida.

Abro los ojos con sorpresa por su confesión, se levanta de la cama pero soy más rápida y la tomo del brazo.

-¿Por qué crees eso?- Keyla ríe y toma mi mano, acariciándola como lo hacía cuando tenía miedo en algo.

-Soy periodista, lo que me convierte en una gran observadora- me guiña un ojo y regalándome una última mirada desaparece por el pasillo.

Entrecierro los ojos analizando sus palabras, Keyla es muy observadora y una chismosa que escucha a través de las paredes.

Ella sabe cosas.

Cuando el reloj marca las seis me enfundo en el vestido que escogí para esta noche, decidí arriesgarme por algo sensual pero siempre estando dentro de mis gustos.

Le sonrio a mi reflejo en el espejo cuando veo lo hermosa que estoy, definitivamente hice una buena elección y no tengo que ser adivina para saber que cierto hombre se quedará estático en cuanto me vea.

-Diva, perra y poderosa- seguido de ese cumplido viene un silbido por parte de Eric y Miranda.

Esta última sonrie y alza un pulgar estando de acuerdo con la elección de mi vestido.

-Dejará babeando a más de uno en esa fiesta -Comenta arreglando las ondas de mi pelo.

-Y también a ese ardiente hombre que la espera en abajo-

-¿Ya llegó?- Eric asiente -¿Y porqué no me avisaron?

-Llegó antes de la hora que acordaron- frunzo el ceño.

Él es muy puntual pero es extraño

Tomo mi bolso de mano y bajo las escaleras teniendo cuidado de no tropezar con el vestido. Volteo a ver a Miranda y Eric al no ver a Sebastien en la sala.

-Está en la entrada, diviertete- Miranda me da un abrazo y Eric me lanza una mueca de picardía.

-Si, diviértete cuñadita- Ruedo los ojos caminando a la salida.

-Tonto.

Diviso el nuevo BMW negro de Sebastien al otro lado de la calle pero se ve que no hay nadie en el. Escaneo los lados de la calle pero no hay rastro de él.

¿Donde se metió?

-Está usted hermosa señorita-

Pego un brinco al escuchar su voz detrás de mi, está recostado de un árbol cerca de la puerta, por eso no podía verlo.

Me come con la mirada viendome de arriba hacia abajo, sus ojos se oscurecen más y sonrió internamente al lograr mi objetivo.

Lleva un traje azul oscuro con camisa blanca, no lleva corbata y los dos primeros botones de la camisa están sueltos. Su azabache cabello está peinado hacia atrás de forma despreocupada. Se ve exquisito.

Todo en él dice "Sensualidad"

-Usted no se queda atrás señor Abans-

Se acerca de forma lenta, sin quitar sus ojos de mi y cuando lo tengo muy cerca el olor de su perfume me inunda los sentidos.

Christian Dior, exquisito.

-Llegastes antes de la hora ¿Ocurre algo?- Comenzamos a caminar al auto cuando lo siento tenso.

El placer de Sebastien (M3) Where stories live. Discover now