No sentía mis piernas de lo rápido que iba corriendo, escapando de mi pasado. 

Definitivamente no iba tan rápido como yo creía, pues en menos de 30 segundos, Abel ya me había cerrado el paso con su moto gigante. Definitivamente estaba borracho, tenía un cigarro en la mano y en la otra su yeti y su celular. Se bajó riendo, siempre con esa sonrisa de lado, traía lentes obscuros, entonces no pude verle esos ojos hipnotizantes. 

Me hago la sorprendida y lo saludo como si no me hubiera dado cuenta que era mi primer y único amor.  Estaba sonando una canción del 2010, pareciera como si no hubiera pasado un solo día. 

- Sofía, wow no pensé que de verdad fueras tú. 

Me burlo de su saludo, lo único que puedo pensar, es si persigue a todas las mujeres que cree conocer por la playa y les cierra el camino sin siquiera tener la certeza de ser ellas.

- Qué haces aquí?

- Vine de vacaciones con.... con mi prima y tu familia. 

Ya venia el segundo casi desmayo cuando escuche "tu familia". Creo que entendió todo lo que estaba pensando solo por mis gestos, entonces decidió explicar su respuesta. 

-Te acuerdas de mi prima Mariam? La mujer que está casada con tu primo? 

Asiento con la cabeza mientras recuerdo que no pude ir a su boda porque tenia función, fue en ese momento que entendí las iniciales faltantes del mensaje de Marifer: JM, M & A. 

Mi primo, su esposa y Abel. 

Que casualidad que decidió dejarlos en anonimato, me conoce lo suficientemente bien como para saber que si me revelaba su identidad no iba a querer ir.  

-¿Estás bien? 

Vuelvo a la tierra con su voz masculina y asiento. 

- Claro que me acuerdo de ellos, ¿Te estas quedando con mis primos y sus hijos entonces?

-Sí, fue una cosa de imprevisto, voy llegando de Estados Unidos y tenía tiempo libre entonces me vine con ellos, llevamos toda la semana aquí. 

La única pregunta que llegó a mi cabeza fue si el venia con alguien más... esposa, hijos, novia, novio... alguien. 

- Entonces vienes de su babysitter... 

- Algo así, al parecer su niñera original decidió hacerse mundialmente famosa y ya no pudo acompañarlos, entonces recurrieron a mi. 

Sabe a que me dedico, sabe quien soy, me ha seguido todos estos años. 

- Veo que tu sentido del humor sigue intacto. 

Sonreímos penosamente y se  escucha  un chiflido de las otras personas que iban en las cuatrimotos. 

-Creo que te hablan a ti. 

- Tenemos la misión de ir a comprar alcohol para en la noche, al parecer los señores planean alocarse, llevan toda la semana tratando de conseguir una reservación para Baby. 

Justo cuando iba a inventar una excusa para no ir a cenar, me interrumpe. 

- Me dijo Marifer que te había invitado, pero que seguramente ibas a inventar una excusa para no venir. 

Definitivamente Marifer me conoce. 

- Pues para tu desgracia, acabo de confirmarles. 

-No me voy a hacer ilusiones hasta verte ahí. 

Reímos de nuevo, me entra una llamada de Tiziana, llamada #26. 

Abel pajarea esperando a que contestara mi celular, en vez de eso, rechazo la llamada y lo volteo a ver y le digo: 

- Déjame ver que puedo hacer con la reservación de Baby, nos vemos al rato. 

Me quito los lentes de sol y le sonrío mientras me preparo para retomar mi trote hacia mi departamento. No volteo atrás. 



Unos ojos que convencenWhere stories live. Discover now