-No era una modelo, ella es mi madre- sentí como me congelaba

-No- negué rápidamente

-No me está gustando su broma- susurre riendo nerviosa

-No es broma señorita Lewis, por ahora saque el vestido que le deje ayer en su auto, quítese la cruda y la veo en unas horas frente a su casa- asentí como si él me viera

-Tomaré eso como un si- corto la llamada

Fin de llamada

Volví a tirarme en mi cama mientras pataleaba.

-Más bruta no puedo ser- susurré

-Mi vida iré a trabajar- Alejandra entro toda arreglada

-Me debes una explicación de lo que hice anoche- la señalé y ella solo sonrió

-Solo mira las fotos en tu celular- salió de mi habitación

Busque mi celular.

-Por la puta madre que me trajo- no podía creer la galería que tenía en mi celular

-Por dios esos son sus abdominales- no creí como mis manos estaban en su abdomen

Había demasiadas fotos.

-Ricardo- reí al ver una de sus peores fotos

Le envié la foto sin dudarlo a Ricardo.

Luego de pasar minutos riéndome fui al baño para ducharme.

Me tardé todo lo que quise para quitarme el olor al alcohol.

-Mierda- me quejé al verme enrollada con mi toalla y recordar donde estaba el traje.

-Bueno me queda tiempo- busque unas bragas y un sostén

En mis gavetas busque un camisón grande para poder bajar a buscar el traje.

Algunos vecinos se quedaban mirándome por la ropa que tenía puesta y no era para menos, lo más seguro parecía una loca.

En mi auto había una caja grande la cual tomé con mucha curiosidad.

De regreso a mi apartamento no dude en sacar el vestido.

-Por Dios- susurre al ver el vestido.

Era una rojo de esos que se pegan a la silueta

Corrí a vestirme.

Quería verme el vestido puesto sin importarme mas nada.

Tenía que colocarme unos tacones bastante altos para que la silueta de mi cuerpo se aprecie bien.

No podía creer como me quedaba el vestido.

Mi mirada no la podía despegar del espejo.

Es como si fuera otra persona completamente.

El maquillaje que me había realizado no estaba tan mal ya que era bastante natural.

Busqué entre mis tacones cual le podía ir mejor.

Me impresione por lo hermosa que me miraba y no era para menos, quizás es por lo caro que es el vestido a cualquiera le quedaría bien.

Tome mi celular y no dude en tomarme varias fotos quería tenerlo para el recuerdo.

Ya casi era la hora de que mi jefe me buscara así que salí de mi apartamento.

No quería hacerlo enojar más.

-Oh- me sorprendí de topármelo en el lobby del edificio

¿Cómo había entrado? – pensé

-Ricardo- susurro como si me escuchara

Asentí para caminar a donde estaba.

-Te queda muy bien- dijo sin ninguna emoción

-Gracias- camine a su lado

Cuando llegamos a su auto me abrió el auto para que me subiera.

-Esta fiesta es muy importante Maia- asentí

-Tenemos que lograr algunos contratos- volví a asentir

Todo el camino él iba explicándome todo lo que quería.

-Ya entendí- susurré para que se callara

-No podemos fallar Maia- asentí al ver las luces del evento

Sabía un poco de esta fiesta, pero quizás no lo suficiente.

-Aquí debemos bajarnos- estaciono su auto para bajarse.

Lo seguí para subirnos a una camioneta

-Pero- lo mire confundida

-Es para la foto de llegada- levantó sus hombros

No podía creer que hicieran todo ese espectáculo por la foto de llegada.

Había una fila de autos y no negaría mi nerviosismo.

-No pensé que tendríamos tantos periodistas- los flash se notaba desde lejos

-¿Es bueno o malo? – lo mire dudosa

-Depende con las ideas que ellos tienen en la mente- susurró

Eso me hacía sentir mucho más nerviosa.

-Tu tranquila, yo contestare cada una de las preguntas- asentí

A medida que nos acercabamos mas nerviosa me sentía.

-Llegó el momento- su puerta se abrió primero y lo vi dar la vuelta hasta donde yo estaba

La alfombra era de color rose gold lo que se me hacía raro que no fuera roja.

Notaba los flash hacía nuestra dirección, pero se intensificaron más cuando mi puerta se abrió.

Note la mano de mi jefe frente a mi la cual tome para poder salir.

Los flash eran interminables.

-Con cuidado- susurro ayudándome con mi vestido

-Gracias- sonreí

Él colocó mi mano en su brazo para iniciar a caminar.

-Señor Wilson, foto a su mano derecha- él no miraba a nadie y solo posábamos en algunas marcas que había en la alfombra.

-Tu solo sonríe- asentí

Las cámaras me dejaban ciega en ocasiones.

Las primeras poses juntos intente de mantener nuestra distancia.

-Pueden unirse un poco más- asentimos para acercarnos un poco

Unas mujeres encargadas de la ocasión arreglaban mi vestido

Un viento logró erizar mi piel mientras mi cabello se movía mostrando un poco mi espalda desnuda.

Eso era lo mas hermoso del vestido sin lugar a duda.

-Señorita puede posar de espalda- asentí mientras me separaba de mi jefe para posar de espalda el vestido

De igual forma algunas personas me ayudaron e incluso acomodaron mi cabello

-Gracias- sonreí cuando me dejaron sola

Mi jefe se había alejado de mí.

-Señor Wilson puede posar con su pareja de la noche- él no dijo nada y solo se acerco a mi

-Está haciendo un buen trabajo- no entendía su comentario

Colocó una de sus manos en mi cintura mientras nuestra mirada se cruzaba

No se si fue locura mía, pero sentí como sus dedos me daban una leve caricia.

Enamorando al magnateΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα