Si dos años atrás me hubieran preguntado qué pensaba acerca del amor, me habría reído. En cambio ahora realmente me cuestiono, ¿Que es el amor? Algunos lo definen como la afinidad entre seres, otros lo confunden con la complementación entre dos personas, también se confunde con el cariño, el afecto y la atracción. Mamá siempre estaba diciendo que el amor es encontrar a una persona que te complemente y comparta contigo absolutamente todo, pero sobretodo para ella, el amor era encontrar a alguien con el que ser completamente feliz, sin necesidad de nada más.
Yo no sabía nada acerca del amor, es más, me daba repugnancia ver a dos personas demostrar su afecto en público. Supongo que como a cualquier chica de dieciséis años, no estaba de buen ver que estuviera con personas de su sexo contrario, siendo algo más que amigos, y yo tenía totalmente claro que ese concepto no era con el que quería que me relacionarán cuando me vieran por la calle.
Mi madre era profesora en una universidad, y quería llegar a ser como ella, así que en lo único en lo que centraba toda mi atención era en los estudios, había sido una chica de muy buenas calificaciones desde que estaba en la escuela primaria. Y no tenía pensado dejar de hacerlo, sabía distinguir entre los estudios y la diversión. No os penséis que soy una chica aburrida o algo por el estilo, mi mejor amiga es la rebeldía en persona y vivo rodeada de esa actitud adolescente, así que, algo se me tiene que pegar.
Volviendo al tema principal, nunca llegué a pensar tener que luchar por amor. Pero todo dio un giro inesperado cuando Justin Bieber, un chico nuevo en la ciudad de Illinois llegó revolucionando la vida de todos, y también lo hizo conmigo.Empezando por enfrentarme con una de las chicas más fáciles de todo West School.
Seguramente os preguntaréis que es de nosotros en este momento, la verdad creo que no todo acabó tan bien como pensaba que terminaría. Supongo que el es feliz, esta junto a una chica genial, y puedo poner las manos en el fuego, asegurando que ella le hará feliz. Y yo, supongo que estaré bien, quizás, en un par de meses todo dentro de mi corazón vuelva a estar en orden.
