Y ese fue el final de su amistad y el comienzo donde [T/N] abrió los ojos. Ese día, [T/N] se dió cuenta de que se estuvo mintiendo a ella misma toda su infancia, pero nunca pensó que lo volvería a hacer. Hasta este día.

[9:23 a.m, desayuno.]

Como siempre el desayuno era silencioso, ninguno hablaba. La mujer que salía con su padre actualmente no era mala persona pero la menor la odiaba y despreciaba, sentía como si su padre quisiera llenar un vacío con mierda.

Tampoco la mujer intentaba acercarse a la niña, y su padre, pues el pensaba que era una actitud de adolescente. Todos estaban centrados en sus desayunos y [T/N] sólo tenía una mirada perdida y aburrida.

Terminó su desayuno y agarró su mochila, antes de salir fue detenida por su padre quien la llamó y ella volteó. No odiaba a su padre, sólo odiaba lo que hacía.

-Te queremos [T/N], ten un buen día.- dijo con esa sonrisa de buenito.

Por un momento imaginó que la mujer a su lado era su madre y si se sintió como en casa. Sonrió haciendo feliz al hombre, generalmente sólo asentía y se iba. [T/N] abrazó a su padre el cual también rió. Y con eso hecho se fue.

En el camino al colegio miró el cielo. Se sentía como la mierda, ¿cómo detendría a Cassandra? Sintió un toque en su hombro y vió al pelinarnaja. Cierto que para llegar al colegio debía pasar en frente de la casa del muchacho.

-¡No te olvides de mi idiota! Pasaste por mi casa y ni miraste.- se quejó Pico sacando una risa en [T/N].

-Ya es que en tu casa hay olor a mierda, será porque nunca te cambias la ropa hijo de puta.- bromeó la chica haciendo que el contrario la agarrase por los hombros y la sacudiera.

-¡Cierra la boca! Además si oliera nisiquiera estarías caminando a mi lado.- se explicó Pico.

-Seguro, si eso te hace dormir bien en la noche.- bromeó nuevamente la femina.

Pico harto de eso gritó y comenzó a perseguirla. Corrieron hasta llegar a la entrada de la institución. Se miraron unos segundos y rieron a la vez. [T/N] se detuvo a mirar al chico reír, otra vez esa sensación cálida en su pecho la cual fue desapareciendo al recordar su mentira.

Ambos ingresaron en el edificio y cada uno fue a dejar sus cosas en su respectivo casillero. [T/N] dejó sus cosas y libros. La verdad su humor subía y bajaba, todo por culpa de una insinuación.

Mientras caminaba al aula se puso a pensar, si Pico se enterase de que ella sabía todo desde un principio ¿le volvería a sonreír como lo hace? Volveria a abrazarla o a intentar hacerla reír con sus imitaciones de mierda? No, eso está claro. Por supuesto que no.

Entró al aula y se sentó en su banco, estaba a una punta del aula y al lado del banco de Pico el cual estaba en medio del de ella y Cassandra.

Aún [T/N] estaba un poco atareada por su sueño y el recuerdo repentino de Cassandra asesinando a su madre, ¿quién le habrá pedido tal cosa? ¿quién sería capaz de dar tal petición? Pero lo que más le dolía es que la pelirroja haya accedido.

Salió de sus pensamientos prestando atención a la profesora de naturales, estaba hablando de las frutas y verduras, algunas veces preguntaba a algún alumno que se sentaba adelante sobre cuál era su fruta favorita. Aunque algunos se hacían los grandes diciendo que les gustaban las verduras o el brócoli específicamente.

-¿Quién de aquí ha probado una manzana alguna vez?- preguntó con dulzura en su voz la maestra.

Ahora el pelinaranja esbozó una sonrisa con dientes y levantó la mano, por lo cual la profesora sólo lo felicito y el chico amplió su sonrisa orgulloso de sí mismo.

De repente la gótica se levanta de su asiento y va a una esquina en frente de toda la clase. [T/N] sólo la miró confundida como los demás. Pero Cassandra miró directamente a nuestra protagonista dándole a entender lo que pasaba, Pico notó la mirada que le lanzaba a su amiga y también se confundió.

Estoy harta de esto! Estuve escuchando canciones de rock y metal y no hay en ninguna parte en donde diga una mierda de las manzanas! ¡El sistema educativo estado unidense es una mierda!- luego de su discurso sacó un arma larga.

Pico ante el miedo se tiró a proteger a la chica castaña cosa que también ella hacía, ambos lograron ver como las balas perforaban las cabezas de sus compañeros y caían al suelo.

Después de eso no escucharon nada más.

Para Pico fue una explosión de repente.

Pero para [T/N] fue la detonación de una bomba con tiempo. Tuvo tiempo para detenerlo pero no pudo y ahora todo eso es su culpa.

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Me duelen los dedos pero si.

mierda | pico x reader |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora