Nuestra adición

El agente

09:28 am
-Buenos días... -me dijo Georgiy con una bandeja en la mano, era el desayuno, me encantó, un zumo de naranja, un café, con dos tostadas, huevos fritos y una rosa al lado.

-Oh... gracias -le dije poniéndome derecha en la cama.

-No hay de que, cuando termines me llamas y vengo por ella. -me decía sonriente. Que hombre tan educado y bueno, y bueno estaba un cacho, si, lo sé, no puedo enamorarme de mi agente privado, lo sé...

Al terminar el desayuno, no le llame, me daba vergüenza, me vio con la bandeja.

-Le dije que iría por ella.. -me dijo

-No importa, todavía puedo andar... coger cosas... -le dije mientras hacía que sonriera.
Deje las cosas en la cocina.

-Chipre está?

-No, no hay nadie, bueno, si, usted y yo...

-Ay por favor... no me hables de usted.

-Cierto, perdóneme digo... perdóname.-porque todos los que son de 2 metros y con unos músculos de 120kg son como ositos de peluche, ósea, dan miedo, pero en cuanto les conoces son un amor...

Recibí una llamada, era Ceci, querrá saber si sigo con Albert...
-Voy camino tú casa...
-No! Mandaré que te vayan a buscar...
-Porque?
-Te lo explicaré más tarde, solo haz lo que te diga Saúl.
-Vale...

No podía poner en riesgo a mi hermana... no a ella. Llame a Saúl de decirle que fuera a por Ceci, le di su ubicación y le dije todo lo que tendría que saber para no ponerla en riesgo. En menos de 10 minutos estaba conmigo, al abrir la puerta se tiro a mi a abrazarme, cosa que a Georgiy no le hizo gracia, se pensaría que me haría daño o algo parecido...

-Pero tú ahora que eres... tienes muchos agentes...

-Soy una chica que por culpa de su ex está en peligro...

-Por Albert?! -asentí con la cabeza, y parecía que lo habíamos invocado, tocaron al timbre, no esperaba a nadie, así que Saúl y Georgiy se pusieron en alerta, yo cogí la pistola que me dio Albert y apunté a la puerta. Ceci estaba sentada en el sofá asimilando todo los movimientos que acabamos de hacer.

-Emmm... se puede? -Dijo Albert al ver que le estábamos apuntando.

-Bajen, no es peligroso... -me hicieron caso y lo dejaron pasar. Vino a besarme pero se solté una buena bofetada.

-Y esto? -dijo asombrado

-Eso es porque desde que regresaste a mi vida estoy en peligro...

-Como?

-Eso, ahora vete, no quiero que sepan que tenemos nada, mejor que te alejes de mi, así ya no estaré en peligro.

-Volvemos a la misma historia...

-Nunca la terminamos Chimb.

-Adiós michelle... -Decia

-Buena suerte palurdo. -decía Ceci.

Se fueron ambos, tanto Ceci como Albert... Saúl regresó a la casa de Ceci para dejarla segura. Georgiy y yo estábamos viendo una película de miedo, no sé en qué momento fue buena idea, pero la puse... apareció una escena de miedo, era obvio no? Películas de miedo... escenas de miedo... Michelle, tú y el sentido común..
De un momento a otro estaba en los brazos de Georgiy, del susto se ve que salté y aquí estoy, abrazada en el. Lo que no entiendo es por que él me abrazó igual, ósea, yo por mi parte si, porque tenía miedo, pero él me abrazó como necesitándolo... le bese, o me beso, pero solo se que en un segundo estaban sus labios pegados a los míos, y que beso... sinceramente, besa mejor que Albert, me cogió en brazos y subimos a mi cuarto, este hombre era entre sensual y malote. Cosa que me encanta, llegamos al cuarto y me posó suavemente en la cama, seguía besándome, bajo a mi cuello dejando marcas en el, yo solo me arqueaba la espalda de la sensación que me daba. Quito lentamente la camiseta hasta dejar descubiertos mis pechos jugó con ellos, y yo seguía muriendo del placer que me estaba dando, quito lentamente mis pantalones. Viajo con su lengua a cada parte de mi cuerpo, se quito su traje aunque ya no tenía la camisa, solo los pantalones, me embistió, de una sola estocada, me moría por dentro al saber lo bien que se sentía. Después de ello sentimos la puerta, pero entre el placer que estábamos teniendo y que solo se escuchaban nuestros gemidos, no le dimos la menor importancia, vi una silueta en la puerta de la habitación lo que hizo que empujara a Georgiy hacia mí para que no se viera mi cuerpo desnudo, al hacer eso, sentí que su embestida fue más que suficiente para soltar el gemido de mi vida. Y lo vi, vi a el amor de mi vida, con furia, con celos, con rabia, con asco...

-Venia a pedirte perdón, pero no es el momento, creo que ahora tienes más placer que decepcion. -Salió de la habitación, pegando un portazo, lo que hizo que Georgiy levantara su cabeza y me diera un lindo beso. Nos dimos una ducha, risas, caricias, besos, sexo... que bien se sentía volver a estar viva. Nos fuimos a mi cama, tendríamos que descansar, así que me dormir en su torso desnudo mientras él me acariciaba la espalda.