—Tienes suerte que no haya nadie.— La japonesa habló entre risas y jadeos—. Dices que no matas ni a una mosca pero tienes coraje Kunhang.

—Casi me hago pis...

Ella soltó una carcajada y golpeó su espalda para darle ánimos—. Mi hermano debe estar afuera, ¿Me acompañas hasta el auto?

—Bueno, te compré un helado, te defendí de un loco y ahora seré tu escolta personal, ¿No me quieres contrar como mayordomo?— Arregló su cabello pero la manor lo había desordenado de nuevo en modo de burla—. ¡Hey, está bien, está bien! Iré contigo.

Después de eso salieron sigilosamente hasta los estacionamientos. Vaya, ya estaba anocheciendo, estuvo bastante rato con ella y le agradaba la idea de poder pasar tiempo con otras personas que no sean sus amigos y sus conocidos. Sinceramente era más divertido salir con Momoka en vez de intercambiar insultos con Yanyang en una partida de league of legends.

Les tomó un buen rato llegar hasta al auto del hermano de Momoka, y cuando estuvieron ahí supo que todo el esfuerzo del día había valido...

La pena.

—Él es Yuta, mi hermano mayor, Yuta, él es Kunhang, me ayudó bastante hoy, ¿Podríamos llevarlo a casa?

El sujeto que estaba en el auto era el hombre más apuesto que había visto en su vida, y eso que es amigo de Kun y Xiaojun. Pero Yuta, dios, era un semi dios. Tenía el cabello largo, una mirada profunda, las uñas pintadas con un diseño bastante lindo, un piercing en la nariz y tenía una mirada tan profunda, demasiado. Su pulso se aceleró cuando sintió los ojos del sujeto sobre su cuerpo y un escalofrío recorrió su espina dorsal cuando soltó una carcajada y sonrió.

—¡Claro! Entren, mamá está preparando la cena, invitarlo es lo mínimo que podemos hacer como agradecimiento.— El japonés lo miró con una mirada bastante sugerente si es que así lo podía decir—. ¿No tienes problema con eso verdad?

Un leve sonrojo se alojó en sus mejillas e hizo un esfuerzo sobre humano para que no le temblara la voz—. Es que generalmente no llego tarde a casa y...

—Oh vamos, no muerdo, mi mamá hace la mejor comida japonesa que vas a probar en tu vida. Si te complica mucho la hora de llegar a tu casa, yo mismo llamaré a tus Padres para explicarles lo que sucedió.

¿Qué clase de propuesta era esa? ¿Por qué se esforzaba tanto en llevarlo a su casa? ¿Lo secuestrarían? ¿Y si él era la cena? ¿Por qué Momoka no decía nada?

La miró y notó como ella le estaba levantando el pulgar como aprobación, se le notaba bastante emocionada y derrepente su mente hizo click.

Habían dos opciones; El Nakamoto mayor se esforzaba en invitarlo a su casa porque Momoka se veía interesada en él o Momoka lo veía un buen partido para su hermano.

Pero eso era demasiado imposible...

—¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el ratón?

Miró al japonés con los nervios a flote y negó suavemente.

—N-no tengo problema, estoy bien con eso...

—Genial.

—¡Kunhang, te mostraré todos mis mangas!

Y ese día, su aburrida vida se había convertido en la de un típico adolescente de serie de netflix.

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Un gemido se atoró en su garganta cuando el mayor aumentó la velocidad de sus embestidas. Su respiración era bastante pesada, su pecho subía y bajaba, sin mencionar que estaba todo sudado y lágrimas caían de sus ojos por el puro placer que estaba experimentando. Sus piernas temblaban y suaves espasmos se hicieron presentes en su abdomen, sabía que llegaría pronto así que golpeó la mejilla del chico que estaba encima suyo y unió sus labios en un beso bastante desordenado.

my boy ─ yudery.On viuen les histories. Descobreix ara