Apaga la Vela 🥳❤💛 [TodoBaku].

Capítulo Único.

Bakugō no supo que decir, realmente no se imaginó la preocupación de su amigo. Tuvo la intención de abrazarlo, pero se contuvo.

-Gracias pelos de mierda- dijo, en voz baja. Eijiro lo abrazó, e importándole bien poco, le dio un beso en la mejilla. Katsuki se sonrojó.

Shotō frunció el ceño. Esa acción no le gustó mucho al bicolor. Midoriya notó ese semblante.

Los chicos se acercaron y les dieron sus regalos. Avergonzado, con la poca costumbre que tenía, Bakugō aceptó los presentes. Todos se acercaron, menos Shotō, quién mantenía la caja oculta en su bolsillo.

Mituski y Masaru fueron al patio, seguidos de varios alumnos, quiénes ayudarían con la barbacoa y la celebración que se haría al aire libre.

Bakugō fue a dejar sus regalos a la habitación, que quedaba al final del pasillo. Saliendo del baño, se encontró con Todoroki.

-Oye bastardo- le dijo, llamando la atención del bicolor- ¿Y mí regalo?.

-Cuando apagues la vela, te lo daré- dijo, alejándose.

Extrañado el cenizo continuó a la habitación.

Minutos más tarde, se encontraban el patio. Mientras la carne se asaba, Mitsuki llevó el pastel de cumpleaños.

Comenzaron a cantar.

Los ojos de Katsuki fueron a dar sobre Todoroki, mientras éste cantaba. Apenas apagara las velas, pediría su regalo al bicolor.

Al terminar de cantar, el cenizo se acercó sopló las velas, pidiendo tres deseos antes.

-¡Yo corto el pastel!- gritó Sato.

Mientras estaban en eso. Bakugō nuevamente se acercó a Todoroki. No es que le tuviera buena, ni quería ser su amigo, pero no sabía porqué tenía tanta curiosidad de saber que le había traído de regalo.

-Ya la soplé- dijo Katsuki.

-Aún no- le dijo Shotō- Vamos allá- señaló una gran arboleda.

Sin que el resto lo notara, se alejaron.

Fuera de la vista de la clase A y de sus padres, Bakugō y Todoroki pararon cerca de un gran árbol.

-Y bien, el puto regalo- pidió tiernamente.

-Cierra los ojos- le dijo el bicolor.

-¿Qué?.

-Sólo hazlo.

Desconfiado Katsuki hizo caso.

De pronto sintió unos cálidos y suaves labios, sobre su boca. El corazón se le disparó.

-¡¿Qué haces?!- lo empujó.

-Dándote la primera parte del regalo- le dijo tranquilamente Shotō.

Katsuki estaba rojo hasta el cuello, mirando incrédulo al chico frente a él.

Sin decir nada, Todoroki nuevamente se acercó. Subió una de sus manos y la puso tras la nuca del cenizo. Bakugō estaba tieso, nervioso, y para peor, se estaba dejando. El bicolor acercó sus labios y lo besó sutilmente.

Katsuki llevó sus manos a la cintura de Shotō y apretó las ropas, sintiendo cómo poco a poco sus labios se abrían y probaban su lengua.

-Mh, ngh- no entendía nada. ¿Cómo había terminado en esa situación?. Se supone que no tenía buena relación con el medio albino, eran rivales. Y esa repentina cercanía, lo estaba descolocando más.

Todoroki sentía que no podía detenerse. Quería más, quería sentir de todas las maneras posibles a Katsuki.

-Bakugō- lo llamó,  cerca de sus labios.