—Tu olor es diferente de cuando te encontré —concretó cuando tuve que pegarme a él para pasar la cuerda—. Imagino que se debe al jabón perfumado de tu dueño. Dime, ¿Lo has matado? Dijiste que nadie te buscaría, ¿Te trató mal? No te veo magullada como a otras...

Apreté la cuerda provocando que gritara de dolor, realmente había pensado dejarla un poco holgada para que pudiera dormir, pero tras decir aquello mi ira se incrementó.

—¿Te has oído?, ¿Cómo puedes considerar que es algo normal pegar a una mujer?, ¿Cómo no se os cae la cara de vergüenza actuando de ese modo sabiendo que no pueden defenderse? O peor aún, ¿Permitiéndolo?, Te garantizo que si estuviera en mi mano os exterminaría por completo —exclamé con pura rabia.

El silencio se hizo presente durante varios minutos, probablemente no tendría nada que responder ante mi absoluta firmeza y realidad, ¿Qué justificación podría darme ante tal crimen? Pero no admitirlo era igual o peor.

—Cualquiera que intente ir contra el sistema es igualmente penado, ya sea hombre o mujer, aunque en este caso vosotras no tenéis demasiada opción de elegir al ser sometidas —mencionó sorprendiéndome este hecho—. Tal vez sea algo que no haya llegado a tus oídos, pero sí que ha existido revelación por parte de algunos hombres, solo que han sido ejecutados o encarcelados, esto ha hecho que los pocos que quedan en contra del sistema, se adapten si quieren sobrevivir en el mundo que conocemos.

—A costa de que sigamos muriendo —contesté incluyéndome a mi como género.

—No puedo restarte razón, pero yo no soy el culpable de como se rige el sistema, ni de que nuestros antepasados no hicieran nada por convertir la sociedad igualitaria en esto —admitió como si realmente no le agradara el mundo en el que vivíamos.

—¿Ahora pretendes hacerme creer que no estás de acuerdo?, ¡Tú mismo me condenaste para ser una más de ellas!, ¡Eras consciente de que me marcarían como a un cerdo, me someterían y me venderían como ganado! —grité fuera de si.

—¡Yo no tengo alternativa!, ¿Crees que disfrutó haciéndolo?, ¿Sabiendo que le estoy arrebatando la vida a una persona tal como la conoce?

—¡Podías soltarme en el bosque y fingir que me he escapado! ¡u ofrecerme alguna otra salida, pero escogiste el camino fácil que es egoístamente salvar tu perfecto culo de hedonista!

Clavó su mirada durante lo que parecieron minutos, podía sentir como mi pecho crecía al respirar agitadamente debido a la exaltación de mis palabras.

—Tienes razón —admitió finalmente—. Podría haber hecho más y no lo hice, aunque reconozco que investigué tu historial para asegurarme de que dabas con una buena familia, monté en cólera cuando no pude acceder a tu archivo y finalmente a través de algunos contactos supe por quien fuiste comprada, no tuve forma de saber a qué miembro de la sociedad corporativa te habrían destinado, investigué uno a uno todos ellos, pero jamás te vi junto al ninguno así que pensé que no volvería a verte nunca más.

¿Qué me buscó?, ¿Me investigó?, ¿Y con qué finalidad?

—¿Y eso no te hizo pensar que tal vez ya estaría muerta?, ¿Qué mi dueño me habría asesinado, violado o pero aún, me estaría asestando golpes día tras día mientras mi cuerpo sufría un incalculable dolor? —exclamé realmente enfurecida—. ¿Qué pensabas hacer si me encontrabas?, ¿Liberarme?, ¿Vigilar a mi dueño para ver si me trataba bien?, ¡Dime!, ¡Que harías!

—No... no lo pensé —oí que dijo con cierto pesar, como si realmente tuviera remordimiento de conciencia.

—Nada —repliqué tras su contestación—. No habrías hecho nada porque todos sois una panda de cobardes que preferís abusar de vuestro poder antes de hacer algo para cambiar esta aberrante sociedad.

Estaba enfadada. Estaba literalmente echa una furia por la impotencia que sentía, tanto era así que si tuviera al gobernador delante de mis ojos le asestaría una puñalada en el corazón mientras veía como sus ojos se apagaban.

No. Eso era una muerte demasiado rápida para lo que se merecía ese cabrón por no mejorar las cosas.

Lo único perdonable para ellos es que los responsables de la situación habían sido sus antepasados, pero estaban igualmente condenados por no hacer nada para mejorarlo. ¿Tal vez tenían miedo de lo que podría ocurrir si recuperábamos la conciencia y voluntad? Evidentemente que si.

—¿Y crees que encontrando a los antagónicos lo solucionarás? Llevan años haciendo pequeños hurtos, pintadas y se les relaciona con algunas desapariciones, tal vez puedas ponerte a salvo junto a ellos, pero no cambiar el sistema, Andra.

—No tienes ni idea de lo que soy capaz —advertí mirándole fijamente a los ojos a pesar de la oscuridad, eso me recordó que tendría que hacer una pequeña fogata, estábamos lo suficientemente apartados de la ciudad para no ser detectados y dudaba que aquel lugar fuera vigilado por algún dron o radar.

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
C O H I B I D Aحيث تعيش القصص. اكتشف الآن