Saque la plata correspondiente y pagué el viaje.

¿Como es su nombre? - pregunté esperando el vuelto -

Mario, Mario Hernández- contestó y abrí la puerta-

Yo me encargo de decirle- contesté saliendo- Que tenga buena noche, gracias

Gracias a vos - sonrió el canoso y cerré la puerta del taxi- Disfruta mucho

Me despedí con la mano y giré para quedar frente a frente con el famoso restaurante italiano.

Hay fila, todos vestidos demasiado formales para mi gusto.

Hace frío y no veo la hora de entrar.

Recibo respuestas en Instagram por la última historia que subí. Los amigos de Leandro me las responden desde hace unas semanas con completa confianza.

Finalmente es mi turno, un chico de traje esta en la puerta con una tablet.

Buenas noches, bienvenida- muestra sus dientes blancos y me examina de arriba a abajo- ¿Tenes reservado?

Buenas noches- contesté con una sonrisa- Si, la reservación es de Leandro Paredes

Él pone los ojos en blanco y mira su tablet buscando mi nombre.

¿Candela Montalbetti? - pregunta y asiento- Mesa número diez, pasa por favor

Paso por la puerta y muchas mesas están a mi alrededor. Los empleados están por todos lados.

Aún no veo a Leandro, encima que soy media ciega acá la luz es bajísima.

Uhm discúlpame- me acerqué a una empleada, me miró con fastidio y rápidamente cambió su cara.

¿Si? ¿Qué necesita? - habla con una voz irritable y falsa-

Busco la mesa diez - hablé de brazos cruzados y con superioridad- ¿Me podes decir dónde está?

Asintió en silencio y dejó la bandeja plateada sobre la mesada detrás de ella.

Por acá, por favor- dice haciendo un ademán con la cabeza y me guía hasta el fondo -

Es un poco más intimo de este lado.

Es esta - dice ella mostrando la mesa reservada, agradecí con la mirada-

Leandro aún no está, me senté a esperarlo y miré mi celular. No recibí nada de su parte.

Miré con detenimiento el restaurante, es muy lujoso y demasiado sofisticado. No sé si realmente estoy bien vestida para la ocasión.

Los minutos pasan y no tengo novedad alguna de Leandro.

¿Me habrá dejado plantada? Quiero creer que no, pero a esta altura no sé.

Es la segunda vez que el camarero se acerca a preguntarme si quiero ordenar.

Vuelvo a mirar el celular y nada, ni un mensaje de él.

Suspiro frustrada, me dejó plantada.

Perdón, perdón- su voz llega a mis oídos y su cara de arrepentimiento me parece tierna -

Me dio un beso en los labios y me da un ramo de flores.

Hubo un choque y quedé en medio - explica sentándose frente a mi, habla rápido - Encima me olvidé el celular y no podía avisarte

No te preocupes, esta todo bien- sonreí sincera-

Él también sonríe y entrelaza nuestros dedos arriba de la mesa.

Rumors | Leandro Paredes Where stories live. Discover now