Sonreí y los chicos hicieron lo mismo para alejarse de nosotros Luke estaba a una distancia considerable pero no tardó mucho en acercarse a mi y darme un abrazo.

—Estuviste perfecta...bueno, tú siempre estás perfecta.

—Gracias...que guapo te ves con este traje azul.

—Se supone que no debería de estar usándolo hoy, pero por ti hice una excepción, en realidad hice varias.

—Me pone demasiado feliz que estés aquí, aunque no me diera cuenta de ello antes...

—No te preocupes Ángel, de hecho por un momento llegué a pensar que no llegaríamos a tiempo.

—¿Cómo conseguiste entradas?

—Me llevó algo de tiempo conseguirlas, tuve que hablar con un montón de personas para conseguir una sola entrada, ya deberás de imaginar lo que tuve que hacer para conseguir tres más.

—Gracias por estar aquí —bese su mejilla.

—Haría esto y más cosas por ti Bella.

—Milán te pone romántico solecito.

—Estar a tu lado hace que mi lado romántico salga —frunció un poco la nariz—. La verdad es que ahora no puedo creer que hace un año dije que no me enamoraría otra vez y mira, aquí estoy, profundamente enamorado de una chica que conocí en un bar por haberme golpeado el hombro con una puerta que resultó ser una súper modelo.

—Nuestra historia es digna de una película...la sinopsis sería. Cantante que conoce a una chica en un bar por haberle golpeado el hombro con uña puerta y después van a cenar una hamburguesa tratando de no ser seguido por los paparazzi, lo que él no sabía es que la chica que había conocido era una modelo que era constantemente seguida con la prensa. Hasta que en una reunión se ven y ambos se enteran que son personas famosas. Vaya...no lo había pensado antes de esa manera.

—Yo tampoco lo había hecho. ¿Qué te parece si vamos a cenar?

—Eso suena muy bien.

—Sé de un buen restaurante aquí en Milán, estoy seguro de que te gustará.

—Eso suena bastante bien...—susurré.

—Lo es...—dijo de la misma manera—. ¿Ya dije que te ves jodidamente hermosa?

—¿Eso crees?

—No lo creo, lo afirmo.

—Y no crees que me veré mejor sin nada de lo que traigo puesto...

—Bella...—dijo casi en un jadeo.

Lo vi a los ojos y el soltó un poco de aire y se acerco para besarme y en ese preciso momento las encantadoras voces de los chicos se escuchó detrás de él. Y lo escuché maldecir y no pude evitar reír un poco, Luke se giro hacia ellos.

—¿Qué pasa?

—Sólo queríamos saber si ya nos iríamos, muero de hambre —dijo Calum e hizo un puchero bastante gracioso.

—¿En serio Calum? Estoy hablando con mi novia de algo importante y tu nos interrumpes porque tienes hambre.

—Relájate un poco hombre.

—Pueden adelantarse, sólo terminaré de hablar con Bella.

—Vale, pero no tardes...

Dicho eso los tres salieron de esa zona caminando en dirección al estacionamiento donde debe de estar su auto.

—Hoy a las nueve —dije—. Me estoy quedando en el hotel NYX habitación 56, ahora tengo que irme pero te estaré esperando —bese su mejilla y me alejé de él.

No quería dejarlo pero tenía que hacerlo ya que tenía que hacer una última cosa antes de irme, al entrar a la habitación en donde las demás estaban vi como él se dio la vuelta y con una sonrisa en el rostro se fue del lugar.






—¿Por qué esto se hizo tan complicado? —tomé otro vestido.

—Tranquila nena, tan solo es una cena más.

—Es que ese es el problema Aime, no es solo una cita. Es la cita —remarque lo último con la intención de que ella comprendiera la situación.

—No es cierto —dijo con una sonrisa—.. Es la cita. Entonces ahora ya comprendo tú desesperación cariño, tienes suerte que estudie modas por unos años y que las áreas de las citas sea mi especialidad.

Una hora después estaba lista y el resultado me había gustado y demasiado, Aime se despidió de mi ya que en cualquier momento Luke llegaría por mi.

Y así fue diez minutos después el estaba tocando la puerta de la habitación tomé mi bolso de mano y caminé hasta la puerta al abrirla.

—Joder...—susurró—. Te ves hermosa, más que hermosa en realidad.

—Gracias, tú también te ves más que hermoso —sonrió un poco.

—No puedo con lo hermosa que te ves Ángel. Sólo dame unos segundos para asimilar que tengo a la novia más hermosa del mundo sin ninguna duda —su comentario hizo que sonriera y rápidamente se acercó para besar mi mejilla y tomarme de la mano—. ¿Nos vamos linda dama?

—Por supuesto que si apuesto caballero.

El sonrió y entrelazo su brazo con el mío, tomamos el ascensor y en cuestión de segundos nos encontrábamos en el auto conduciendo por las calles de Milán a la luz de la luna.

Lonely Hearts | L.HWhere stories live. Discover now