—Cuando llegues a Milán asegúrate de dar lo mejor de ti y mandarme fotos de lo hermosa que te verás en cada pasarela.

—Lo haré —pasé mi mano por su cabello y bese su mejilla izquierda y el labial rojo que en ese momento tenía había quedado marcado en su mejilla—. Te quiero.

—No más que yo —sonrió.

—Pasajeros con destino a Milán, Italia favor de abordar su vuelo.

La voz de la señorita de escuchó por todo el aeropuerto le di una última sonrisa a Luke y él me dió un abrazo.

—Te veré después...

—Te quiero Bella.

Dejo un pequeño beso en mis labios, me despedí de él y después de Taylor que también había llegado para desearme buena suerte.

—Lo harás más que bien —susurró—. Siempre lo haces aurora.

—Gracias Tay.

Con eso me despedí de ellos dos y me di la vuelta para ir a tomar mi avión que en poco tiempo despegaría, algunas de mis compañeras ya estaban arriba y entre ellas Aime y Morgan.

Cuando vi que mi compañera de asiento sería Morgan un poco de duda había invadido mis pensamientos pues la última vez que nos vimos fue algo extraño.

Pero sin que eso importará mucho tome asiento a su lado, la azafata nos avisó que teníamos que ponernos los cinturones de seguridad y fue ahí donde entramos en contacto.

—Lo siento —fue lo primero que dije.

—No es nada Isabella.

Una vez que el avión se había estabilizado nos quitamos el cinturón de seguridad y observé como ella tomaba sus audífonos con la intención de colocarselos y evitar cualquier tipo de conservación que se pudiera crear entre nosotras.

—¿Cómo has estado? —pregunté antes de que ella se colocará el otro audífono.

Su atención se centró en mi y le di una media sonrisa y ella me vio un poco confusa y por un momento pensé que me ignoraría.

—Bien, he estado bien.

—Que bueno es oír eso Morgan.

—¿Tú cómo has estado?

—También, gracias por preguntar.

—Escuché que te solicitaron mucho para la semana de la moda, felicidades.

—Gracias, no espere eso en absoluto.

—Te vi con tu novio antes de subir al avión —dijo vagamente—. Son muy lindos juntos.

—Gracias...

Por un momento dude muchísimo en lo que preguntaría pero no dejaría que la conversación terminará así.

—¿Qué tal van las cosas con Alec?

Al parecer esa pregunta la tomo desprevenida ya que no se molestó en disimular el asombro por mi pregunta.

—Amm...estamos bien.

—Que bueno es escucharlo.

Me sonrió y vio su móvil, sin duda alguna ella no se esperaba la pregunta, para ser sincera yo tampoco lo hacía. Jamás en mi vida llegué a pensar que le preguntaría a mi ex-mejor amiga por como iban las cosas con mi ex-novio. Qué fue un completo imbécil y sin duda era alguien que quisiera eliminar de mi pasado.

—¿Quieres ver alguna película? Traigo un adaptador...

—Eso suena bastante genial...

—Sí lo es.

Durante el vuelo nos la pasamos viendo películas, en momentos solo escuchábamos música y en otros solo hablábamos o en pocas no hacíamos nada. Cuando bajamos del avión ella se despidió de mí y desapareció de mi lado y Aime se me acercó claramente impresionada.

—¿Se han arreglado o algo así?

—No lo sé, solo estuvimos hablando por horas.

—Pues ese es un buen comienzo.

—Si, así es.

—¡Bien señoritas! Los autos esperan por ustedes para llevarlas al hotel en el que se hospedarán durante la semana así que por favor síganme.

Las pruebas serías muy temprano ya que la primera pasarela sería por la tarde, estaba nerviosa lo admito.

En el auto en el que iba, también estaban Grecia, Morgan, Jaqueline, Candace y otras chicas que seguramente no eran de mi agencia.

Durante el camino se dispusieron a charlar y evitando la champaña que estaba en el auto ya que un requisito importante es mantenerte sobria durante las próximas 24 horas previas al primer evento. En realidad tenías que estar sobria durante toda la semana.










—¡Bien Bella tu abrirás y cerrarás ya sabes cuándo es el momento, suerte! —la voz de la mujer de unos cuarenta años se escuchó muy cerca de mi.

Respiré hondo muchas veces y me puse en posición, tenía que entrar en el momento en el que la música comenzará y las luces que ahora se encontraban apagadas se encendieran.

La música inicio y las luces subieron de intensidad. Respiré una vez más y entonces con el valor y preparada salí.

Sentía los flashes y las miradas de los espectadores sobre mi, los flashes eran un poco abrumadores pero en ningún momento eso me desconcentro, sentía como la cámara me seguía, cuando mi primer recorrido había finalizado entre más que nerviosa y camine lo más rápido a vestuario para que me dieran el segundo atuendo, este sería a la mitad del desfile, paso lo mismo y entonces el fin de la primera pasarela estaba a unos pocos minutos por lo que hice mi último cambio y sería momento de cerrar.

En muy pocas ocasiones había tenido el privilegio de cerrar las pasarelas y me sentía lo suficientemente orgullosa de mi por hacerlo con la marca Versace.

Mi felicidad era tanta que apenas podía relajar mi rostro durante la pasarela pero mi autocontrol fue el suficiente para hacerlo pero este se fue cuando escuché la voz de Luke al otro lado de la línea y vi su lindo rostro en la pantalla del móvil.

—Lo he visto —sonrió—. Has estado maravillosa y te veías hermosísima. Orgullo no es nada comparado a lo que siento ahora, estuviste asombrosa hoy y estoy segura que así será durante toda la semana, cariño...

Cariño...

Lonely Hearts | L.HWhere stories live. Discover now