-Secuela de Mi linda melodía-
Nada es para siempre, las personas mueren y las melodías terminan, todo puede cambiar cuando menos te lo esperas.
---Ray...¿Que significa ❝etéreo❞?---preguntó la joven, mirándolo a los ojos curiosa de la respuesta del a...
A medida que intentaba adivinar que es, se lo probaba, definitivamente no era una pulsera.
—¡espera!—la albina dejó aquella cosa en el suelo y fue a traer un libro—creo que se parece a algo de aquí....
Se sentó de nuevo en el suelo, mientras buscaba los dibujos de princesas que tenia el libro.
—¡ajá! Es esto—le mostró a killow—esto que lleva en la cabeza....¿corona...? si, asi se llama. Se usa en...¿la cabeza? Que raro...
Se encogió de hombros y se acercó al espejo....por unos segundos dudó, pero no pierde nada con intentarlo...
—esto va...en...la cabeza....—cuando por fin aquella cosa estaba en su cabeza, por alguna razón se sentía triste—eh.....
Sacudió su cabeza y se quitó la corona, definitivamente no se veía bien con eso. Asi que lo guardó de nuevo en el bolso, bueno, la navaja y la cajita de fósforos los guardó lejos de la bolsa. Tal vez...deba ocultar la bolsa también....
—Bien, aquí estará bien—palmeó sus manos, orgullosa e si misma. El chico no sabrá donde está su bolso.
Por otro lado, después de algunos largos minutos, el pelinegro despertó lentamente. Sus ojos le pesaban, ¿de nuevo se desmayó?
Eso no importa...lo que importa ahora es....¿donde carajos está? ¿Cómo llegó aquí? Y....¿por que sus manos y pies están atados?
—¿Qué miedo...?—frunció el ceño, irritado por no entender o recordar lo reciente. Para el colmo, todo a su alrededor estaba muy oscuro...¿acaso era de noche?
Unos pasos acercándose lo alertaron....¿acaso era su secuestrador? Se supone que aquí el delincuente era él, no quien sea la persona que lo dejó inconsciente...
—Luchar...¡luchar no te servirá!—exclamó una voz, al parecer una fémina—Ya se que es lo que quieres...y....y no me das miedo ¿oíste?
—¿Qué?—respondió el azabache sin una pisca de discreción—para empezar....¿por que no te muestras? ¿Por qué estoy atado a una silla?
Unos rayos de luz se filtraban por unas ventanas arriba. Así que cuando la chica se acercó a aquella luz, pudo por fin ver quien era...
Una fémina de cabellos platinados, asemejados a la nieve. Piel algo pálida y ojos celestes como el cielo....por su estatura, es mas baja que él y de contextura delgada, ojos redondos y labios rosáceos. Llevaba puesto un vestido consiste en un corsé lavanda con una cinta rosa; la falda es morada, decorada con remolinos y diseños florales en rosa, púrpura y blanco, y bajo esta se encuentra otra falda de color blanco. El dobladillo de su vestido le llega hasta los tobillos. Sus mangas en la parte superior son cortas, hinchadas y rayadas con rosa y lavanda; el resto es larga y con encaje blanco en los dobladillos.
—¿Quién ...eres?—preguntó ella, con lo que parecía ser una espada de madera en manos—¿Quién te ayudó a encontrarme?
—aja...
—Lo repetiré....—sostuvo la espada de madera, lista para golpearlo en caso sea necesario—¿Quién eres y quien te ayudó a encontrarme?
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