11. Pobres gatitos sin nombre, Sotto le stelle y Charcos de barro

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Olivia enreda un mechón de cabello rojo en su dedo meñique en un curioso gesto y arruga la nariz. 

- ¿Tú crees?

Es un alivio al menos, que no le muestre hostilidad y Aitana se agarra a un clavo ardiendo. 

- ¡Claro!- retiene por el pañal a Oscar que empieza a alejarse y le atrae de nuevo a su regazo- ¿A ti que te parece, Oscar, les ponemos nombre a los gatitos?

- Oscar no sabe hablar- a pesar del escaso parecido físico con su padre, Aitana descubre que Olivia tiene perfeccionada la mirada de suficiencia de Luis Cepeda y aprieta los dientes para no responder como lo haría con su padre. 

- Ya...- mira hacia el pequeño que, aparentemente está acostumbrado a estar con gente diferente porque no parece especialmente extrañado por estar en brazos de Aitana- ¿entonces, Oli?. 

Olivia se pone de rodillas de nuevo y se acerca a los recién nacidos, apoya la barbilla en las manos y frunce el ceño, concentrada en la tarea. 

Aitana y Oscar siguen sus movimientos interesados. 

Finalmente se incorpora y anuncia.

- Pensé en llamarlos uno, dos y tres, aon, dó y tri en gaélico- su gesto solemne y su tono serio- pero eso es muy aburrido. 

Aitana asiente, fascinada por la forma de expresarse de la pequeña. 

- Después se me ocurrió por los colores, pero son blancos y grises, también es aburrido....llamarlo como mi mamá sería feo, ella no era una gata, era una mamá. 

Una sombra pasa por la mirada de Olivia y Aitana no puede evitar preguntarse que clase de persona sería Muriel.

Intenta reconciliar la imagen borrosa de una fotografía de revista, su primera impresión de ella, con la de la foto del escritorio del despacho de Luis, madre feliz, mujer claramente enamorada.  

Hace ya bastante tiempo que Aitana procura no cometer el error de compararse con otras personas, pero la figura de la difunta mujer de Luis se le antoja una sombra que la rodea por todas partes. 

- ¿Entonces?- devuelve su atención a Olivia, esperando que aún puedan dedicar un tiempo más a esa tarea- ¿qué se te ocurre?

Les quedan cinco horas y cincuenta minutos por sobrevivir. 

- Colores- anuncia Olivia incorporándose satisfecha- Gorm, Bui y Dearg. 

Aitana está bastante segura de que la niña se acaba de atragantar.

- ¿Perdón?

De nuevo la mirada de suficiencia de los Cepeda toma el control. 

- En gaélico, azul, amarillo y rojo- se levanta como una jueza que acabe de dictar sentencia- así podrán mezclarse y saldrán más colores diferentes. 

Mientras Aitana intenta encontrar la lógica detrás del razonamiento, Olivia se pone en pie y le tiende la bolsa de los pañales de Oscar. 

Su misión aquí está completada.

- ¿Nos vamos?- mira a su alrededor con disgusto- Hay demasiada gente aquí. 


SOTTO LE STELLE (Las Vegas, Febrero 2022)

- Estoy bastante segura de que hay algún capítulo de CSI que empieza así y termina con un cadaver putrefacto descubierto en el desierto. El de la mujer habitualmente. 

Las carreteras que salen desde las Vegas hacia el punto de observación que les ha sugerido Larry el gondolero son poco más rectas infinitas y mal iluminadas. 

En las pequeñas cosasWhere stories live. Discover now