Trastorno

Disociación

Para Jotaro otra clase aburrida y sin sentido pasaba lentamente. Últimamente así pasaban sus días, lentos y pesados harto de trabajos y tareas que se volvían infinitos.

Cuando el descanso llegaba el azabache fumaba como si no hubiese un mañana,mientras que Kakyoin lo acompaña a todos lados. Habían pasado 2 meses desde su infame pelea con Dio. Después de ausentarse casi 2 meses, tenían que tomar clases extra para recuperarse mismas que estaban por terminar.
Por fin el día había llegado a su agonizante final. Los usuarios de Stand caminaban hacía el portón de la escuela pero algo capto su atención o más bien alguien.

Una joven de cabello negro y corto caminaba con paso lento y con un leve cojeo. De lejos se podía ver que estaba empapada cosa que estaba de sobra mencionar gracias al camino de gotas de agua que caían de su ropa y cabello

Kakyoin sintió pena y le habló a Jotaro en un tono bajo.

(Kakyoin) -¿Deberíamos ayudarla?-

(Jotaro) - No seas ridículo, no es asunto nuestro-

Dicho ésto Jotaro siguió caminando con su cara seria e ignorando completamente a la joven.

Por su lado Kakyoin dudo unos instantes, decidiendo ayudar a la joven como la familia Joestar lo había hecho con el. Se acercó lentamente sin asustar a la mujer.

(Kakyoin) -¿Estas bien?-

La chica de cabello corto se sobresaltó, dirigiendo toda su atención a la voz masculina que le había hablado.

(TN) -Si, estoy bien-

Ella siguió caminando ahora un poco rápido o lo más rápido que el dolor se lo permitía.

(Kakyoin) -No tienes que fingir, se nota que necesitas ayuda-

(TN) -No necesito ayuda de nadie, pero eres amable-

La chica se preguntaba internamente con que intenciones el jóven de cabello pelirrojo le ofrecía la ayuda. Por mucho tiempo ella había sido ignorada por todo el mundo. A nadie le importaba si estaba bien, a nadie le importaba que un grupo de chicas le hiciera daño.

Pero Kakyoin hizo caso omiso a lo que la chica le había dicho y caminó al lado de la jóven.

Jotaro notó la ausencia de su acompañante, pero como siempre ignoró la situación y regreso a su casa y disfrutar sus últimas horas de descanso antes de que la agobiante mañana regresara.

(TN) se sentía incómoda. Un chico la seguía de cerca... hace mucho tiempo que no había alguien acompañándola cuando caminaba.

El pelirrojo la siguió a la parada del autobús que convenientemente era el mismo que tomaba él.

(TN) -No necesito tu compañía, por favor podrías irte-

(Kakyoin) -Yo también tomo este autobús-

La joven no volvió a cruzar palabra con Kakyoin. No le quedaba más remedio que soportar la presencia del pelirrojo. Como se había mencionado antes, era la primeras vez en mucho tiempo que alguien la acompaña. Debido a muchas malas experiencias con amigos y parejas (TN) decidió renunciar a ese tipo de compañía.
La amistad y las relaciones no eran más que una molestia. Había tenido amistades de años que la habían traicionado en un segundo, relación que sólo buscaban contacto sexual. Soportar eso ya era demasiado contando con los problemas en casa.

La única manera en la que estaba a salvo era mantenerse lejos de todos. Guardar sus emociones y su verdadera personalidad. Su cara siempre se mostraba seria y perdida. Un mecanismo de defensa que su cuerpo había adoptado para que ya no le hicieran daño.
Pero desgraciadamente no servia de nada. En la escuela un grupo de chicas la molestaba, llenaban su mochila de basura, la golpeaban, la hacían quedar en ridículo, tiraban a la basura su comida.  Sólo se enfocaba en sobrevivir.

(TN) se la paso disociando mientras el autobús llegaba, saliendo de su trance cuando el joven de uniforme verde le tocó el hombro. La chica reaccionó y subió cuidadosamente los escalones del transporte.

Como era su costumbre se sentó en la parte trasera lejos de todos, mirando la ventana, siempre reflexionando, siempre reviviendo, y de vez en cuando soltando lágrimas de dolor.

Pero... esta vez fue diferente aquel joven de cabello rojo estaba a su lado. Seguía sin descifrar el porqué de su repentina cercanía, (TN) lo conocía.... era Noriaki Kakyoin el mejor amigo de Jotaro Kujo, había escuchado que Jotaro y Kakyoin se ausentaron un tiempo de la escuela. Sin mencionar que Jotaro era el chico más guapo y popular de la preparatoria.
Debía admitir que era atractivo pero no entendía porque el alboroto.... Además era un delincuente una vez lo vio golpear a un profesor y sentarse en su escritorio. Ella compartía algunas clases con los dos chicos, pero nunca se habían percatado de su presencia.

Una vez más perdida en sus pensamientos la joven reaccionó cuando el autobús se detuvo en la parada que la llevaría a su "hogar".

Desde la perspectiva de Kakyoin la chica era distraída y algo seria, en todo el trayecto se la pasaba callada, no la vio sonreí ni una vez e incluso se atrevería a decir que la vio derramar una lágrima que rápidamente limpió.
Cuando el autobús se detuvo en lo que convenientemente también era su parada. Kakyoin dejó pasar primero a la joven y enseguida bajo él.

(TN) -¿Porqué sigues persiguiendome?, ¿A caso no tienes vida o algo?-

(Kakyoin)- Te parecera extraño pero yo también vivo por aquí-

(TN) -Es demasiada coincidencia-

(Kakyoin) - también es extraño para mi, nunca te había visto-

(TN) - no es de extrañar que no me conozcas, casi nadie nota mi presencia y me gusta que sea así-

(Kakyoin)- no comprendo-

(TN)- no es necesario que lo entiendas-

Ninguno de los dos volvió a cruzar palabra mientras continuaban con su trayecto.

La joven vivía sola y no le molestaba, su madre y padre vivían en otra ciudad junto con su hermano menor. Ella había decidido alejarse de ellos pensando que eso calmaría sus demonios internos, pero no fue así las cosas solo empeoraban.

(TN) se detuvo en seco pues ta había llegado a su destino pero ¿quepasaba con el chico pelirrojo?, ¿debía decirle algo?... era ridículo odiaba este tipo de situaciones incómodas y las evitaba siempre. No entendía porque hoy era diferente.

Por su lado Kakyoin se detuvo al ver que la chica ya no estaba a su lado se dio la vuelta observando a la chica parada frente a una reja.

(Kakyoin)- ¿Sucede algo?-

(TN)- Esta es mi casa-

(Kakyoin)- lo siento, no me había dado cuenta-

(TN) -no importa, nos vemos-

La chica sacó sus llaves y procedió a entrar a su casa.

(Kakyoin)- Si, nos vemos mañana-

Se despidió el pelirrojo y siguió su trayecto a casa. El usuario de Stand no le pareció mala persona e incluso era alguien curiosa no le costaría mucho encontrar cual era su salón y hacer una nueva amiga.

...

Por el lado de (TN) había tomado la decisión de tomar el metro que estaba a dos cuadras de su casa, con tal de no encontrase otra vez con Kakyoin, le gustaban sus recorridos solitarios.
En su casa se curo las heridas era eran pequeñas cortadas y uno que otro moretón, vendo su pie para poder caminar con más libertad.

Comió, hizo su tarea y se recostó en su cama pensando que este era un día más.