─¿Qué espera?

El pene de Joel está a reventar, nunca había conocido a nadie como Erick en el aspecto del sexo, es atrevido pero maduro, es rebelde pero no agresivo.

Un baby extrañamente sensual.

─En el suelo, ya ─ordena con voz ronca parándose de la cama.

El ojiverde sonríe y obedece, se coloca de rodillas en el piso imaginándose lo que quiere.

─A ver pequeño, mira hacia arriba y di "A" ─Pide Joel mordiendo su labio inferior y se quita su cinturón.

Er obedece al instante viendo como su daddy se baja rápidamente los pantalones junto con la ropa interior liberando al instante su polla.

Joel no puede esperar más, toma la cabeza de Erick con rudeza y lo obliga a recibir su longitud de una.

Siente con lujo de detalle lo mojado y caliente que es su interior, escucha algunos sonidos húmedos proviniendo de la garganta de Erick y solo se excita más.

─Te dije que te castigaría, cómetela toda, bebé ─insiste haciendo sus caderas para atrás y empujándolas de nuevo contra su boca.

Erick puede respirar muy poco pero no desea que ese trozo de carne salga de él, ha deseado este momento tanto o más que su maestro y no va a desperdiciar ni un segundo.

Joel jode su boca con furia, sintiendo la lengua del contrario rozar con su glande en varias ocasiones haciéndolo perder la cabeza.

─Que boquita tan bonita, precioso ─halaga con la respiración agitada─ pero quiero probar otra cosa.

Saca su pene y ayuda al menor a levantarse solo para arrojarlo una vez más a la cama, lo gira quedando su rostro contra el colchón, lo jala de las piernas hasta que su trasero queda al borde y saca su pantalón de un jalón.

Erick disfruta de la rudeza, la razón porque la que le atrae el profesor es por lo dominante que se muestra y al encontrarlo en esa página solo confirmó que le gusta mandar.

Y estas acciones superan sus expectativas.

Siente como Joel retira su bóxer rápidamente y su agujero es invadido por su lengua, entra en forma desordenada causando un caos dentro de él, entra y sale, gira en círculos, lo folla tan rico que desea que esto no pare nunca.

El rizado goza al escuchar los pequeños gemidos que salen del menor, sabe coger y sus amantes suelen elogiarlo e incluso rogarle por ello, sabe que lo que hace está bien.

Pero a le vez su ego crece al saber que el que se encuentra en su cama es Erick Brian Colón, es el joven más deseado por varios alumnos y él puede tenerlo a su antojo.

Así que quiere lucirse, no quiere quedarle mal.

─Mhh ─gime el menor bajito.

Joel sonríe y se separa de su alumno, su entrada humedecida por su saliva y dilatada lo espera ansiosa y su entrepierna muere por entrar.

─En cuatro, bonito ─pide agachándose levemente donde está su pantalón, saca el condón de su escondite y se lo coloca rápidamente.

Desearía entrar a pelo pero al tener sexo tan recurrentemente con personas diferentes es mejor así.

Tantea la entrada de Erick de nuevo pero ahora con su pene, los leves jadeos del menor deseando más lo prenden tanto que no sabe que tanto durará.

─Pequeño, ¿Ya pensaste que me vas a pedir? ─pregunta el mayor introduciendo la punta.

─S-sí ─responde agitado sintiendo como lo abre lentamente.

─Eso me gusta, por ser tú te regalaré lo que gustes ─informa metiéndose completamente.

─¡Ahh! ─grita Erick por la excitación combinado con el ardor─ Da-daddy.

─Sí bebé, soy tu daddy ─menciona excitado al sentir la deliciosa forma en que su entrepierna es presionada─ Me encantas precioso, te daré lo que me pidas.

─¿De verdad, lo que pida? ─pregunta en medio de la excitación.

─Lo que sea, pero me causa interés, dinero lo tienes, tus notas son las mejores, ¿Qué me pedirás?

─Quiero... quiero me mientas.

─¿Qué te mienta? ─pregunta comenzando a moverse─ ¿A qué te refieres?

─A qué, mhh ─gime a momentos con los movimientos del mayor─ a que me mienta, dígame que seré el último con quien hará esto.

─¿Seguro que es todo lo que quieres?

─Sí, solo quiero eso ─asegura entre jadeos─ ¡Ah! Dígame, por favor, que soy el último.

─Está bien pequeño ─accede sonriendo y se aferra a sus caderas para empezar con movimientos más rudos─ Er.

─¿Sí?

─No eres el primero, pero serás el último al que follaré.

Erick sonríe y las embestidas de Joel se vuelven más feroces, rompiéndolo por dentro con cada estocada pero no le importa porque logró su cometido.

Al menos de palabra.

Él será el último. 

Joerick: El último (Completa)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt