—Milena— su mano acuna mi rostro, es tan cálido su tacto— Habla conmigo, cena conmigo.

— Adiós Marco.

Doy media vuelta y me alejó lo más rápido que puedo de su presencia, me monto en mi auto y termino conduciendo hasta el Mirador del Cerro del Tío Pío. Pasan algunas horas en las que admirando la ciudad y el ocaso pongo en orden mis pensamientos.

Prioridad número 1: Olvidar que conocí a Marco Asensio.

Hace unos días el país decretó nueva normalidad ante la pandemia, ahora pienso regresar a casa, para celebrar el cumpleaños de Lucas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hace unos días el país decretó nueva normalidad ante la pandemia, ahora pienso regresar a casa, para celebrar el cumpleaños de Lucas. Hace una semana le prometí que cuando volviera a casa llevaría un pastel y soplaríamos juntos las velas.

En este tiempo Marco ha insistido en que hablemos pero yo simplemente he decidido ignorarlo.

—Amiga te sucede algo, te veo pálida y algo sudorosa— dice Deisy tocando mi frente — , creo que tienes fiebre.

—No lo sé, hace días que tengo mucho dolor en la pierna izquierda, pero eso es normal en mí.

— ¿Me dejas revisarla?— le hago un gesto para que haga lo que ella quiera.

—Por Dios, Milena ahora mismo vamos al hospital, está súper inflamada y mira las ulceras, te dije que te estabas sobre exigiendo, sabes que puedes sufrir un shock séptico.

— Te voy a hacer caso, pero por favor no llames a mi madre, no quiero preocuparla. —ya mi madre ha sufrido demasiado en esta vida como para seguir agregando más carga sobre ella.

—La llamaré solo si es necesario.

—Promételo.

— Lo prometo.

Nada más llegar al hospital soy internada rápidamente, y comienzan a suministrarme antibióticos y a curarme la úlceras. Odio los hospitales y es irónico soy médico, pero no me gusta ser paciente, hace 5 años viví prácticamente en uno por seis meses por cuestiones de salud.

Mi teléfono comienza a sonar y veo que es Marco, es hora de terminar esto de una vez y por todas, este episodio de hoy lo demuestra, no voy a arrastrar a Marco a mi vida.

—¿¡Milena! ?— suena sorprendido y a mi el corazón me va a millón, puedo ver mis pulsaciones disparadas en el monitor cardiaco al que estoy conectada

—Hola Marquitos.

— Te extraño.

Mi respiración se corta, si las circunstancias fueran otras le respondería " yo también". Pero nada en mi vida es normal,  no puedo arrastar a el desastre que soy.

Para mi eres PerfectaWhere stories live. Discover now