Cuando Llegó La Argentina [Pietro Maximoff Y Tu]

🌀40🌀 -Final-

-¡Ho... Hola!- intentó abrazarlo- ¿que mierda pasa? No me puedo mover, Pietro, ayudame.

-Lo siento lady, pero no la podremos ayudar.

-Thor... ¿Que hacen? ¡¿Porque sus ojos son rojos?!

-Tranquila, tu nos ves como quieres. Recuerda que siempre exageras.

-Natasha, es mentira. No exagero.

-Tu me dejaste solo, y ahora morí. ¡Si hubieras estado conmigo no hubiera muerto!

-¡¿Que?! ¿Me estas jodiendo? ¿Que mierda decís?

-Me dio un infarto ____, si hubieras estado ahí yo seguiría vivo.

-¡Perdón! No...no sabía, yo... Perdón.

-Es muy tarde para pedir perdón.

-Es tu culpa ____- aparece Wanda con su cabellera igual de roja que sus ojos.

-No es mi culpa, no... No lo es, no es mi culpa, mi culpa no... Tu, tu solo dormiste.

-TU CULPA.

-TU CULPA.

-TU CULPA.

-TU CULPA.

-TU CULPA.

-Mi... Mi culpa- sus manos se desataron de esa tan áspera soga y tomó la navaja perfectamente afilada a su lado- mi culpa...

-Tu tienes la culpa de todo, eres una aberración, no tenías que nacer- hablaba el peli plateado.

-No tenía que nacer...

-Eres inútil, una desgracia de la humanidad- el hombre a quien ella tanto quería y llamaba "flechitas", estaba matandola.

-Cuñada, ¿estas feliz? Ya te conocimos, y no eres más que un niña sola e incapaz de saber controlar sus sentimientos- arcerco la navaja a su muñeca derecha.

-HAZLO, MATATE.

-HAZLO, MATATE.

-HALZO, MATATE.

-HAZLO, MATATE.

-HALZO, MATATE.

-Matarme- con el simple roce de la navaja en su muñeca, ella ya estaba perdiendo sangre.

Litros y litros de una sangre negra y espesa salia de su cuerpo. Pero no moría, solo salía y salía.

-Bien hecho, ellos te odian y no tienes a nadie.

-¿Quien sos? ¿Que hago acá?- un lugar arenoso y casi amarillo yacía en sus ojos.

-Soy el que te sacará de aquí. Dame la mano, aquí nadie te odiará.

-¿Quien sos?- una mano morada y gigante se acercó a ella.

-¡NO! ¡NO LO HAGAS! TE MATARÁ- una pequeña de cabello también morado y cuerpo verde llegó corriendo.

-¡Vete de aquí!- el gigante violeta empujó a la niña. Pero ella algo a dolorida volvió.

-¡NO LE CREAS! ¡EL TE USARÁ! ¡MATARÁ A TODOS A QUIENES AMAS! ¡TE QUEDARÁS SOLA Y EL TE DARÁ LA ESPALDA! ¡POR FAVOR VETE! ¡¡CORRE!!

-Te lo ganaste- ese enorme monstruo la tomo en brazos y a fuerza se la llegó. ____ aprovechando su ausencia, empezó a correr.

Correr, correr. No mires atrás, _____, no pienses, corre- su enredada cabeza pasaba repetidamente esas palabras.

-Pshh, shhh. ¡Aquí!- de la nada se encontraba en un frondoso y frio bosque. Donde una voz la había llamado- ¡aquí!- la voz la dirigió a una pequeña cabaña.