Side Effect ☆

Don't Call Me

—Quiere tiempo a solas...

—Que vayas te digo.

—Que no.

—Ve.

—No.

JongHo suspiró escuchándoles discutir a esos dos idiotas, tomó una frazada y salió afuera buscando al pelirrojo, el cual le miró levemente para girar su rostro, como si de alguna manera pudiese ocultar sus lágrimas con ese gesto.

Le colocó la frazada sobre la espalda y YuChan agradeció tomándola para cerrarla con sus manos. JongHo se sentó a su lado y se quedó en silencio.

—Lo siento...—Dijo de repente el pelirrojo—, no quiero causar problemas.

—No estás causando nada... —Se encogió de hombros—, si lo dices por esos dos de allá, me refiero a Bastarz y MinGi ya peleaban desde hace mucho antes, son como agua y aceite.

—Mmm...

—¿Tú estás bien? —Preguntó mientras le entregaba unas servilletas—, no quiero ser entrometido como MinGi o Kai; pero me preocupas Chan, pareces en otro plano astral últimamente.

—Estoy bajo mucha presión psicológica. —Se limpió el rostro suavemente—, no lo sé, no entiendo como ustedes manejan semejante nivel de estrés.

—Es diferente.

—¿Por qué?

—Una cosa es uno estar parado constantemente entre la línea de la vida y la muerte, y otro es estar lidiando con personas que les vale estar parados allí.

—¿No les importa morir?

—Dejó de importarnos, o el dolor, es como una cuestión síquica que se ha adueñado de nuestra propia conciencia; esa mierda de iris nos cambió para mal a todos, y los efectos secundarios de consumir un ente externo tan peligroso deja consecuencias, y arrastra a sus usuarios y a los que estos aman a un final incierto.

—Yo...desearía ser más valiente.

—¿Qué dices? —Le miró sorprendido—, eres mucho más valiente que yo, o cualquiera en esa mansión, nosotros somos lo que somos por iris, sin eso tal vez no tendríamos el valor de enfrentarnos a la triada, es más, ahora que nos hemos quedado en cero, quizás nos pongamos un poco irritables.

—JongHo...

—¿Si?

—Yo... —Hizo una pequeña pausa—; no sé qué hacer, estoy asustado, Baek no ha vuelto, desde que se inyectó dos estúpidas dosis de violeta, ¿y si no vuelve? Es como si Bastarz se hubiese tragado su personalidad; yo extraño su amabilidad y dulzura, siempre sabía que decirme para calmar mi agitado corazón...

—Chan, no llores... —Le atrajo a él y le abrazó—; te prometo que vamos a encontrar alguna manera de traerlo de vuelta, al Baekhyun que quieres, por los momentos, pondré en su lugar a Bastarz y a MinGi, así que mientras regresemos con los demás y puedas estar con Minnie, me haré cargo de ti. ¿Está bien?

—Está bien. —Asintió parecía ya verse un poco mejor—, gracias por escucharme.

—He visto cientos de cosas. Algunas muy aterradoras como para contarlas sin que la gente se asuste, y quizás nunca he visto un problema como el que tiene Baek ahora, pero de nuestro lado también tenemos personas con muchos conocimientos, cuando nos reunamos le diremos a HongJoong que le pida consejo a Lía Kim. ¿Sí?

—Suena muy bien.

—Ahora, vamos adentro necesitas dormir un poco.

—¿Me puedo quedar contigo?