Jake estaba allí, y estuvieron pasando el rato con un grupo de amigos con los que Heeseung solía juntarse también. Se han distanciado después de romper, pero suceden cosas como estas, por lo que no puede decir que esté sorprendido. Honestamente, no han hablado desde hace un tiempo. Por eso, en primer lugar, quería irse de la fiesta temprano. Pero el por qué Sunoo sacaría esto a colación en este momento está más allá de él.

Solo cuando Sunoo lo mira, Heeseung lo siente como una punzada en el pecho, la pesadez detrás de esos ojos. Reconoce el peso del cemento que Sunoo siente en sus propios pulmones.

—Jake y Heeseung eran perfectos el uno para el otro, ¿no?— pregunta, una no-pregunta introducida en el aire quieto. —Siento que fue mi culpa que rompieran. Yo era el mejor amigo enamorado, ¿no?— Sunoo hunde la cabeza en la tela y deja escapar un suspiro tembloroso como si tuviera el peso de mil hombres sobre sus hombros. —A veces, cuando miro a Heeseung, todavía veo al dulce chico que está tan cerca, pero a la vez tan lejos. Como si todavía fuera esa persona que está tratando desesperadamente de encajar en un pedazo de su vida, por pequeña que sea—.

Escucharlo explicar eso duele mucho más de lo que hubiera esperado. Piensa que nada de esto podría sonar más lejos de la verdad. Quiere decirle a Sunoo el gran papel que juega en su vida y que su ruptura con Jake hace tantos meses no tuvo nada que ver con él.

—Sé que me ama. Lo sé. Pero lo he amado durante mucho más tiempo.

Tira del trapo hacia abajo para mirarlo a los ojos. Heeseung no puede decir si la humedad en sus mejillas es por la tela o si son sus lágrimas. Su mano se extiende por instinto para limpiarlos. Sunoo lo mira a través de sus ojos brillantes, la visión se vuelve borrosa.

—Nunca tuvo que sentarse y ver a la única persona de la que estaba enamorado estar con alguien más. No de la forma en que lo hice. Nunca se lo dije, pero realmente apestaba. Y lo que apesta, aún más, es saber que soy yo el que tiene más miedo de perderlo de lo que jamás tendrá miedo de perderme a mí.

—No lo sabes— Heeseung espeta por impulso.

Sunoo se recuesta en las frías paredes de baldosas detrás de él y cierra los ojos con fuerza. Tararea y no se opone a la declaración.

Un largo trecho de silencio se instala entre ellos mientras ninguno de los dos habla. Sunoo por el cansancio y Heeseung porque tenía demasiado miedo para romper el delicado aire que los rodeaba.

—¿Sabes de las estrellas que Heeseung pegó en el techo de nuestra habitación que compartimos en la universidad? Odiaba esas cosas. Eran horribles—. Una risa burbujea en el pecho de Sunoo, una risa genuina.

Otra cosa que no sabía. Durante mucho tiempo, estuvo convencido de que Sunoo amaba esas estrellas tanto como él. Se negaba a sacarlas incluso cuando él lo sugería.

—Pero lo hacían tan feliz. Y yo estaba tan desesperado por ser la razón detrás de eso, aunque sea un poco. Esperé tanto por él, Riki.

Estas son las palabras que juegan en el fondo de su mente durante la siguiente media hora mientras yacen en silencio en el baño, ignorando los golpes que vienen de vez en cuando en la puerta.

Heeseung pasa tanto tiempo pensando en todos estos secretos tácitos que no debe conocer y, sin embargo, lo hace. Se están acumulando y hay tantos que no sabe qué hacer con ellos. Solo hay una cosa que sabe con certeza, y es tan definida como la sangre que late por sus venas y el aire que fluye por sus pulmones.

—Te amo, Sunoo. Mucho más de lo que jamás sabrás.

Dice al vacío y la forma en que su corazón se aprieta ante lo crudas y verdaderas que suenan las palabras que salen de su boca levanta el peso de sus pulmones. De repente se siente como si hubiera pasado demasiado tiempo desde que dijo esas palabras, tanto que se sentían casi extrañas en sus labios. ¿Cuándo fue la última vez que las dijo en voz alta? Heeseung se siente fuera de lugar. Le dijo a Sunoo que lo amaba recientemente... ¿verdad?

La única respuesta que le llega es el sonido del leve ronquido y la respiración tranquila de Sunoo.

Lo mira y siente un temblor atravesando su cuerpo. Sunoo está a su lado, pero por primera vez en mucho tiempo, se siente a kilómetros de distancia.

Sus ojos se posan en su pecho, mirando el ritmo constante de su respiración y a pesar de todo, siente la necesidad de darle una pequeña y melancólica sonrisa.

Sus respiraciones están sincronizadas nuevamente.

Pd: la canción que tararean es fade into you de mazzy star :)

fade into you ⸙ heesunWhere stories live. Discover now