-Dime que no son los ejercicios que te enseñé.—Le dedico un puchero. Son exactamente esos.—Grace por favor, te enseñé un montón de veces como se hacen.

-Lo sé, pero ya sabes como funciona mi cerebro.

Él sonríe.

-Está bien, te enseñaré una vez más.

-¿Podrías hacerlos por mi mejor?.—Le suplico.—Es tarde, perderás el tiempo enseñándome.—le aseguro.

-¿Qué me darás a cambio por hacerlos?.

-No tengo dinero ahora.

-Puede ser cualquier otra cosa.

-Te regalaré un libro, esos que te gustan a ti.

-Trato echo.—Me dice y sin siquiera habérmelo esperando, él me da un rápido pero más que reconfortante beso en los labios.—Te ayudaré a poner la mesa.

Tranquila Grace, fue solo un beso, no pierdas la cordura.

[...]

Al rededor de las diez de la noche, Niall entra en mi habitación. Papá cenó y se fue inmediatamente a la cama, se veía realmente cansado, pero feliz por la excursión con su grupo de estudiantes.

-Entonces ¿Cuáles son los ejercicios?.—me pregunta sentándose en mi cama. Le tiendo el cuaderno abierto, por algunos segundos los escanea y luego vuelve a mirarme a mi.—¿Sabias que esto lo puede resolver un niño de diez años?.—Bromea.

-Puede ser.—Respondo.—O quizás sólo era una excusa para tenerte aquí.—me atrevo a decir. Él sonríe un poco avergonzado.

-Bueno, cualquiera que sea el motivo, no se harán solos. Dame un lápiz.—me pide y le paso uno rápidamente antes que se arrepienta.

Niall comienza a resolverlos sin ningún problema, no se demora más de un minuto o dos por ejercicio. Mientras tanto, me dedico a mirarlo, él me pide que observe como los resuelve, así puedo ir aprendiendo de apoco, pero mis ojos están en él.

Lentamente me acerco más a su cuerpo. Apoyo mi cabeza en su hombro mientras él me habla de las formas más simples de resolver este tipo de ejercicios, yo solo asiento, y le digo que sí. Él se ríe, porque sabe perfectamente que no hay caso conmigo y las matemáticas.

Cuando termina el último, cierra el cuaderno y me lo entrega.

-Me debes un libro.—Me recuerda.

-Sí, te lo daré para tu cumpleaños.—digo y él se ríe.

-No seas tramposa. Falta más de medio año.

-Nunca me dijiste cuando lo querías.

-Lo quiero pronto, lo antes posible.—Bromea.

-¿Puedo darte otra cosa mientras esperas el libro?.—le pregunto y él sonríe.

-¿Algo como qué?.

-Quizás...—Susurro acercándome a él.—algo como esto.—Digo y le doy un beso en los labios.

-¿Solo uno me darás?.—Me pregunta al mismo tiempo que su mano se posa en mi cintura.

-Quizás podría darte otro.—Susurro y me acerco nuevamente.

Solo que esta vez, él me toma en sus brazos y termino sentada a horcajadas sobre él. Sus manos me rodean la cintura mientras que las mías están en su cuello.

-No puedo quedarme toda la noche.—Susurra sobre mi boca.—Tengo un montón de guías que terminar.—Me explica.

-De acuerdo.—Susurro devuelta antes de besarlo.

Como la vez anterior, nuestro beso comienza suave, disfruto de sus dulces labios, acaricio su lengua con la mía, aferro mis manos en su cuello, en su espalda, y él suelta un gemido desde el fondo de su garganta cuando mis caderas se aprietan contra él. Sus manos viajan desde mi cintura, hasta mis caderas, luego se posan en mi trasero, y lo empuja en su dirección.

Por varios minutos nos quedamos así, besándonos. Pero algo en mi, no se siente satisfecha, deseo más. Es por eso que guío mis manos hasta su pecho, y comienzo a descender hasta su estómago. Levanto un poco su sudadera y acaricio su piel, justo sobre la tela de su pantalón. Me digo que así está bien, pero mis dedos curiosos desean continuar explorando, así que sin saber exactamente lo que estoy haciendo, mis dedos se meten bajo la tela de su bóxer.

Niall suelta un sonoro gemido en respuesta cuando mi mano se posa directamente en su entrepierna.

-Grace.—Susurra él, dándome a entender que no debería seguir, aunque su voz desea todo lo contrario.—No crucemos la línea.

-Solo quiero tocarte.—Susurro y él me mira dudoso.—No es lo que estás pensando, lo prometo.

-Esta bien.—Responde al mismo tiempo que toma mi mano y la retira.—Confío en ti, más no en mí.

-¿Porque no en ti?.—Le pregunto y él sonríe como si fuera algo obvio.

-Porque sé lo que deseo, y sí continúas tocandome así...

-No soy una niña.—Le recuerdo.

-Yo aún te veo como una, Grace.—Admite.

-Eso es demente.

Niall se ríe.

-No me malinterpretes. Es solo que te conozco de toda la vida, y tenerte aquí sobre mí ahora... Es....es muy excitante.—Confieza y sus mejillas se tornan de un color carmesí.—No me hago a la idea de que ya eres una mujer.

-Pues lo soy.—Digo.

Él sonríe y se acerca nuevamente. Me acaricia el cabello, me besa las mejillas, el mentón, la nariz y la boca.

-Lo eres Grace.—Musita y yo le sonrío.

-Te amo Niall.—digo apenas en un susurro, sintiendo como las mariposas inundan mi estómago.—Te amo y no como aun hermano.—continúo diciéndole.—Quiero amarte sin tener que esconderme, sin tener que encontrar el momento adecuado para estar contigo, quiero abrazarte, besarte todo el tiempo.—Joder.—No quiero que Lily te observe,que te mire esperando algo más, solo te quiero para mi. ¿Está mal que piense y sienta así?.—Le pregunto y él me dedica una sonrisa de lado.

-Soy tuyo Grace.—Susurra.—Estoy aquí. Y voy a estarlo siempre.

Sus palabras son un gran alivio para mí.

-Quiero estar contigo para siempre. No quiero creer que no existe un futuro para los dos, me mata pensar en eso.—digo.—Me duele pensar que algún día te cansarás de esto, que me digas que es un error.

-No pienses en eso Grace. Vamos a estar juntos, vamos a encontrar la manera de estarlo.—Me asegura.—Yo solo te quiero a ti, no me importa nadie más.

-Prométeme que estarás conmigo, pase lo que pase.

-Lo prometo, no me iré a ninguna parte. ¿Adonde más podría ir, si solo tú me haces feliz?.

Mis labios vuelven a su boca como imán. Pasa un rato desde que estamos solo besándonos hasta que escuchamos los sonidos de alguien allí afuera. Eso significa que nuestro encuentro a llegado a su fin, que quizás pasen días otra vez antes de volver a sentir sus manos en mi piel.

Intento no pensar en eso cuando él se despide de mi, y sale de mi habitación.






𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora