Parte única.

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Harry se encontraba en la habitación del pequeño Louis rodeado de aquél aroma dulzón a Cerezas.

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Louis se encontraba en los juegos de la escuela en un columpio totalmente inmóvil. Tristemente el pequeño omega con aroma dulce no tenía amigos ni amigas ya que por ser un omega débil los niños lo tiraban de su asiento o rompían sus crayolas lo cuál hacía que él pequeño ojiazul se le humedecieran los ojos haciendo que se rieran aún más de él.

En los columpios sus pequeños pies no alcanzaban el suelo para girarse hacia enfrente y hacia atrás haciendo que solo pudiera sentarse allí y comer el almuerzo que su mami -Emma- Le dio para el recreo; Estaba totalmente tranquilo hasta que sintio un fuerte empujon haciendo que cayera al suelo junto a su almuerzo que eran galletas que su mami le había horneado el día antes. Sintió sus ojitos humedecerse juntando todas sus galletas mientras de fondo se escuchaban las risas del grupo de betas quienes reían de él porque ahora se encontraba cubierto de arena y sin almuerzo.

Seguía en suelo mientras el grupo de betas aún reían hasta que escucho la voz de uno de ellos.―Torpe louis― El grupo de niños comenzó a reír aún más fuerte canturreando -Torpe Louis- Hasta que se escucho un gruñido, era un gruñido molesto, todos voltearon a mirar al pequeño alfa frente a ellos quién mostraba sus pequeños colmillos de leche haciendo que el grupo de betas huyeran asustado por el gruñido enojado del alfa.

Louis entre lagrimas en sus ojitos pudo ver que el alfa que se acercaba desprendía un aroma a menta y hierba buena. Cuando sintió como se sentaba a un lado de él y posando sus pequeñas manos en su rostro por instinto ladeo su cabeza dejando que el alfa lo revisará dejando ver que no tenía ninguna herida.

Después de que el rizado lo revisará lo ayudo a ponerse de pie dejando que este inmediatamente lo alzara poniendo su cabecita escondida entre el hombro y cuello del rizado. Aspiró el aroma fresco embriagandose de éste haciendo a su omega saltar de felicidad por la cercanía del pequeño alfa. Tuvo que tirar su almuerzo en un cesto de basura para que después él alfa lo llevara a una baquita dónde él no se bajaría del rizado tan rápido, se quedó su cabecita aún escondida en su cuello haciendo que su aroma relajara a su omega y a él mismo. Después de darse cuenta de lo que estaba haciendo se alejó del pequeño alfa con las mejillas sonrojadas, éste por su parte tenía una brillante sonrisa por el aroma que desprendía el omega -Dulce- si, ese era su aroma a cerezas, muy dulces.

(...)

Harry miraba con adoración al pequeño Louis. Habían pasado varios años después de como se conocieron y Harry cada día adoraba más y más a Louis. Louis era tan suave, lindo, risueño, felíz y era todo para Harry, ahora que tenían quince años el rizado era consciente de que sentía algo más que amistad por Louis, que lo queria como su omega para toda su vida.

Louis por otro lado no cambiaban mucho las cosas, él eran muy felíz cuándo estaba con el rizando, tanto así que su aroma se volvía mas intenso y dulce haciendo que muchos hiciera comentarios como "Tu aroma me empalaga" "Ugh que aroma tan empalagoso" Entré otros más y aunque a veces quisiera controlarlo simplemente no podía y eso hacía que a veces detestara su propio aroma tan dulce, pero siempre estaba ahí Harry diciéndole "Tu aroma es lo más lindo y dulce que he olido en mi vida" "Quisiera tener tu aroma siempre" "Adoro tu aroma a dulces cerezas" y siempre terminaba abrazandolo asi combinando su aroma a menta y hierba buena con el aroma dulzón a cerezas. Louis siempre fue consciente de qué el quería mucho al rizado pero no como mejores amigos. Mas bien como alfa y omega, que aunque Harry nunca le dio señales de nada ahora él se comportaba muy extraño, siempre parecía querer abrazarlo y pasar las tarde y fines de semana con él omega durmiendo abrazados calidamente debajo de las sábanas haciendo que Louis fuera el omega más feliz de todo el mundo.

Ahora mismo Harry se encontraba viendo directamente a Louis, éste había ido principalmente a ver una película con él omega, pero ahora siemplemente no podía quitar su mirada del castaño que parecía un pequeño tomate por la mirada del alfa. ―Hazz, ¿t-tengo algo en el rostro?― Dijo por lo bajo haciendo que Harry reaccionará y bajara la mirada inmediatamente.―No Louis, pero no puedo dejar de verte― Dijo sin ser tan consciente de sus propias palabras sobresaltandose cuándo se dio cuenta lo que acababa decir viendo como tomó desprevenido al omega con aquél comentario.―D-digo, hoy estás mu-muy bonito― Dijo nerviosamete maldiciendose una vez más por hablar antes de pensar; Iba a decir algo más antes de que el omega soltara una corta y baja risita acercándose peligrosamente al rizado.―¿Enserio piensas que soy bonito?― Dijo con un sonrojo en sus mejillas, que a Harry le pareció adorable.―Si Lou, eres hermoso― Dijo mirando casi hipnotizado como el castaño cada vez se acercaba más a él con una sonrisa y las mejillas rosadas.―Tu también eres lindo Hazza― Dijo por último poniendose cara a cara con harry mirandose a los ojos; Se miraban a los ojos uno contra otro, cada uno se fue acercando lentamente hasta que siemplemente paso.

Harry tenía sus labios sobre los de Louis, los dos eran un tanto inexpertos en eso así que solo comenzaron a mover los labios torpemete intentando forma un lindo y tierno beso de parte de cada uno. Louis se alejó lentamente sintiendo como harry por último dejaba cortos y pequeños besos en sus labios así terminando aquél torpe, pero lindo beso.

Se miraron sorprendidos uno del otro para después el omega lanzarse a los brazos del rizado haciendo que este cayera de espaldas chocando con las mantas debajo de ellos con un Louis arriba de Harry abrazado como un pequeño koala sin intenciones de separarse.

Se quedaron así tal vez ¿Cinco?, ¿Diez?, ¿Quince minutos? Con el castaño un tanto somnoliento arriba del rizado completamente relajado por el dulce aura que el omega desprendía haciendo que su alfa se sintiera felíz por la cercanía del omega.

Se encontraban en completo silencio hasta que el rizado hablo con su voz relajada.―Omega― El castaño no tomó mucha importancia a aquél llamado, pero su omega saltaba de alegría desprendiendo un aroma más dulce y lindo.―mmm― Dijo un tanto somnoliento.―Sabes a Cerezas― Dijo eso último con una sonrisa, marcando sus hoyuelos mientras que el omega se ocultaba entre su cuello y hombro también con una sonrisa.

Sí, ahora definitivamente amaba su aroma, porque Harry amaba su dulce aroma a Cerezas.








Con mucho amor, Bella.

Cerezas | Larry OSWhere stories live. Discover now