-...parecen muy pocos para una operación tan grande...-

-una distracción tal vez?-

-no lo creemos, la federación rusa ya estableció líneas defensivas para evitar que avancen hacia Asia, es imposible que puedan atravesar más allá de volgrado...pero...-

-pero?-

Por un momento el general se detuvo en seco mientras daba su explicación, algo debía estar pasando allí, pero qué?

Que era tan importante en ese lugar como para que el imperio sé arriesgará enviando una fuerza reducida a atacar?

Todo pareció aclararse apenas y el general presente comparó 2 mapas, uno militar y otro de infraestructura

-...esto...es malo...-

El peor escenario posible estaba ahora en la mesa frente a todos los altos mandos de los estados unificados, pues sobre las líneas de avance del imperio se encontraban las marcas en donde debían encontrarse los principales pozos petroleros de la federación

Más de 2/4 partes de su combustible provenían de esas provincias y según los mapas estratégicos, estos pozos estaban a pocos kilómetros de las tropas del desierto.

-DEBEMOS ENVIAR NUESTRA FLOTA DE INMEDIATO!-

-NO SEAS ESTÚPIDO, SERÍA DECLARAR LA GUERRA AL IMPERIO!-

-NO TENEMOS OTRA OPCIÓN, SI CAPTURAN ESAS POSICIONES REABASTECERAN SU FRENTE Y LA FEDERACIÓN QUEDARÁ A MERCED DE ELLOS!-

-suficiente...-

El caos que se había desatado en la sala fue controlado a la perfección por el presidente, quien ahora frotaba sus ojos pensativo, como líder de la nación, debía tomar decisiones que garantizaran la seguridad de su país, cosa que no pasaría mientras el imperio sé posicionar como una potencia militar.

Por otro lado, no podía enviar tropas hasta el frente europeo sin involucrarse directamente en la guerra, por lo que ahora estaban en una posición complicada.

-señor presidente, me permite dar una sugerencia?-

Curiosamente quien se había atrevido a levantar su voz sobre los militares y políticos presentes no había sido otro que un hombre misterioso, más joven que el resto de los presentes, de mirada afilada y complexión delgada.

-quién es usted?-

Uno de los generales enseguida se levantó de su asiento para presentar al nuevo integrante de la reunión

-señor presidente, él es Edward Gregory, uno de nuestros espías en el imperio, él obtuvo la mayoría de la información frente a ustedes, sin mencionar que también la trajo en persona...es de los mejores agentes que poseemos-

Ante la presentación, los mandatarios y el mismo presidente se vieron intrigados por aquello que aquel hombre tenía por decir, por lo que simplemente comenzaron a escuchar

-caballeros, el imperio es una nación carnívora, atacan a otros apenas y sienten la menor provocación o si creen que su orgullo fue mancillado...yo sugiero golpearlos tan fuerte en ese mismo orgullo que se vean obligados a prestar atención en otra dirección, así aliviaremos tensión en las penínsulas rusas y les daremos tiempo para recolocar defensas... así el imperio no tendrá otra opción que retirar sus fuerzas del desierto-

Todos guardaron silencio mientras miraban los mapas con detenimiento

-de cierta forma...tiene un buen punto...-

Uno de los generales había comenzado a respaldar su plan mientras otros escuchaban las explicaciones

-tendríamos que atacar exactamente entre su frente con la federación y sus fuerzas expedicionarias...un blanco lo suficientemente importante como para que no puedan ignorarnos-

Overlord: La niña y el nigromanteWhere stories live. Discover now