Duelo de Pasiones...

Capítulo Nueve

-Alexandro quiero decirte algo, se que todas caen a tus pies pero no creo que la señorita Brown vaya a caer tan facil, he tratado de salir con ella y siempre me rechaza solo le interesa su trabajo.

-Antoni , tienes que aprender a tratar a una dama para que caiga rendida a tus pies...

-Me gusta tu buen humor pero quisiera ver esto. la señorita Brown no es como las que tu estas acostumbrado a tener.

-Si es un desafio me gusta. - hace mucho nadie me interesa como...

-Como quien Alexandro, como la mujer que nunca me has querido decir ni su nombre, la unica mujer que tu te enamoraste.

-No quiero hablar de ella, eso fue hace mucho tiempo.

Elena se dio una ducha se coloca un vestido fresco hasta la rodilla de tirantes azul, se coloco unas sandalias de tacon alto y se maquillo poco pues el color de su vestido resaltaba mas sus ojos y dejo suelto su cabello le caian rizos hasta la cintura se coloco unos zarcillos con un collar de lagrima en plata, lista para bajar. No deberia estar alli tenia un mal presentimiento y dejo esos pensamientos, deberia disfrutar y relajarse un poco. Salio de la habitación y se fue directo al ascensor, cuando salio se dirigio al restaurant.

-Alexandro mira alla va Elena con la que nos vamos reuinir mañana .

-Elena, su cabeza daba vueltas cuando la vio no podia dar credito lo que sus ojos veia era ella, la mujer que lo volvió loco de deseo hasta perder la razon.

Elena se sento en la terraza del hotel para esperar a su cuñado, Lucas le dijo que bajaba en diez minutos mientras terminaba de hablar con gaby.

-Buenas noches Elena.

Elena se sobresalto al escuchar la voz de Alexandro,  como era posible  que estuviera alli.

La simpatia no formaba parte de las emociones que ese hombre le provocaba -hola Alexandro murmuro con voz ronca.

Alexandro se sento frente a ella.

-No creo sea buena idea,  estoy esperando a Lucas.

-Todavía sigues con mi primo.

-Eso es algo que a ti no te importa.-Elena se paro para alejarse de alli.

-Finges ser un Angel  inocente para atraerlos  a todos a Lucas y a mi.

-Mentirás como te atreves...

-Mentirás?  -Repitió Alexandro,  tocandole con un dedo el pulso que latia en su cuello.  Elena retrocedio de un salto,  jadeando.  El leve contacto despertaba oleadas de pasion en su cuerpo,  asi  como un nerviosismo contra el,  era como la primera vez que lo habia visto.

-Basta. , jadeo  Elena,  caminando hacia atras, con los ojos muy abiertos te prohibo que....

-Que se burlo,  levantando una ceja.

Entonces la protesta fue sofocada por un beso.

El beso fue  una mezcla de rabia,  dolor y luego de pasion.....con la antipatia que latia entre ambos,  el beso se convirtio en un duelo de voluntandes que, en lugar de enfriar la pasion,  no hizo sino incrementarla.

Elena finalizo el beso y le dio una bofetada -Te odio no quiero volver a verte nuncas mas.

Alexandro tocandose la mejilla -Te lo advierto Elena -afirmo en tono seco -No consentire que hieras a mi primo,    es demasiado confiado para mi gusto,  y aunque no puedo cambiarlo,  hare todo.... todo lo que sea necesario,  entiendes?  para impedir que esten juntos.

-dejanos en paz!  -Exclamo Elena,  y quizo agregar y deja en paz también a  Lucas,  pero no se atrevio ese ruego revelaria demasiado.

Elena llego al cuarto,  todavia las piernas le temblaban , como era posible que se lo encontrara alli que mala suerte tenia.

-Llamo Lucas a su habitación y no lo encontro ya iria el a buscarla y ella le contaria lo sucedido.

Elena no pudo dormir bien,  estuvo hablando hasta tarde con Lucas diciendole  lo sucedido colocandolo al dia sobre la empresa y que  necesitaba realizar este contrato, era mejor levantarse no queria llegar tarde.

Todavía recordaba las palabras de Alexandro y mas sus labios, maldita sea lo habia dejado besarla, se estaba arreglando para ir a la reunion con Antoni , el  y socio  le habia gustado lo que ella tenia planeado esperaba cerrar trato hoy y volver tranquila a su casa. Todavía no conocia el socio de Antoni esperaba que fuera amable y se llevaran bien. 

Tenia que concentrarse y al recordar lo que sintio al ver Alexandro anoche hizo que le temblaran las manos mientras se abotonaba la camisa,  llevaba el cabello recogido en un moño, una camisa rosado palido una falda negra le daba un toque profesional ella no queria sino que se impresionaran por su trabajo nada mas...

Alexandro no durmio pensando como tener en sus manos a Elena,  esta vez no se le iba escapar....

-Que quieres que haga?  -Pregunto Antoni.

-Alexandro le respondio -No quiero que hagas nada todavia solo entregale este mensaje. 

Elena se encontraba en la oficina donde tenia la reunion con Antoni.

-Elena buenos dias, pasa por aca

Elena no se creia lo que estaba escuchando, Antoni le decia que su amigo y socio Alexandro Romani la esperaba esta noche para finiquitar los terminos del contrato le entrego un sobre para que ella lo leyera....

Te espero a las siete en la terraza del hotel. Alexandro Romani.

Elena suspiro profundamente para darse valor. Muy bien podia hacerlo, se dijo asi misma. Y no seria la victima que Alexandro esperaba. llevaba años librando batallas como para dejar que se saliera con la suya.

Se hizo una cola de cabello se coloco un  vestido negro y tacones altos plateados tratando de parecer alta para no dejarse intimidar por el , y el vestido era ajustado pero sencillo no queria que el pensara que todavia ella se moria por el y lo estaba seduciendo , atraveso el cuarto tomo su bolso y salio.

Alexandro estaba en la terraza esperandola, mientras se acercaba la hora iba creciendo un deseo, no podia controlarse cuando la besaba, el lo sabia bien. Cuando ponia su manos o su boca sobre ella perdia el control. Elena ya lo sabia y podia colocarlo en su contra tenia que controlarse para poder tenerla donde el la queria. Seguramente ella queria salir corriendo en dirección contraria, pero no podia hacerlo por que el amor hacia su padre y su lealtad se lo impediria, el nunca había ocurrido al chantaje pero Elena no se le iba escapar de sus manos. En unos segundos estaria atravesando la terraza para caer en sus garras y la tendria donde el la queria su cama, donde debia estar.

Alta y delgada, vestida de negro, le encantaba su melena suelta por sus hombros pero con ese peinado se le enmarcaba unos rasgos extraordinarios, emitia una provocación sexual y una mezcla de rabia que lo excito mas.

Elena se quedo parada un momento lo odiaba eso era lo que se decia constantemente. Se le daba bien bloquear las cosas que no queria ver por que llevaba haciendolo años. Pero tuvo que hacer un esfuerzo para controlar sus sentimientos al verlo alli tan guapo como siempre a unos centímetros de ella. Habia esperado no sentir nada, que sus sentimientos no la volvieran a traicionar, pero sentia la misma atracción de siempre, la misma tensión sexual. Incluso el dolor que sentia era un sentimiento. No era justo.....