Capítulo 42

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LEA

—Se ve muy bueno el desayuno, pero me tengo que ir

—¿Cómo así? — mi papá fue el primero en protestar — ¿a dónde vas?

—Tengo un desayuno muy importante

—¿Con quién?

—Ahora no les puedo decir papá, pero me tengo que ir

—Lea un momento — mi tía me detuvo — no puedes seguir huyendo así, deberías estar aquí conmigo ayudándome con los preparativos

—Lo se tía, pero esto es muy importante. Además también estoy al pendiente de la inauguración del hotel Diamanti. Por cierto, me comentaron que Serena te está ayudando

—Así es, se ofreció a ayudarme pero si te molesta corto toda relación con ella

—Para nada tía, Serena es una mujer increíble y yo no tengo problema alguno con ella, yo la aprecio mucho

—Que bueno que lo dices por que puede que venga en estos días

—Por favor tía, no tienes que decirme nada. Esta es tu casa y tú puedes invitar a quien tu quieras

—Gracias cariño

—Bueno ahora si me voy, los amo

—Con cuidado — escuche decir a mi papá antes de que saliera

Mi guarura ya me estaba esperando

—Buenos días Max

—Buenos días señorita Cooper — me ayudó a subir al auto y él subió a su lugar — ¿a dónde vamos? — le di el nombre del restaurante donde me vería con los hermanos Diamanti

Eros me había llamado para citarme a desayunar para después llevarlos a conocer el hotel

Stefan no había respondido a mi mensaje así que hoy no lo presionaria y entablaria una relación únicamente profesional

Al llegar Max me acompañó hasta donde se encontraban los chicos los cuales estaban muy bien acompañados

—Hola — salude nerviosamente

—¡Lea! — Eros fue el primero que me saludo  — que bueno que llegas

La mujer no les quitaba la mirada de encima a ninguno y por Eros realmente no había tanto problema. Mi problema era que la chica estaba de encimosa con Stefan y esta vez si no me iba a dejar de ninguna trepadora, pero tampoco podía obligarlo a que me hiciera caso

—Hola Stefan

—Hola Lea — me saludo

—Vamos Lea, toma asiento, Stefan ordenó por ti, espero y no te moleste —Eros me informo

—Si no te gusta puedes pedir otra cosa — Stefan actuaba distante conmigo y eso me ponía nerviosa

—Estoy segura de que no habrá problema — lo tome de la mano con miedo a que él la retirará pero no fue así

—Como veo que su acompañante ya está aquí yo me retiro — se puso de pie — es una lástima, me hubiera gustado disfrutar más tiempo de su compañía, espero se de en otra ocasión, fue un placer

—¿Quién era ella? — pregunte una vez que la mujer se fue

La comida no tardo en llegar

—No sabemos, ella solo se acercó a saludar —fue Eros quien me respondió

—¿Has hablado con Teresa?

—Si, ella está muy bien, todos de hecho lo están

—Me alegro, mi tía esta eufórica preguntando si vendrán a si boda

Entre Sus Brazos (ESM2) ©Où les histoires vivent. Découvrez maintenant