―De pie, ¿Por qué hoy se están inclinando tanto?―.

―Gracias, emperador―.

―Su alteza imperial, ¿cómo se encuentra hoy?, ¿está bien?―.

Lan Wangji no entendió porque había tanta preocupación en esas palabras, pero contestó.

―Hmn, estoy bien, gracias―.

―Nos alegra tanto, el día de ayer estuvimos muy preocupados por usted, ese desmayo fue tan repentino―.

­―Si, lo bueno que el emperador estaba ahí―.

―Hmn―.

Lan Wangji se sintió cohibido ante la situación.

Su error había preocupado a su marido a los invitados, pero no podía decir la verdadera razón por la cual había caído dormido, como el Fénix de Jade debía mantener una reputación y eso era algo que a nadie mas que a Wei Wuxian podía saber.

―No tienen que preocuparse, solo fue un desmayo simple y nadie salió herido, ¿verdad, Lan Zhan?―.

―Hmn, lamento preocuparlos, pero estoy bien―.

―Lo sentimos nosotros, su alteza imperial―.

―Cualquier cosa que necesite no dude en decirnos, lo más importante es que usted se sienta cómodo―.

―Así es, cuenten con nosotros para todo lo que necesiten―.

―Hmn―.

―Este emperador les agradece, cualquier cosa que necesitemos les diremos―.

Y así, con brillantes sonrisas y aromas emocionados, los señores se apartaron dejando a la pareja imperial confundida.

Wei Wuxian decidió hablar.

―Lan Zhan, ¿te gustaría caminar un poco mientras el concurso de comida inicia?―.

―Hmn―.

Aferrándose al brazo de su marido, que curiosamente estaba siendo muy sobreprotector, Lan Wangji caminó con el emperador entre los invitados, que de la misma manera les saludaron con brillantes sonrisas, preguntaron por el estado de Lan Wangji y les dijeron que si necesitaban algo contaban con ellos.

Sin poder evitarlo tras varios comentarios similares, Lan Wangji dijo a su marido.

―Lo siento―.

―¿Ah?, ¿Por qué te disculpas, Lan Zhan?―.

―Mi descuido causo esto―.

―Lan Zhan, no tienes por qué disculparte, yo soy quien tengo que disculparme, no debería de tomar cuando estás aquí, es más, ya no debería de hacerlo―.

―Wei Ying no tiene que hacer eso―.

―Si te soy sincero he considerado dejar de tomar desde hace un tiempo, cuando era Patriarca Yiling realmente era muy tonto y no consideré mis propios límites, pero cuando comencé a cuidar un rabanito y darme cuenta que no podía seguir así, dejé de tomar como antes, sin embargo, aun tengo un gran problema que enfrentar con eso―.

Lan Wangji lo escuchó atentamente, deteniéndose a su lado frente a un árbol de magnolias, mientras las voces y las preparaciones se escuchaban en el fondo.

―Así que, tomando en cuenta mis planes anteriores, que ahora tengo un lindo Lan en mi casa que debo de cuidar de ese horrible alcohol y que tengo un lindo rabanito que me necesita vivo, voy a retomar esos planes y me esforzaré por dejar de beber―.

El Omega y el Emperador: Primera Parte(Fanfic XianWang MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora