Rumors | Leandro Paredes

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Gracias Leo - contesté y me mira sorprendido-

Entro en mi departamento y Florencia me espera en el sillón, obligo a mis piernas hasta llegar a ella.

Apenas me siento en el sus brazos me envuelven y saco todas las lágrimas contenidas.

Acaricia mi espalda repetidas veces y mi corazón se estruja dentro de mi pecho.

Me deja llorar todo lo necesario, necesitaba esto.

Se suponía que el viaje a España tenía que ser agradable y lleno de alegría. Pero me fui de acá con amargura y enojo.

Mire mi mano y me dio más ganas de llorar.

Me separé de mi prima, me mira con preocupación.

Me ate el pelo y Florencia me da un pañuelito, quedo lleno de mocos y lagrimas.

¿Hasta cuándo tenes kinesiología? - pregunto algo temerosa-

Cerca de tres meses- contesté con mi voz temerosa-

¿Qué pasó? - preguntó y mis ojos volvieron a llenar de lágrimas-

Me enteré que iba a estar Luca como coreógrafo- conté con amargura, Luca es mi ex, es una de las razones por las cuales me encuentro acá en Paris-

¿Él te hizo esto? - su ceño se frunce y apreta sus puños-

Algo así - murmuré viéndola- necesitaban un reemplazo y me ofrecieron participar, acepté

¿Y? - me miró pidiendo que continúe-

Había un paso súper rápido y complicado - gruñí recordando ese momento- En los ensayos salió bien, pero al momento de la presentación me resbale y me caí sobre el brazo

Que hijo de puta - murmuro ella con enojo- ¿Se hizo cargo? Es su culpa

No, no hizo nada y me dijo que yo eché a perder su trabajo- me encogí de hombros-

Es un pelotudo, y una persona de mierda - escupió con bronca, ella nunca lo quiso-

Ya fue - la miré y negó-

Te hizo pasar unos días de mierda, y vos no tenes porque estar así- me señala-

Ya está Flor, me cago todo pero no puedo hacer nada- me estire en el sillón y giré para mirar la ventana-

Aún llueve, y el cielo se pone mucho más negro.

¿Cómo vas a hacer con el trabajo? - pregunto después de unos cuantos minutos de silencio-

Voy a dar clase igual - contesté sin mirarla, bufo- no me puedo dar el lujo de faltar

Esta bien - murmuró- Leandro estaba preocupado por vos

¿Si? - pregunté volviendo a mirarla y asintió-

Estaba conmigo cuando se enteró- contestó y la miré confundida-

¿Qué hacían juntos? - pregunté y se rio-

Le había pedido si me llevaba a un lugar - se encogió de hombros- Él se ofreció a ayudarme mientras no estés

Ah mira que bien - contesté y me levanté del sillón- ¿Querés comer algo?

Te hice torta oreo- me sonríe y di unos saltitos de alegría-

Lo único que me hace feliz en este momento, camine hasta la cocina y abrí la heladera.

Esta preciosidad se encuentra frente a mí, me encanta. Con cuidado la saco de la heladera y la dejo sobre la mesada.