"They are in love"

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( Narra la Narradora)

Mientras admiraban, y comentaban,  el interior de la casa , no se percataron que el propietario de la misma había llegado. 

- hola..? hay alguien ? .- dijo el propietario algo inseguro al oír las voces de los dos chicos.-  os aseguro que como no salgáis llamo la policía .- aseguro amenazando. 

- n-no creo que haga falta señor .- dijo Vegetta saliendo del escondite junto a Rubius .- de eso...buenas noches tenga. 

- ah, un momento... yo os conozco .- dijo el señor tranquilamente. 

- Usted no es Merlon ? .- intervino el  híbrido de oso, curioso. 

- el mismo .- sonrió Merlon.- .. y ustedes son parte de los héroes de Karmaland ... ostras, esta no me la esperaba  .- respondió el hombre emocionado . 

- bueno, nosotros lo sentimos mucho, nos perseguían unos mobs y nos refugiamos aquí ... mil disculpas señor Merlon .- Se disculpó Vegetta arrepentido. 

- oh , no te preocupes joven, no pasa nada, al menos no sois ladrones jejeje .- dice el propietario contento. 

- bueno...no queremos molestar, así que nos iremos...- interviene Rubius con cara de sueño.

- ah, no..de eso nada, les ofrezco pasar la noche aquí, como bien ha dicho tu compañero , fuera esta repleto de criaturas hostiles... aquí estarán seguros .- dice Merlon ofreciéndoles pasar la noche en su casa .- a más..no tienen hambre ? .- pregunta hiendo a la cocina.

- esta bien señor Merlon , dormiremos aquí pero mañana  a la que salga el sol, nos iremos, de acuerdo ? .- sentenció Vegetta serio a lo que el hibrido no pudo reprochar. 

Merlon volvió de la cocina con una bandeja entre manos, con algo de comida y bebida en ella. Lo dejó todo en la mesa y los tres empezaron a comer y a platicar. Total se les hizo algo tarde. Rubius ya se había ido a dormir por petición de Vegetta, ya que aseguraba que el hibrido no se iba a levantar al día siguiente. Se dieron las buenas noches y subieron a sus respectivos cuartos. 

Vegetta llegó al respectivo cuarto de invitados, entró y la vista le ofreció algo que nunca había visto antes, algo hermoso. Encontrando a la persona que amaba en secreto dormitando en aquella gran cama matrimonial. Le pareció tan tierna la escena que decidió sacarle una foto que nadie más que él la vería. Luego se tumbó a su lado, abrazándolo suavemente por la cintura, atrayéndolo hacia si mismo, quedando así, dormido.

La noche pasó y como era de esperar Vegetta tubo que despertar a su compañero, que se encontraba más dormido que un tronco, más no se inmutaba por nada. Vegetta lo movió y removió, incluso lo zarandeó y llamó varias veces. También le acarició la mejilla, incluso le besó en la misma, pero el oso seguía igual. Dormido. 

- Rubius ! ... Que despiertes ya ! .- le gritó Vegetta ya de mal humor, mientras lo zarandeaba bruscamente. 

- eh ? ..q-que ocurre ? :- responde, el llamado, atontado. 

- Que es de día macho.. y nos tenemos que ir ya que se nos hace tarde, dormilón ! .- protestó el oji-morado. 

- no me grites.. a más apenas está saliendo el sol .- se quejó el híbrido bostezando. 

- no quiero molestar más a Merlon asi que vayamonos, venga que nos esperan grandes cosas en el dia .- dice vegetta animado, salindo cautelosamente de la habitación.

- e-esperame..joder .-Rubius se levanta rapido y tan rapido como puede va tras él.

Iban caminando ya a las afueras de la dcasa de merlon, estando en un bosquecillo muy bonito y agradable, con algunos esqueletos que rondaban por ahí escondiendose de los primeros rayos de sol.

- vegettaaaaa, me das comida ? .- protesta el oso.

- cuantas veces he de decirte que te traigas tu mismo la comida ? .- le regaña vegetta. 

- joo... venga, solo unas patatas cocidas al menos.