El Dolor de los Recuerdos.

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Alfonso..

Una noche más en las que no lograba conciliar el sueño, una noche más en la que la soñaba, en la que la sentía tan cerca que parecía real. Una noche más en la que desperté y mí realidad me chocó de lleno, me sentía tan frustrado, tan impotente, tomé un sorbo de agua, intentando que el sueño vuelva a mí, un suspiro salió de mí al ver aquel sobre, aún no había reunido la suficiente valentía para leerlo, me senté en el sofá, y los veía a lo lejos, aquellos papeles me separaban de Annie, una sonrisa se formó, con lo que me había costado conseguir a aquella mujer.

Flashback..

-. Anda Poncho, cuenta güey! Por qué tan elegante?-. Pregunto mí amigo.

Hacía casi dos semanas que una sonrisa se había posado en mí rostro para no salirse jamás, la culpable de aquello? Anahí Puente, nos escribíamos todo el maldito tiempo, nos habíamos visto solo una vez y solo cruzamos un par de palabras puesto que su hermano la llamo con que tenían una situación en su casa, jamás me dijo que fue lo que ocurrió, pero allí estaba, por ir a buscarla para llevarla al cine, veríamos una película y luego iríamos a cenar, esperaba que la pasé chido pero ya me imaginaba tenerla entre mis brazos. Había estado convenciendola por varios días de que acepte esta invitación, hoy por fin no tenía ninguna tarea de la facultad y tenía el tiempo suficiente para salir.

-. Oye güey, te hablé!-.

-. Ya hermano, llevaré a Annie al cine-.

-. Neta? Chido! Porque Dulce vendrá aquí y pos no te queríamos incomodar en la pieza tu sabes-.

-. Par de conejos-.

Reí, hacía una semana que mí hermano salía con Dulce, me caía a toda madre mí cuñada, pero pasaban todo el tiempo encerrados en la habitación haciéndolo realmente parecían conejos, a veces, Dulce pasaba los fines de semana aquí y solo salían de esa habitación para comer. Me sobresalte al ver la hora, sin más me despedí de mí hermano y fui en mí auto hasta su casa. Me baje con una sonrisa, la cual se borró al oir varios gritos. "Me tienes hasta la madre!" " Pues vete! Nadie ataja en la puerta como la ves?". Mí hermosa cita me vio por la ventana, salió algo avergonzada de allí.

-. Que hubo?-. Saludé.

-. Pues aquí-. Oímos más gritos-. Pelea de padres-. Alzo los hombros-. Nos vamos?-.

Subimos al auto. Nos mantuvimos en silencio por varios minutos.

-. Sucede a menudo?-. Quise saber, ella hizo un gesto.

-. Algo así, solo cuando alguno llega con las marcas de su amantes-.

-. Que? Pero-. Me sorprendi.

-. Por supuesto, solo que hay que mantener apariencias ya sabes, por el que diran-. Dijo adivinando mí duda.

Suspiré, la pasaba bien gacho con esas situaciones se le notaba, si tan solo pudiera hacer algo para que ya no esté así...

La película y la cena habían transcurrido de manera normal, reíamos juntos y hacíamos tonterías como niños chiquitos, era divertida, era benévola, era el sueño de todo hombre. Aquella noche probé sus labios, toque su cuerpo, y la lleve a mí cama, probando por primera vez aquello que se convertiría en mí droga, volviéndome adicto a todo de ella..

Fin del flashback..

El amanecer era casi evidente, aún seguía sumergido en mis recuerdos, mis dolorosos recuerdos. El sonido incesante del teléfono me saco de aquel dolor, donde masoquista mente me sumergía cada pinche día.

Apuesto a Ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora