-shalltier-

Atendiendo la orden de su amo, con un movimiento de su mano, el brazo de la pequeña soldado fue cortado limpiamente, dejando una herida casi cauterizada debido a la fuerza y velocidad de la vampiresa.

El gritó de la niña fue más alto que sus regaños anteriores hacia su unidad o que cualquier reclamo hacia el ser X, escapando del agarre de hierro de Ains para salir de su boca...verdaderos alaridos de dolor; atravesando su apretada garganta, el aire salió de sus pulmones junto con saliva y lágrimas, la sangre salpicaba de su herida sin control haciendo que la vampira temblará mientras intentaba contener su frenesí sangriento; el dolor la invadió con tal magnitud que sus extremidades se retorcieron sin control intentando soltarse de su agresor, el cual, se limitaba a mirarla en un aire de superioridad.

-basta de juegos...entrega tus objetos y equipo...o perece en tu necedad...-

"como quiere que responda...si me asfixia con su jodida mano!!!"

Tanya sintió como el agarre de Ains disminuía, un descanso para que emitiera su respuesta, nada más y nada menos, un no y su vida terminaría sin lugar a duda.

"debería hacer tiempo para que lleguen mis hombres?...no...al diablo todo...si quiere mis cosas...que se las quedé"

-es...esta...bien...-

-...sabia decisión...aura!-

-si, Ains-sama-

La pequeña elfa obscura comenzó a desvestir a Tanya, despojándola de todo lo que llevaba encima, su joya mágica, su gabardina, su uniforme e incluso su ropa interior, dejándola expuesta ante los ojos de todos, la pequeña temblaba ante el frío, la impotencia y el dolor, pero ya no le importaba, no era la primera vez que quedaba desnuda en medio de la batalla, pero era la primera que se veía incapaz de hacer algo al respecto.

-ains-sama...no parece haber nada raro en sus cosas...salvo eso-

Ante el overlord apareció una preciosa gema, de marco dorado con una piedra rojiza en su centro, a simple vista no parecía especial, pero Ains podía sentir un aura divina emanando de él, así como su cuerpo resentía de manera negativa el contacto con dicha aura.

-ya veo...que es eso?-

La pregunta fue dirigida a la niña que aún era sostenida por su poderosa mano

-mi...joya de...maniobras...-

-joya de maniobras...ya veo...reconoces el término 'objeto mundial'?-

La niña se veía cansada, apenas capaz de mover sus ojos para mirar a su agresor, era obvio que se le terminaba el aire y la sangre

"no conseguiré nada si muere, supongo que dejarla respirar será lo mejor...además, ya no tiene un brazo... qué puede hacer una niña desnuda sin un brazo?"

El usualmente precavido overlord había decidido que la niña ya no era una amenaza, sabía de antemano que un jugador, por muy fuerte que fuera, no sería capaz de hacer nada frente a otros mejor equipados, por lo que, habiendo despojado de todas sus pertenencias a la pequeña, le permitiría recuperar el aliento bajo la vigilancia de ambas guardianas.

Su mano se abrió de golpe, dejando caer el pequeño cuerpo desnudo de Tanya al barro, su piel blanquecina se llenó de suciedad, pero eso no parecía importarle, pues apenas sintió el aire fluir por su tráquea, la tos se hizo presente, violentas bocanadas de aire transitaban por la garganta de la niña mientras intentaba regularizar su respiración; su brazo había dejado de sangrar, pero ahora se cubría de fango y porquería que definitivamente la infectarían si no se le trataba rápidamente.

Overlord: La niña y el nigromanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora