Capítulo 22

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La tensión es demasiado espesa entre los hermanos D'Alesso y Balthazar mientras todos nos encontramos en una enorme habitación, sentados en una mesa redonda en la que, fácilmente, podrían sentarse veinte personas, pero en la que solo nos encontramos nosotros cinco, Aitor, Troian y dos hombres que dicen ser del consejo. Sea lo que sea que eso signifique.

Aún tengo muchas cosas que preguntarle a Balthazar.

Mi pierna sube y baja con nerviosismo mientras observo y escucho atentamente a los fornidos hombres que se presentaron como Enzo y Anthony, quienes se encuentran explicándole a los hermanos todo lo referente a las almas hermanas y lo que ello conlleva.

—¿Por qué mierda nunca dijeron nada sobre esto? — escupe Caden con sorna, paseando su mirada entre los dos hombres de La Corte, los cuales ni si quiera se inmutan de la mirada oscurecida que el ojiazul les está dedicando.

—No hizo falta hacerlo hasta ahora. Es casi imposible que este tipo de casos suceda, solo han pasado dos veces y fueron totalmente excepcionales — explica con calma Anthony, un hombre de piel morena y ojos celestes hipnotizantes que tiene suspirando a las chicas de pie a nuestras espaldas.

Por lo menos ya no suspiran por Balthazar.

—Lord Bastian y lady Jillian Maxwell fueron las almas oscuras más poderosas en el mundo, seguidas por lady Alcander y lady Calandra Morelli. Ninguna otra alma se comparó con las de ellos, por lo tanto nunca esperamos que otro par de almas hermanas pudiera surgir de la nada — sigue Enzo, quien es tan blanco como la leche y posee una envidiable cabellera rubia ceniza y quien le dirige una mirada cautelosa a Balthazar al mencionar los primeros dos nombres, lo cual pone tenso al demonio a mi lado y me hace fruncir el ceño a mi por ello.

Está hablando de sus padres, ¿no?

Decido que la respuesta a esa pregunta es demasiado obvia y vuelvo a poner mi atención en la conversación cuando escucho como el rubio sigue hablando, paseando su mirada entre los tres hermanos, los cuales le observan con sus semblantes oscurecidos y fríos y sus cuerpos tensos.

—Los hermanos Morelli no estuvieron dispuestos a compartir tal información y lord Balthazar perdió a su hermano, lord Jackson, cientos de años atrás, por lo que no vimos necesario divulgar un secreto que no nos pertenece — termina, sacándole un gruñido de advertencia al demonio a mi lado y sacándome un pequeño jadeo a mi al escuchar por primera vez el nombre del alma hermana de Balthazar y del que pudo haber sido también mi destinado.

¿Jackson? ¿Cómo Jack?

Mis ojos se empañan de lágrimas ante ese pensamiento y mi mirada no tarda en volar hacia Balthazar, quien se tensa aún más al sentir mi escrutinio y quien me devuelve la mirada al instante, analizando mi expresión con cautela mientras los hermanos frente a nosotros comienzan a discutir con los hombres de La Corte.

—Lo hablaremos en casa — advierte con seriedad cuando ve que estoy a punto de llorar, para luego inclinarse sobre mi asiento y llevar sus rellenos labios a mi cabello, regalándome un breve beso que aumenta la calidez en mi pecho, la cual se ha instalado allí desde que el nombre del hermano de Balthazar salió a la luz.

Jackson.

¿Por que todo mi interior tiembla al pensar en ese nombre? ¿Por que me siento de la misma forma en que lo hago cuando pienso en Balthazar? ¿Así se habría sentido tenerlos a ambos? ¿Tan completa y plena?

Balthazar [1]✔️Where stories live. Discover now