CAPÍTULO 29: Tendencias y burbujas

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—Fantabuloso —murmuró.

—No quiero que estés triste —acaricié su cabello.

—No estoy triste.

—Entonces quiero que chilles ese ''fantabuloso'' como siempre lo has hecho. Como cuando comes nutella, pastel o panqueques con miel y nata.

—Pero eso no es fantabuloso —se separó de mí—, es ricolicioso.

—Bueno...entonces chilla el ''fantabuloso'' como cuando te llevo a montar el carrusel o llegamos temprano a la escuela.

—Así sí —asintió—. ¡Fantabuloso!

—Así me gusta. ¿Ahora que tal si vamos a la sala de juntas para que conozcas a Irina y al resto de mi equipo? —dudó un poco, mostrando una mueca—. Podrás sentarte en la silla de la jefa.

—Ok —asintió repetidas veces.

Caminamos hacia la sala de juntas. Allí se encontraba todo el equipo reunido esperando justamente por mí. Cuando Luna vio a esa ''multitud'' de personas presentes allí, se escondió detrás de mí con timidez.

Mi pequeña ha mejorado en muchos aspectos como su peso y ha superado varios de sus traumas, pero aún se muestra tímida cuando conoce a nuevas personas. No obstante, según la psicóloga, es normal en niñas de esa edad y según su profesora es más común de lo que yo pensaba.

—Hola a todos —saludé animadamente a lo que respondieron de igual forma—. Les quiero presentar a alguien muy especial.

Animé a la rubita para que saliera. Es tímida, pero confía mucho en mí.

—Oh, Dios mío. ¡Es Luna! —chilló Irina mientras que los ''Awww'' del resto no se hicieron esperar.

—Es un poco tímida, pero les encantará cuando la conozcan.

—Con esa carita de ángel yo ya la amo —sonrió Monique.

—Di ''Hola'', princesa —murmuré para ella.

—Hola —saludó, agitando su manita hacia los lados.

—Comprobado, es una ternura —sonrió Nancy.

Caminé hasta mi silla con Luna prendida de mi vestido. Tomé asiento y al igual que hace un rato, la coloqué sobre mis piernas.

—Bueno, chicos, estamos reunidos para exponer los resultados de la campaña de marketing y del primer book fotográfico que lanzamos hace una semana. Espero buenas noticias ya que aquí tenemos a la creadora de la idea —señalé a la pequeña sentada encima de mí.

—Pues hemos tenido una enorme acogida por el público —inició Denisse—. Esta tendencia mezcla lo que muchas madres quieren, estar a la moda tanto ellas como sus hijas, y el toque vintage lo hace mucho más atractivo.

—Recibí una propuesta de la revista Latin Ligths para que les diera la primicia de esta nueva tendencia. Creen que tiene mucho futuro en el mundo de la moda neoyorquina y quieren ser los primeros en divulgarlo —informó Gabe.

Latin Ligths... —dijo Irina, pensativa—. Una amiga mía escribe un blog en esa revista. Bueno, no es Vogue, pero se ha ganado nombre y prestigio aquí en Manhattan.

—Yo digo que Gabe redacte el artículo y se lo envíe a la revista. Si queremos conventirlo en la nueva tendencia, debemos expandirnos por todo Nueva York. ¿Están de acuerdo?

Un ''Sí'' colectivo le dio luz verde al castaño para ponerse manos a la obra. Solo faltaba la afirmación de un miembro más.

—Rubita, ¿tú estás de acuerdo?

Por siempre, mi LunaWhere stories live. Discover now