Lonely Hearts | L.H

15

Entré a la casa y me hermana venía detrás de mis y desde la entrada pude notar como habían hecho varias remodelaciones en la casa, se veía más grande, camine hasta la sala al escuchar la televisión y las voces de mis padres, me quité las gafas y las metí en mi bolso.

El primero en darse cuenta de mi inesperada presencia fue mi padre quien estaba abrazado a mi madre mientras veían la televisión juntos, me regaló una sonrisa.

—¡Pero miren quien a llegado! La mujer más hermosa de Beverly Hills —se levantó del sofá y mi madre me vio con la misma sonrisa que mi padre y yo sé las devolví, me acerque hasta ellos y los abracé—mi pequeña aurora, que bueno es verte…

—Lo mismo digo, los he extrañado demasiado.

—No tanto como nosotros a ti —dijo mi madre—, sabía que tarde o temprano mis bebés se irían de casa pero no pensé que sería tan pronto, ahora solo conservo a uno de ellos.

Jolie se había acercado y mi madre la había unido a el abrazo.

—Y esta bebé también está convirtiéndose en una adulta.

—Mamá aún tengo dieciséis me tendrás más tiempo contigo, estaré más tiempo con ustedes—besé la mejilla se mi madre y después la vi y tenía una sonrisa nostálgica.

—Lamento no haber venido antes, pero he tenido demasiado trabajo estos meses y apenas tengo tiempo para respirar—mi mamá beso mi frente y me abrazó nuevamente.

—No tienes porque disculparte mi niña, sabemos perfectamente que has estado demasiado ocupada, Jolie nos comentó que tenías demasiado trabajo. Hace poco volvimos a ver tu pasarela en la semana de moda en Milán de febrero, fue estupenda.

—Gracias —sonreí—, estaba demasiado nerviosa era mi quita vez desfilando en la semana de la moda pero se sentía como la primera vez.

—De todos modos, lo hiciste muy bien mi pequeña aurora.

Ese era el apodo que mi padre me había dado desde muy pequeña, me explico que mi segundo nombre significa amanecer o aurora.

Y por si aún no lo saben mi nombre es Isabella Eos Campbell.

Mi padre es responsable de mi segundo nombre y la verdad es que me gusta demasiado pero no muchos lo conocen, bueno en excepción de mis seguidores que saben hasta en qué hospital nací, eso a veces da miedo.

—¡Dios eso es trampa! —se quejó Jolie.

—¡No lo es! Ahora soy dueña de la mitad de la cuidad y ahora compraré tu departamental —le dije.

—No te lo venderé estafadora.

Estaba a nada se ganar está ronda, mi imperio en el monopoly había crecido rápidamente y ahora solo estábamos Jolie y yo, ella nunca perdía pero parece que ahora sí lo haría. Si Taylor estuviera aquí nos hubiera sacado a todos desde hace varios minutos, después de todo había estudiado finanzas y le va muy bien en su empresa en crecimiento.

—Ríndete ahora Jolie Campbell.

—Jamás lo haré.

—Si no lo haces, estarás en quiebra —le dijo mi padre quien nos veía divertido.

—Prefiero estar en quiebra que venderle a esta estafadora.

Reí un poco, el timbre de la casa se escuchó, era la pizza que habíamos ordenado hace unos minutos, me ofrecí a ir por ella, cogí el efectivo y con los pies descalzos camine hasta la puerta principal, abrí y me tope con un chico de unos 18 quién tenía la pizza en la mano y al verme sonrió.