— Ten —replico Jaemin tirando un maletín lleno de dinero al piso frente al mayor con una cicatriz en su rostro y su ya tan conocido cigarrillo en sus dedos
— Esta completo? —pregunto pateando con suavidad el maletín color negro, arqueo una ceja intentando ver si estaba todo el dinero
— Acaso dudas que no este completo sabiendo lo que podrías hacer? —dijo con ironía Jaemin
El hombre rio agachando su cuerpo para tomar el maletín entre una de sus manos
— Fue bueno hacer tratos contigo —guiño un ojo
Río por último el hombre alejándose cada vez más de Jaemin
— Nana —llamo el menor
Su mirada se posó en Renjun dibujando una sonrisa en su rostro
— Todo será diferente —exclamó abrazando el pequeño cuerpo de este con suavidad, alguien ya los miraba con una triste sonrisa en su rostro
— Tu si cambiaste Na —masculló el hombre con el maletín posando un cigarrillo entre sus labios
— Tu si...cambiaste —volvió a decir
Lanzando una triste risilla, sus pies se giraron empezando a fumar, su mente recordó a una sola persona haciendo su corazón latir con fuerza
— Hubiéramos tenido un lindo final
Dicho esto retiro el cigarro de sus labios dejando salir de estos un humo denso, si tan solo hubiera cambiado a tiempo seria un hombre diferente pero esta vida era lo único que le quedaba, tenía a todos a sus pies menos a la única mujer que de verdad amo
[...]
— Que harás? —dudo Renjun
— Escaparme contigo —respondió Jaemin
El chino miró al coreano con un rostro confundido
— No podemos tonto —río Renjun
— Quien dice que no? —exclamo Jaemin mirando a los pequeños niños jugar mientras caminaba por un liso piso cerca de un parque con una de sus manos entrelazadas con la del chino
—No podemos irnos así por así, tu mamá? —pregunto el menor con suavidad
El coreano bufo para luego contestar la pregunta del chino
— Esta mejorando, y mi suegrita como esta? —dijo con diversión
El chino río levemente para luego contestar a la pregunta del mayor de los dos
— Si sigue su tratamiento por unos meses más estará totalmente recuperada —explicó en un tono alegre
El coreano sonrío balanceando su mano entrelazada con la del menor
— Ren —exclamo Na lanzando un pequeño suspiro deteniendo su caminar
— Que sucede? —pregunto Renjun
— Sucede que te amo
Jaemin sonrió tomando el rostro del menor entre sus manos dejando un cálido beso sobre sus esponjosos labios
— Te amo Huang Renjun
[...]
El padre del chino aún buscaba al criminal más grande de Busan, sin éxito alguno abandono el caso al notar que los saqueos habían acabado
Jaemin y Renjun mantenían una relación estable, sin más engaños de por medio
La madre del menor logró recuperarse al igual que la madre de Jaemin, sus pequeñas familias se llevaron bastante bien facilitando el amor entre Na y RenRen
Jaemin era el más exitoso criminal de todo Busan pero Renjun era una joya invaluable que firmó su sentencia
