Título de la parte

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Estambul. Nochevieja 2021.

    Yaman se paró en medio del pasillo de la primera planta cerca de la barandilla. Desde ese punto podía divisar el salón principal de la mansión. Jamás hubiera imaginado reunir a tanta gente en su casa para el banquete de Nochevieja. Y si las Navidades pasadas alguien le hubiera dicho que un año más tarde estaría a punto de cenar con esas personas, ese alguien habría acabado encerrado en el cuarto de la caldera.

    Pasó lista a aquella curiosa colección de invitados. La lista la encabezaba ella, Seher, su esposa, su compañera, su alma. Estaba ahora mismo acabando de arreglarse en la habitación que compartían desde su inusual boda en marzo de ese año que acababa. Yaman pensó que a su esposa no le hacía falta arreglarse demasiado para tenerlo a sus pies. Sonrió sabiendo que Yusuf estaría entreteniéndola, hablando sin parar y poniéndose y quitándose la pajarita del traje. Estaba encantador con un smocking exacto al de su tío favorito y por supuesto llevaban idénticas pajaritas. Yaman se estremeció un poco al recordar el momento en el que su mujer había insistido en colocársela bien. Por Allah era un milagro que el banquete no hubiera tenido que retrasarse por culpa de la pajarita, las traviesas manos de Seher y su propia poca voluntad. Yaman se aclaró la garganta y volvió a lucir su famoso ceño fruncido. Vio pasar a Neslihan llevando fuentes de comida y a Firat siguiéndola con la mirada. Vaya vaya, ¿así que Firat no siempre venía a la Mansión a visitar a la familia...? Luego lo acorralaría y le preguntaría por sus intenciones para con Neslihan, no iba a permitir que hicieran daño a esa joven. Adalet estaba sentada en el sofá descansando después de todo el día cocinando con la ayuda de Seher y Kiraz y Arif Baba le estaba contando algo. Yaman esperaba que su viejo mentor no le hablara a la cocinera tal y como solía hablarle a él o la pobre Adalet no entendería nada. La verdad es que parecía encantada con lo que oía. ¿Otro romance? ¡Por el amor de Allah! ¿Quién iba a decirlo? La Mansión Kirimli llena de amor...

    Yaman acomodó bien lo que llevaba entre sus brazos y volvió a mirar hacia abajo. Ziyah estaba de pie y miraba por el ventanal. Se le veía tranquilo después de un año duro: el divorcio, la terapia... pero su terapeuta lo estaba ayudando mucho. Aquella psicóloga española aparecía y a su hermano le cambiaba la cara. De hecho Yaman suponía que Ziyah estaba mirando hacia afuera porque ella aún no había llegado. Otro que había caído en las redes del amor. Allah todopoderoso pensó y agitó la cabeza con resignación. Oyó la puerta y al poco apareció Selim seguido de Kara e Ibo, iban cargados con más fuentes de comida. A Selim pareció que le resbalaba una bandeja pero la policía se adelantó para evitar que se le cayera y de paso sonreír al sopas, perdón, al amigo de su mujer. Todavía le costaba un poquito aceptarlo pero había aprendido que el amor conllevaba no matar a los amigos de la mujer que uno amaba. Alguna cosa negativa debía tener. ¿Y Nedim? No seguiría metido en el despacho ultimando contratos antes de que acabara el año ¿no? Su amigo y mano derecha no tenía remedio a ver si también lo alcanzaba la flecha del amor y se relajaba un poco.

    Enfrente de Adalet y Arif Baba hablaban sin parar la madre de Firat y aquella abuela que lo ponía de los nervios. Se había pasado el día esquivándola todo lo que pudo. Cada vez que lo veía lo trataba de acorralar pero ni loco iba a ceder a esa abuela lo que ella quería.

Kiraz salió entonces de la cocina, estaba muy graciosa tan pequeñita y tan embarazada. Estaba tan torpe que Cenger había escondido las piezas de arte valiosas ante de que llegara ella con su acompañante. Dicho acompañante se levantó al verla ir hacia él solícito y rebosando amor para atenderla. Yaman lo miró fijamente. Su ceño se frunció un poco más. Ese hombre en el que tenía ahora la mirada puesta había sido otra sorpresa del 2021. Otro hermano. Un hermano desconocido por años. Su hermano pequeño y su enemigo durante largo tiempo. El hombre con el que había jugado al gato y al ratón cuando sus negocios no eran tan limpios como lo eran ahora. Con la ayuda de Nedim y Seher esos negocios eran totalmente legales e incluso Yaman había colaborado para atrapar a varias bandas de narcotráfico. Acciones tan nobles le habían ido granjeando el respeto de su hermano pequeño pero lo que definitivamente hizo salir a flote la verdad de su parentesco fue una bala, mejor dicho, dos balas. Después de su boda con Seher, apareció Arsak en sus vidas. Fueron unos días de tensión que casi le cuestan su estrenado matrimonio. Con Nedim planearon una trampa para el delincuente. Lo que Seher llevó mal y casi hace que lo abandone fue enterarse de que el mismo Yaman se había ofrecido como carnaza. Seher estaba tan preocupada y enfadada que contó los planes a su hermano Firat y éste al ver lo peligroso del asunto lo contó al Komisarium Alí.

Pero Yaman siempre iba tres pasos por delante de la policía (algo que le encantaba recordar a su hermano pequeño para hacerlo rabiar). Yaman ya había obtenido la confesión de Arsak gracias al micro que llevaba en su reloj cuando entraron en al almacén Alí y sus compañeros. Se desató el infierno, volaron las balas y quiso el destino que Yaman y Alí quedaran espalda con espalda luchando en el mismo bando. Recibieron el balazo ambos al mismo tiempo. Yaman en el costado. Alí peligrosamente cerca del corazón. Ese día las ambulancias volaron hacia el hospital seguidas de varios coches de policía. Kiraz estaba en la cocina del piso de Alí cuando sintió que el corazón se le aceleraba sin motivo. Seher acababa de hacerse un test rápido de embarazo cuando se le cayó al suelo del baño. Se llamaron la una a la otra, sabían que había pasado algo. Después de llamar a Firat y confirmar las malas noticias acabaron abrazadas en la sala de espera del hospital. Seher sufriendo por Yaman, Kiraz por su komisarium. En un momento dado el cirujano salió y se acercó a Firat. Alí corría peligro si no recibía una transfusión pero su sangre era del tipo más raro y no sería fácil. Nedim explicó que Yaman tenía ese tipo de sangre. El cirujano dijo entonces que Yaman estaba despierto y queriendo salir de la UCI así que le preguntarían. En cuanto el cirujano habló con Yaman éste lo supo. Ese tipo de sangre... enseñó su brazo al cirujano consintiendo sin hablar en que le sacaran la sangre necesaria para salvar a su enemigo pero más tarde pidió una prueba a través de Nedim.

Su hermano. Alí era efectivamente su hermano. El motivo por el que su madre los había abandonado para huir con su amante. Quizás en otro momento Yaman hubiera sentido ira contra Alí pero ya no. El amor de Seher había atenuado su rabia y sus rencores hasta tal punto que lo que sintió al confirmarse la noticia fue paz. No sabía qué sentiría Alí al enterarse de quién había donado la sangre para salvarle la vida ni que sentiría al saber el parentesco. Que los dos hermanos hoy estuvieran juntos celebrando nochevieja y que llevaran meses de relación fraterna y mucha complicidad fue un logro conjunto de Seher y Kiraz. Yaman puso cara de ogro cuando Alí levantó la vista y lo vió allí parado. Alí ya leía las expresiones de su hermano mayor como si se hubieran criado juntos así que le sonrió con burla y con los ojos lo avisó de que Seher estaba tras él con Yusuf de la mano.

Yaman se dio la vuelta entonces con su preciada carga en los brazos y Seher se deshizo de amor al ver a su salvaje Yaman con la pequeña Kevser en brazos. Esa niña tenía 10 días pero ya tenía a su padre atrapado en sus pequeñas manos. Yusuf se aproximó a su pequeña hermana (la adopción era un hecho desde hacía días) y la besó en su pequeña y dulce mejilla cuando su padre se agachó para facilitarle la tarea.

- ¿Estás listo? - Preguntó Seher. Yaman respiró fuertemente y contestó:

- Si no hay más remedio...

Seher le sonrió y le prometió compensarlo más tarde, tomó a Yusuf de la mano pasó la otra mano por la cintura de su marido y bajaron los cuatro al banquete de Nochevieja.

Unas horas más tarde gritaron la cuenta atrás y se felicitaron el año nuevo 2022. Hubieron muchos abrazos, muchas miradas cómplices, algunas escapadas a la cocina a buscar cosas que no hacían falta, algún intento por parte de la Tía de Alí por tener a Kevser en los brazos (Yaman volvió a impedirlo), hubieron miradas divertidas de las cuñadas al ver a Yaman y a Alí apartar con cara de espanto los pimientos verdes, hubieron postres deliciosos y finalmente y cuando todos los invitados se habían ido, hubo mucha pasión en la habitación del Sr. y la Sra. Kirimli.

Nochevieja 2021.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora