-¿Yibo me pidió casarme?

-Si, la maestra dijo, que apenas te vio llegar fue a ti, te tomo la mano y te pidió que se casarán. Tu lloraste

-No lo recuerdo

-No me sorprende, sus padres hablaron con él y le explicaron que eso era algo que hacían los adultos, ¿Sabes que dijo?... Que cuando crecieran sin duda se casaría contigo

Zhan enterró la cara en el pecho de su madre, quien se reía ante el comportamiento infantil de su hijo, pasado un rato Zhan bajo, bañado y cambiado, debía aclarar cosas con Yibo, y pedir perdón, ahora caía en cuenta que había lastimado a Yibo al salir con Shiro e insinuar que salía con Anri, lo peor, le había pedido ayuda para buscar a Haikuan.

-Mamá... Quiero ir a ver a Yibo...

-Bien, lleva está caja de dulces japoneses, los trajimos de nuestro viaje, trajimos suficientes para todos... Y no tardes

-Si- Zhan tomo la caja y fue a casa de Yibo.

Yibo estaba en su cuarto, ya se había cambiado la ropa y tomado una ducha Anri le reclamaba por avisar a último momento que se saltaría el trabajo y necesitaba que lo cubriera.

Lia entro, masticaba una tira dulce, le arrojo una caja de gomitas a la cabeza de Yibo

-Hey ..

-Tu amado ha venido a verte, para ese tracero y ve a verlo

-¿Zhan está aquí?

-esta, ve a verlo... O se irá...

Yibo salio corriendo, tan rápido como pudo, Lia suspiró, su hermano se volvía aún más tonto cuando estaba enamorado, pues nisiquiera usaba pantalones, solo sus boxer, lo siguió, quería ver la expresión de Zhan ante ese sujeto.

Todos los Wang miraban a Zhan desde la cocina, escondidos a su vista, el chico estaba sentado en la sala, mirando la caja de dulces varios. Yibo bajo corriendo, la señora Wang comenzó a reír igual que el pequeño Shi, el padre Wang se cubrió la cara, ¿Porque tenía un hijo tan torpe?

-Zhan...- el aludido se puso de pie, girando a ver a Yibo, más rápidamente se volvió a darle la espalda, Yibo no sabía el porque, hasta que el frío subió sus piernas, no usaba pantalones. Tomo un cojín del sofá para cubrirse, o al menos intentarlo.

-Lo... siento... No quise... Te traje dulces... Adiós...

-Zhan espera, dame un segundo...-

Yibo volvio corriendo escaleras arriba, no sin antes reprochar con la mirada a su hermana y familia que parecían a punto de morir se risa. Una vez pantalones puestos regreso corriendo a dónde Zhan, mirando que este aún tenía el cabello mojado.

-Ha, te dije que se secaras tu cabello apropiadamente, pescaras un resfriado- Yibo tomo una toalla del baño y comenzó a secar el cabello de Zhan, este parecía haber enmudecido.

-¿De dónde vienen tantos dulces?

-Mis padres llegaron hoy, por sorpresa...

-ha, así que los tíos han vuelto...

-Si...

-no debías venir a estas horas y con el cabello húmedo, podías traerlos mañana...

-Eso... Quería hablar contigo...

-Creo que ya hablamos de todo...

-No, tu fuiste quien hablo, lo cual es raro... Asi que traje una respuesta

-no te pedí una...

-Lo se... Pero, tengo una...

-No lo digas, si me rechazas ahora, seguiré insistiendo hasta que me mires y si, y si me aceptas... No sé que te haría...

-Besarme...

-Quizá

-Te veo Yibo... Y... Quiero decirte... Te veré... Te veré apropiadamente desde ahora... ¿Cuidarás de mi?

Yibo no sabía que decir, podía notar que Zhan estaba tan avergonzado, se veía adorable, le robaría un beso de no ser porque toda su familia salió de su escondite gritando, Zhan se avergonzó aún más, Yibo lo abrazo, ocultando su cara contra su pecho.

-Dejen que al menos responda...

-¿Que responderas?, Zhan se acaba de confesar, si le rompes el corazón Yibo, te harée sufrir...

-Mamá yo soy tu hijo...

-eso lo se, pero Zhan es más dulce que tú...

-Hijo, creo que debemos hablar de hombre a hombre...

-Papá, no otra vez por favor...

-Al fin Yibo, felicidades

-No es justo, yo quería casarme con Zhan-ge

Aunque los Wang estaban muy felices, los Xiao se impacientaban pues su pequeño hijo no volvía a casa, justo cuando planeaban enviar a Yao por él,  tocaron a la puerta Yumi abrió, todos los Wang entraron, Zhan al frente de todos, los Xiao se sorprendieron, pero no perdieron sus modales, los invitaron a sentar en la sala.

-Señores Wang... Es un poco tarde para visitas... Pero pueden quedarse a cenar...

-Ho, querida no podríamos, solo queríamos darles la bienvenida al pueblo...

-Gracias, Lushi, pero, no nos quedaremos mucho... No aún, hay cosas que debemos arreglar antes...

-Ho, bueno, de hecho, hay algo que queremos hablar...

-Mamá, para por favor...

-Yibo, deja que mamá hablé...

-¿Sucede algo señora Wang?-

-Claro, hemos venido a pedir formalmente la mano de Zhan...

Fíjate en míWhere stories live. Discover now