MI EXPERIENCIA EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO

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Horas después estaba en una ambulancia, que me llevaría a conocer uno de los infiernos que humildemente existen en la tierra...un Hospital Psiquiátrico. 

Cuando entre a aquel lugar, la primera imagen  traumática que vi, fue un pasillo, pasillo que parecía infinito,con millones de habitaciones, podian ser 20 o 30, pero parecían miles. 

Me quitaron mis prendas, me obligaron a bañarme y a ponerme una ropa que ni siquiera era la mía, te trataban como si fueras un animal. Mientras analizaba el entorno en el que estaba, apareció una mujer fuertemente creyente,a tal punto que era algo enfermizo y para coincidencias era mi compañera. Como yo estaba cantando para no desesperarme o sentirme mal, ella empezó a ser molesta y pedirme todo el tiempo que cantara cosas que ella quisiera para Dios, no digo que me fastidiara, pero si era incomodo.

Minutos después llegó el psiquiatra, para hacerme preguntas, preguntas que me dolían, me afectaba repetir una y mil veces el motivo por el cual que estaba ahí, sonaba lamentable.

-yo estoy aquí porque intente suicidarme,

-¿que como lo hice?, me tiré a un carro,

-¿por qué?, porque estaba cansada, 

-¿cansada de que?, de sentir dolor

-¿que hizo que explotara y llegará al punto de hacerlo?, una llamada

- ¿ llamada de quien?, de mi novio que rompió conmigo esa noche.

-¿ y que fue lo que paso despues?, me tire al carro 

Era muy lamentable, sonaba muy triste, quería llorar, aunque el psiquiatra fue muy lindo conmigo, y me entendió en toda forma, el dolor de mi corazón no adormecia 

Salí de mi habitación y conocí a la señora maria una mujer mayor, que tenía esquizofrenia, pero era muy dulce. tenía un color de piel muy hermoso, unas facciones muy bellas y un corazón gigante. Seguí caminando y conocí a todos los demás. algunos estaban ahí por drogas, otros al igual que yo por intento de suicidio, otros por traumas, algunos incluso porque sus familiares ya no querían estar con ellos, y fue ahí,donde lo conocí a él...michael.

un chico dulce y carismático, con una gran personalidad y unos valores muy bellos. Quería saber de mi y claro que le di el honor de conocerme. Le conté cada detalle y lógico el motivo por el cual estaba ahi. Éramos muy parecidos, me daba seguridad y comodidad en un sitio tan repugnante. Me sentía feliz y tranquila, aunque logre notar que en sus ojos repletos de verdad había un brillo, un brillo que cada que decía algo sobre mi, brillaba aun mas. Fue ahí cuando lo supe, estando en las peores condiciones y sabiendo que visualmente estaba acabada...michael se enamoró de mi.

Me dio alegría y a la vez tristeza, porque mi corazon seguia latiendo fuertemente, pero no por el.

LLegó la noche, tocó un turno de enfermeras crueles, violentas y vulgares, maltrataban a todos, provocaban temor y angustia, era un ambiente muy sombrío, me daba escalofríos. 

La comida era otra cosa que me pareció absurda y asquerosa. Era consciente que tenía que subir de peso, había perdido 7 kilos, pero era mejor comer tierra que esa comida nauseabunda 6 veces al dia. 

Antes de irnos a dormir, nos obligaban a tomar pastillas para el sueño, pastillas que dejaban paralizado el cuerpo. Recuerdo haber dicho:

-No pienso tomarme eso, no lo necesito para dormir

¡ja!, grave error. Me amarraron a una silla y me obligaron a dormir toda la noche sin cobija, en un cuarto solo y oscuro. Empecé a llorar, porque no quería estar ahí, quería devolver el tiempo, quería gritarme que no hiciera semejante torpeza, pero era imposible, lo unico que podia hacer era, callarme afrontar mi error y esperar a que mi corazón sanara. 

A las 5 de la mañana me soltaron, tenía marcas en las muñecas y un dolor intenso en la espalda, me cogieron las manos y me llevaron a la ducha, todos teníamos que bañarnos a esa hora, con un tortuoso chorro de agua fría, para al final esperar a las 8AM el desayuno, algo muy absurdo. 

A las 7AM paso el psiquiatra, para preguntarme como estaba y claro que se impactó con mi respuesta. El estar ahí solo 2 horas, me hizo ver que no queria estar ahi, de hecho no quería ni saber que ese lugar existía, que no debí dejar que mis sentimientos controlaran la situación, que no debí rendirme, que debi seguir, que debi buscar ayuda, pero ni siquiera yo supe como controlarme, fue una acción que ni yo supe porque la hice, ¿como explote tanto?, ¿porque me dolía tanto?

Los días que estuve ahí fueron terribles y a las vez hermosos, hice amigos nuevos, aprendi cosas nuevas, aprendí a valorar las cosas, aprendí a luchar, a ser humilde, a dar amor, a no permitir injusticias, a pedir perdón y a su vez a dar las gracias. Me amarraron más veces en el tiempo que estuve, pero lo manejaba con calma, con amor y paciencia, coloque el máximo esfuerzo de mi, escuchaba mis análisis psicológicos con mucho afecto, no podia darme mas duro de lo que lo ya me estaba dando. Fui feliz, porque aprendí cosas que jamas olvidare, descubrí quienes son amigos y quienes no, quienes me quieren por lo que soy y quiénes no y sobretodo gracias a esto, logré ver que nunca estuve sola...que de hecho fui yo misma mi enemigo.

Pase cosas que no quisiera volver a vivir, como los gritos en la noche, los ataques de esquizofrenia de mi compañera cristiana, los amarres, los empujones, los gritos y las pastillas. 

No quiero volver a ver como maltratan a un adulto mayor que no puede defenderse, ni ver como amarran a la gente por cosas innecesarias, tampoco quiero ver como la gente ruega porqué no los maltraten y tampoco deseo ver como te quitan tus cosas, aquellas que te mandan tus seres queridos para que estés cómodo, porque si, también te quitaban tus cosas si tenias un problema con ellos, fuera el más mínimo, pero te quitaban tus cosas de aseo personal y se las quedaban para ellos.

En efecto no quiero volver ahí 

Cuando me dieron orden de salida, estaba muy emocionada, sabia que habia logrado salir del infierno, por mi intelecto, madurez y sinceridad, aparte por decir lo que quería hacer ahora que sobreviví y lo que quería mostrar. Michael me cuido cada día y se que lo volveré a ver, de hecho por protegerme le dieron más días en ese infierno, que tortura, pero estoy en deuda con el. La señora maría estuvo muy pendiente de mi y todos los demás me daban fuerzas para irme lo más pronto posible, fueron muy bellas personas.

El psiquiatra que me atendió, fue una gran persona tambien, se que no quería que estuviera ahí y aparte había quedado encantado conmigo, con mi personalidad y carácter, no pienso olvidarlo, también fue la persona que se dio cuenta del por qué de mi actitud ese dia y del por que desde pequeña tenía episodios depresivos y rabiosos, pero bueno esa es otra historia. 

Ame ver el exterior, era más bello de como lo recordaba, sentía mucha alegría, de estar afuera, pero a la vez mucha tristeza, porque en ese infernal lugar aun quedan personas que no merecen seguir sufriendo. 

¿Seguí pensando en aquel cruel y hermoso muchacho?, en efecto si, espere sus mensajes y llamadas, aunque prefirió bloquearme y hacerme pensar que la culpable de todo soy yo.  Tal vez aun lo espero, aunque soy consciente que no le importo, pero se que cuando lo vea, tendré la madurez y capacidad de enfrentar, mis sentimientos y amor hacia el, porque si hay que soltar, me tomará tiempo, porque no es fácil, pero estaré lista cuando vuelva a verlo. 

por ahora solo queda, sanarme, perdonarme y perdonar que es lo mas importante, asi que deseenme suerte en esta oportunidad que me dio la vida, para seguir esta compleja, pero maravillosa vida. 

MARIONETAWhere stories live. Discover now